Hacer el amor
Hacer el amor es contemplar nuestros cuerpos desnudos, es tocar el corazón con la yema de nuestros dedos, es acariciar el rostro hermoso de nuestro compañero y en sus ojos conocer la inmensidad de este amor tan profundo.
Hacer el amor es respirar fuerte y constante, pero en cada respiración sentir la dulce fragancia que brota del cuerpo que sudando roza nuestra piel.
Hacer el amor es admirar la creación hermosa que eres tú, de ese Dios Padre, y sobre todo observar nuestro amor en todo su furor.
Hacer el amor es unir nuestros cuerpos y convertirnos en un sólo ser, y hacer de nosotros el mejor nido para nuestro amor.
Porque el estar al lado de la persona que verdaderamente amas eso es hacer el amor.