orale gemeni no saga que relato, y que susto has de haber tenido viendo lo que le haciana tu hermanoy tu sin poder hacer nada, pudo haer sido una bruja o algo hasi...
Anami, todos empesamos con verguenza al empezar a relatar lo que nos ha pasado , pero poco a poco te das valor, y vas viendo que los sobrinos del Tio Glenn somos de confianza, tu adelante esperamos tus historias..
Gracias a todos por sus cometarios, a mi me da mucho miedo eso de la brujeria, por espero que todo haya acabado bien y como comete jamas volvimos a saber nada de lo que mi tia me dijo y dela liberacion, pero yo esperoq ue si haya terminado todo bien...
ya queremos al quinta parte
racias Violet!... la verdad es que mi esposo se rie, porque muero por contarles algunas de las cositas que me han sucedido. Gracias a Dios, no me ha tocado enfrentarme a situaciones demoníacas tipo Glenn, a pesar de que si he visto entes horribles.
Yo siento, que mi facilidad por ver cosas, viene desde generaciones atrás por parte de la familia de mi papá. El era un hombre al que le encantaban todo éste tipo de cosas, estoy segura de que si él viviera Glenn, estaría encantado de que le leyera tus historias, era fanático de todo lo que conllevara misticidad. Nos enseñó a creer, en pocas y derivadas palabras. En fin!, hay mil historias que también él nos contó y que algún día les haré llegar. Pero hoy me centraré en la primera vez que viví algo bastante raro.
Mi hermana y sus amigos de la universidad, tenían muchas horas muertas en la escuela. El grupo de amigos con los que se juntaba llevaron una oija, y se les ocurrió la grandiosa idea de jugarla en la azotea de uno de los edificios, pues se dice que en esa parte, se han visto y sentido muchas cosas.
Comenzaron a jugar como a eso de las 3:30 de la tarde y se encontraron con un ente que contestaba todo lo que querían. Le hacían preguntas tontas que los compañeros entre sí no sabían, como cómo se murió mi abuelo o cómo me decía mi tía de niño, para comprobar que ninguno de ellos la estaban moviendo. Finalmente todo se les respondía y de manera correcta; el problema, fue que el dichoso ente les pidió misas negras. Todos asustados ya no sabía ni qué hacer ni qué decir y después de un rato, el ente dijo estar "jugando"... Según mi hermana, la tabla no paró de moverse y al releer todo lo que había dicho, era una especie de regaño, dónde les decía que no se debería de jugar con ese objeto, que nadie imagina la cantidad de puertas y canales que se abren. Que las peores horas para jugar son entre la 1 y las 3 de la tarde o de la madrugada, que son horas de mucha actividad energénica. Que deberían de haber preguntada mínimo 3 veces a qué luz pertenecía el ente con el que hablaban, que la primera vez podía responder que 9 o 10, pero la tercera vez no mentiría, y si era menor a 6 se deberían de despedir y no jugar con él. En fin!, mi hermana se alteró muchísimo, mi papá la regañó y le dijo que a pesar de que a él le gustaba todo eso, lo veía con respeto y que no lo volviera a hacer.
A partir de esa ocasión, a mi hermana la dio por rezarle a las ánimas del purgatorio, ya que sentía lo que llaman "que se te encima el muerto", soñaba cosas raras y ya no podía ni dormir con la luz apagada (nosotros creímos que se había sugestionado de más por andar con sus "jueguitos"); y a mí me pareció buena idea acompañarla en sus oraciones. Todas las noches antes de dormir, rezábamos el novenario, frente a un Cristo que pusimos en un buró, adornamos con papel de china blanco la base de dicho mueble y pusimos una veladora blanca junto a una flor, también blanca.
Una noche, o más bien, ya entrando la madrugada, estábamos las dos en un profundo sueño (dormíamos las dos en la misma habitación, cada quién en su cama y el buró quedaba en medio de las dos), cuándo la escuché a ella, gritando mi nombre, me desperté, y cuando voltié hacia ella, la vi igual que yo, sentada en la cama y entre las dos, un pequeño incendio, pues no nos explicamos cómo, pero el papel de china blanco estaba prendido y estaba comenzando a prender el mueble. Ella corrió al baño, yo eché el agua de la flor blanca, y pues no nos costó trabajo apagar el fuego, sin embargo, si nos asustamos. Ella me miró y me dijo: Cómo te diste cuenta???... estaba tan dormida, que si no me gritas así de fuerte, no me hubiera despertado nunca!... Yo la vi más asombrada aún, pues como dije anteriormente, ella me había despertado, me había gritado y por mi nombre. Se lo dije, y hasta la fecha, no nos explicamos qué pasó.
Sospechamos que fueron las mismas ánimas las que nos hicieron el gran favor. Poco a poco les fuimos dejando de rezar, porque con el tiempo EXIGEN los rezos, o al menos, eso nos pareció. Ya que dormíamos en una posición y al despertar, nuestras camas estaban movidas. A partir de esa ocasión, comencé a ver y sentir cosas nuevas.
Por cierto, no nos fumábamos nada eh?... :mota:, jajajajajaja
Saludos a todos y espero disfruten la experiencia.