Don Alejo, el chili-western
Se acuerdan que hace dias les hablaba yo que tras las apologias a "los huevos" de Don Alejo hay tintes de promoción al paramilitarismo? Pues no soy el único que piensa eso...
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Don Alejo, el chili-western
El 22 de noviembre [2010] la edición de Milenio Noticias de las 22:00 horas tuvo como plato fuerte el caso atroz de Alejo Garza Tamez, 77 años, empresario tamaulipeco que "según ese medio noticioso" murió al cabo de un enfrentamiento a tiros con un grupo que pretendía despojarlo de su rancho, próximo a Ciudad Victoria.
Ciro Gómez Leyva, titular de dicho noticiero en Milenio Televisión, anunció la historia y dio paso al corresponsal en Tamaulipas, quien enseguida ofreció una versión profusa, conforme corría en la pantalla una animación, todo ello con fondo musical, como dictan los cánones del infoentretenimiento: una buena historia editada para apelar a las emociones, platicada a ritmo de trote, salpimentada con imágenes dinámicas de hechos reales o animados, y música para la víscera.
Enseguida, Gómez Leyva reescribe con letras de oro: “Don Alejo Garza Tamez eligió cómo y cuándo morir […] personificó al Gran Hombre de Séneca, aquel que no sólo se impone a la muerte, sino que sale a su encuentro. […] los malos, sean Zetas, Golfos, Sicarios, Perros de Guerra, qué más da, se apersonaron hace dos sábados en el rancho de don Alejo […] le dieron 24 horas para que les entregara la propiedad y se largara, pero el hombre de 77 años, empresario, maderero y cazador, no pensaba rendirse, quería tener hasta el último minuto la hora exacta de su vida.
“Sacó los empleados, aceitó pistolas y rifles, y esperó, una a una, el paso de las 24 horas. Los Malos llegaron puntuales. Don Alejo […] los recibió a tiros, mató a cuatro, hirió a dos antes de que inexorablemente y con granadas de por medio dieran con él y lo ejecutaran.
“Podrá decirse, y con razón, que don Alejo se quería morir, lo cierto es que los Malos, los criminales no se pudieron quedar con el rancho, don Alejo les hizo saber con su vida que en su propiedad las cosas se movían más de las cuenta y así les echó a perder el despojo. Es un héroe, yo creo que no hay duda. Se trata de un civil que en solitario derrotó a los criminales. Su sacrificio hace más clara que nunca la evidencia de que en el México de la guerra no hay certeza para nadie. Basta la historia de don Alejo para afirmar que la guerra se va perdiendo y que tal vez ya esté perdida, y hace tentadora la idea de la justicia por mano propia que muchos Alejos parecen estar acariciando en el norte…”.
Al final, desde la redacción, iPad en mano, un periodista informó que la historia de Garza Tamez era la más leída en la historia de milenio.com, convirtiéndose en un trending topic en redes sociales, donde la multitud virtual lo aclamó héroe nacional y llamó a erigir estatuas, mientras un puñado encauzaba su conmoción escribiendo corridos.
Este chili-western posmo tiene sus bemoles: a) usa de forma ligera el término “guerra”, como si militarizar la seguridad pública fuera hacer una guerra, y como si una guerra no tuviera que encuadrarse, para serlo, en el derecho de guerra y el derecho internacional humanitario; b) habla de la “ejecución”, cuando se trató de un asesinato y no de un juicio sumarísimo, y c) resabio medieval, presenta el delito y el mal como una misma cosa, eludiendo que quien viola la ley penal es un delincuente y no un “malo”, y que el papel del Estado es castigar delitos, no pecados.
Garza Tamez es un ciudadano abandonado por el Estado mexicano y su caso constituye una derrota más de la política criminal, donde el Estado falla de nuevo en su responsabilidad constitucional de proveer seguridad y justicia. Esto no se dice ni sugiere.
Se recurre a una fórmula periodística apologética de la paramilitarización, que es el metatexto disimulado con el drama estilo viejo Oeste sobre el hombre que deviene en mito por enfrentar en solitario al mal personificado, ofrendando su vida, para edificación de la masa ávida de mesías.
.:fuente:.