13 de 6 del 2010
Está oscureciendo, es tarde ya, y tu pareja parece tardar mucho. Bueno, nunca ha destacado por su puntualidad. Subes el volumen de tu reproductor de música, te ayuda a que la espera sea más amena. El volumen es muy alto, lo sabes, es malo para los oídos, pero es sólo esta canción, te dices a tí mismo. Luego lo bajo, no creo que pase nada por un poquito de decibelios.
'¡Eh tú!¡gilipollas!' Miras detrás de ti. Un grupo no muy numeroso se acerca. Uno lleva un bate, otros llevan más objetos que no traen buenos augurios. No te lo piensas y te lanzas a correr en dirección contraria, mientras comienzan a perseguirte. 'No tienen motivos por ir a por mí. ¿Porqué van a por mí?' piensas mientras corres 'No necesitan motivos, es la puta lotería'. Sigues corriendo, pero pronto uno de ellos te alcanza y te derriba. Una vez en el suelo los golpes empiezan a caer por demasiados sitios. Lo primero que notas es tu tabique rompiéndose. Cinco golpes más y pierdes la consciencia.
Nadie pasa. Nadie. No te puedes mover del sitio, no puedes levantarte, no puedes ni gritar. Aunque es lo que más deseas en el mundo. No sabes cuánto tiempo pasa, solo que es demasiado. Sigue sin venir nadie. Demasiado tiempo...
Finalmente aparace una silueta caminando. Se agacha a comprobar cómo estás, pero da igual. Estás muerto.
sas quieranme tantito que pocaaaaaaa
jajajajajajjaja
cagada la pag