Y renunciando Calderón, o mejor dicho exigiendo su renuncia, ¿Se acaban los problemas del país?, es que acaso todos los problemas de México se reducen a una sola persona; democracia participativa es un millón de mexicanos, donde quedamos entonces los otros noventa millones, la cabeza no es el problema son los miles de burócratas, funcionarios y empleados que no realizamos bien nuestro trabajo, las cabezas cambian pero el cuerpo seguimos siendo los mismos, y nos escudamos en falsos líderes, en mesías que tienen la solución a todo, pero y nosotros como sociedad, nada más manifestándonos de esta absurda manera, en lugar de comenzar por nosotros mismos, siendo respetuosos de la ley y el derecho, y no corruptos, respetándo los espacios públicos y comunes, no destruyéndolos ni rayoneándolos, quizá algo pequeño pero por algún lado debemos empezar, si subieron los costos ¿no será porque también compramos más productos que no son elaborados en el país? Finalmente renunciando Calderón a quién dejamos, PRI, PAN, PRD, etcétera, los mismos políticos, cierto, pero es el juego de la democracia la que les ha otorgado el monopolio político a los partidos políticos, entonces ahí es en donde hay que darles, sacar a esas lacras y ocupar esos puestos o al final de cuentas ¿El poder corrompe? Habría que preguntarle a los líderes del 68 y demás movimientos que surgieron en contra del mismo sistema.
P.D. Vengan las pedradas y jitomatazos, pero el verdadero cambio es en nosotros como sociedad, o ¿cuántos de nosotros seguimos realmente lo que dictaminan las leyes?, así que el que este libre de pecado ahora si aviente los jitomates y piedras.