Las 10 lecciones del chicharito
Y que la metáfora sirva, además de broma (y de catarsis) para voltear a ver qué puede enseñarnos un chico de 22 años que es, quizá, el único integrante de la Selección Mexicana de Futbol que hoy puede ver a los ojos a su afición… y al que ésta no tiene nada qué recriminarle.
Con un gol levantó el ánimo del Tri contra Francia y con otro defendió su honor contra Argentina, cuando el equipo ya se sentía eliminado del Mundial de Sudáfrica 2010.
Pero no lo digo sólo por eso.
Javier “El Chicharito” Hernández llegará esta misma semana a las filas del equipo inglés Manchester United, que le ofreció un contrato millonario por 5 años que lo hizo dejar las Chivas del Guadalajara.
El Manchester aceleró las gestiones para amarrarlo desde abril pasado porque temía que tras el Mundial otro equipo europeo pudiera ganárselos, según confesó el técnico escocés Sir Alex Ferguson.
Para los expertos en futbol y marketing, el “Chicharito” puede ser sólo un ídolo en potencia, pero para muchos niños y otros jóvenes como él, puede ser incluso un modelo de vida.
Sin metáforas baratas, el “Chicharito” representa a aquellos jóvenes hechos a sí mismos, que a pesar de la corriente (léase el “ya merito”) se empeñan en realizar sus sueños, los consiguen y sirven de inspiración a otros a los que quizá sólo les falte un “empujoncito”.
¿Cómo hizo este chico para salir airoso, triunfador, de un fracaso tan monumental? ¿Qué podemos enseñarle de él a nuestros hijos (o aprenderle nosotros mismos)?
1. Tolerancia a la frustración
Tras la derrota de México en Sudáfrica reconoció el fracaso, pero mostró una actitud equilibrada (a pesar de lo que parece en el video, tomado en el calor de una jugada).
“Todos nos equivocamos. Nadie se salva en este barco, aquí ganamos todos o perdemos todos; no hay villanos ni héroes, estamos avergonzados, pero no se nos puede criticar la actitud”. A él, al menos.
2. Trabajo en equipo
“Cuando el resultado no es positivo, ni el que anota los goles los saborea; cuando se pierde perdemos todos”, dijo al finalizar el partido del domingo.
“Lo importante es que gane el equipo, que gane la Selección, no los logros individuales”, aseguró. Y eso que él metió el único gol en el último partido.
3. Visión de largo plazo
“La mentalidad va cambiando poco a poco, de la noche a la mañana no se va a cambiar, pero estamos creando bases para el futuro“, dijo tras la derrota del Tri.
Javier Hernández es parte de aquella generación de jóvenes que fue campeona del mundo sub-17 en 2005, aunque él no participó en ese campeonato.
4. Metas claras y trabajo por objetivos
Hace unos meses, cuando en Univisión le pidieron que declarara un sueño cumplido, contestó “ser futbolista profesional”. Así de simple.
Y luego, un sueño por cumplir: “jugar un mundial y jugar en Europa”. En unos días habrá cumplido todos, en orden.
5. Disciplina
¿Qué hace enojar al “Chicharito”? La impuntualidad.
¿Qué postres le gustan? “No come, lleva un régimen muy estricto”, dijo su padre al diario Récord.
¿Su bebida favorita? El agua natural.
6. Valores arraigados
El respeto, la honestidad, la sencillez, la amistad, son prioritarios para él.
“En la medida en que él sea honesto, en que él entregue todo, las recompensas van a llegar”, le ha dicho su padre.
Renglón aparte sus valores religiosos. Antes de iniciar cada partido se hinca y pide a Dios que lo cuide y le vaya bien.
7. Preparación
Su padre, Javier Chícharo Hernández, y su abuelo, Tomás Balcázar, son leyendas del Club Guadalajara e incluso vistieron la camiseta de la Selección Nacional que le transmitieron sus enseñanzas.
Desde los 6 años entrena futbol todos los días, pero también estudió con empeño sus asignaturas académicas en escuelas privadas.
Su primera entrevista en inglés en la televisión lo puso nervioso, pero no por el idioma, que aprendió de niño.
8. Apoyo familiar
Tanto apego existe en su familia, que sus padres y su hermana se mudarán a Inglaterra con él (también quería llevarse a sus abuelos).
Otra perla: su padre prefirió renunciar hace unas semanas a su cargo como técnico del equipo de Segunda División Premier en Chivas a no ir a Sudáfrica para demostrarle su apoyo, pues no le dieron permiso de hacerlo en su ahora ex trabajo.
¿Presionado? No, según dijo su abuelo al diario Esto: “ya no se fija las metas de decir ‘quiero ser mejor que mi padre o que mi abuelo’, porque ya nos rebasó“.
“Estamos todos juntos”, dijo “el Chicharito” a Grupo Reforma. “Gracias a toda mi familia (aprendí) a comportarme bien. Siempre fui muy tranquilo y muy hogareño, esos gustos no han cambiado. La fama no me tiene que hacer que me gusten otras cosas“.
9. Aprovechamiento de las oportunidades
El día de su debut con las Chivas, el “Chicharito” Hernández marcó gol a los 5 minutos de haber entrado a la cancha.
“Ahora tengo que trabajar para cumplir otro sueño”, ha dicho respecto a su llegada al Manchester.
10. Competencia con los pies en la tierra
“Tendré que ganarme el puesto con mi nuevo club”, admitió recién.
“Nada es fácil en la vida, son cosas que me gustan y soñé y voy a trabajar mucho”, declaró a Milenio.
“No seré ni más ni menos que nadie, seguiré siendo el mismo chavo de acá“, dijo a El Universal.
“No quiero correr, mejor paso a paso; no hay que echar las campanas al vuelo, todavía queda mucho camino por delante”, agregó.
vía
Y que la metáfora sirva, además de broma (y de catarsis) para voltear a ver qué puede enseñarnos un chico de 22 años que es, quizá, el único integrante de la Selección Mexicana de Futbol que hoy puede ver a los ojos a su afición… y al que ésta no tiene nada qué recriminarle.
Con un gol levantó el ánimo del Tri contra Francia y con otro defendió su honor contra Argentina, cuando el equipo ya se sentía eliminado del Mundial de Sudáfrica 2010.
Pero no lo digo sólo por eso.
Javier “El Chicharito” Hernández llegará esta misma semana a las filas del equipo inglés Manchester United, que le ofreció un contrato millonario por 5 años que lo hizo dejar las Chivas del Guadalajara.
El Manchester aceleró las gestiones para amarrarlo desde abril pasado porque temía que tras el Mundial otro equipo europeo pudiera ganárselos, según confesó el técnico escocés Sir Alex Ferguson.
Para los expertos en futbol y marketing, el “Chicharito” puede ser sólo un ídolo en potencia, pero para muchos niños y otros jóvenes como él, puede ser incluso un modelo de vida.
Sin metáforas baratas, el “Chicharito” representa a aquellos jóvenes hechos a sí mismos, que a pesar de la corriente (léase el “ya merito”) se empeñan en realizar sus sueños, los consiguen y sirven de inspiración a otros a los que quizá sólo les falte un “empujoncito”.
¿Cómo hizo este chico para salir airoso, triunfador, de un fracaso tan monumental? ¿Qué podemos enseñarle de él a nuestros hijos (o aprenderle nosotros mismos)?
1. Tolerancia a la frustración
Tras la derrota de México en Sudáfrica reconoció el fracaso, pero mostró una actitud equilibrada (a pesar de lo que parece en el video, tomado en el calor de una jugada).
“Todos nos equivocamos. Nadie se salva en este barco, aquí ganamos todos o perdemos todos; no hay villanos ni héroes, estamos avergonzados, pero no se nos puede criticar la actitud”. A él, al menos.
2. Trabajo en equipo
“Cuando el resultado no es positivo, ni el que anota los goles los saborea; cuando se pierde perdemos todos”, dijo al finalizar el partido del domingo.
“Lo importante es que gane el equipo, que gane la Selección, no los logros individuales”, aseguró. Y eso que él metió el único gol en el último partido.
3. Visión de largo plazo
“La mentalidad va cambiando poco a poco, de la noche a la mañana no se va a cambiar, pero estamos creando bases para el futuro“, dijo tras la derrota del Tri.
Javier Hernández es parte de aquella generación de jóvenes que fue campeona del mundo sub-17 en 2005, aunque él no participó en ese campeonato.
4. Metas claras y trabajo por objetivos
Hace unos meses, cuando en Univisión le pidieron que declarara un sueño cumplido, contestó “ser futbolista profesional”. Así de simple.
Y luego, un sueño por cumplir: “jugar un mundial y jugar en Europa”. En unos días habrá cumplido todos, en orden.
5. Disciplina
¿Qué hace enojar al “Chicharito”? La impuntualidad.
¿Qué postres le gustan? “No come, lleva un régimen muy estricto”, dijo su padre al diario Récord.
¿Su bebida favorita? El agua natural.
6. Valores arraigados
El respeto, la honestidad, la sencillez, la amistad, son prioritarios para él.
“En la medida en que él sea honesto, en que él entregue todo, las recompensas van a llegar”, le ha dicho su padre.
Renglón aparte sus valores religiosos. Antes de iniciar cada partido se hinca y pide a Dios que lo cuide y le vaya bien.
7. Preparación
Su padre, Javier Chícharo Hernández, y su abuelo, Tomás Balcázar, son leyendas del Club Guadalajara e incluso vistieron la camiseta de la Selección Nacional que le transmitieron sus enseñanzas.
Desde los 6 años entrena futbol todos los días, pero también estudió con empeño sus asignaturas académicas en escuelas privadas.
Su primera entrevista en inglés en la televisión lo puso nervioso, pero no por el idioma, que aprendió de niño.
8. Apoyo familiar
Tanto apego existe en su familia, que sus padres y su hermana se mudarán a Inglaterra con él (también quería llevarse a sus abuelos).
Otra perla: su padre prefirió renunciar hace unas semanas a su cargo como técnico del equipo de Segunda División Premier en Chivas a no ir a Sudáfrica para demostrarle su apoyo, pues no le dieron permiso de hacerlo en su ahora ex trabajo.
¿Presionado? No, según dijo su abuelo al diario Esto: “ya no se fija las metas de decir ‘quiero ser mejor que mi padre o que mi abuelo’, porque ya nos rebasó“.
“Estamos todos juntos”, dijo “el Chicharito” a Grupo Reforma. “Gracias a toda mi familia (aprendí) a comportarme bien. Siempre fui muy tranquilo y muy hogareño, esos gustos no han cambiado. La fama no me tiene que hacer que me gusten otras cosas“.
9. Aprovechamiento de las oportunidades
El día de su debut con las Chivas, el “Chicharito” Hernández marcó gol a los 5 minutos de haber entrado a la cancha.
“Ahora tengo que trabajar para cumplir otro sueño”, ha dicho respecto a su llegada al Manchester.
10. Competencia con los pies en la tierra
“Tendré que ganarme el puesto con mi nuevo club”, admitió recién.
“Nada es fácil en la vida, son cosas que me gustan y soñé y voy a trabajar mucho”, declaró a Milenio.
“No seré ni más ni menos que nadie, seguiré siendo el mismo chavo de acá“, dijo a El Universal.
“No quiero correr, mejor paso a paso; no hay que echar las campanas al vuelo, todavía queda mucho camino por delante”, agregó.
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