Me parece que ha hecho falta la opinión de un contador desde el punto de vista fiscal, así que me permito ofrecer mi granito de arena al respecto, no voy a mostrar mis credenciales como algunos hacen en un desafortunado intento por alabarme, solo les diré lo que opino como profesionista en estos complicados menesteres:
Esta medida está orientada principalmente a las personas físicas que tributan bajo el esquema de actividades empresariales y profesionales, que dicho sea de paso, son los menos, sabemos que el grueso de la población es asalariada, y si bien pueden verse beneficiados, no lo veo viable por las razones que explicaré mas adelante.
Primero me voy a permitir comentar acerca de la opinión generalizada, aunque errónea, de que muchos de los empresarios personas físicas pertenecen a la clase privilegiada, esto no es cierto, la gran mayoría de los empresarios en México son personas que sufren día a día los mismos problemas que algunos de los asalariados, ponen en riesgo su capital, sufren para pagar la nómina, y las utilidades que obtienen son mínimas, cierto que hay empresarios que ganan muy bien, pero esto tampoco es la norma, cualquier persona cuyo negocio prospera, y que ha sido bien asesorada, de inmediato toma, o debería tomar el camino de la persona moral por los beneficios fiscales que ello implica en cuanto a la protección de su patrimonio, y me explico, en el caso de las personas físicas éstas responden ante cualquier eventualidad con el fisco hasta por el total de su patrimonio, mientras que las morales lo hacen hasta por el total del valor de la empresa, por eso vemos tantas personas morales conformadas por familiares en donde los socios no son sino presta nombres.
Ahora bien, las personas físicas que pueden verse beneficiadas con esta opción, la tomarán, por supuesto, y esto implica una ventaja no sólo en este caso que nos ocupa, sino en muchos otros, dado que el esquema tributario está pensado para beneficiar a los empresarios y perjudicar a los asalariados, esto se puede ver claramente en la manera de pagar los impuestos, un contribuyente primero gana, luego gasta, y al final paga impuestos, un asalariado primero gana, luego paga impuestos, y al final gasta, esto hace que si dos personas, un contribuyente y un asalariado ganan en promedio lo mismo, al finalizar el mes tengan una diferencia entre el total obtenido.
Los asalariados también tiene derecho a ciertas deducciones, pero la experiencia de 15 años me han demostrado que no las aprovechan, por distintos factores, uno de estos beneficios es la deducción de los intereses derivados de créditos hipotecarios, y en 15 años no he realizado una sola declaración anual para un asalariado que desee aprovechar esta deducción, y dicha medida fue promocionada con bombo y platillo al igual que la que nos ocupa actualmente, ¿Por qué no lo hacen? Por muchos factores, desconocimiento de los procedimientos, pereza, costo-beneficio, etc. La mayoría de las veces podrían obtener incluso una devolución en sus impuestos anuales, pero en México simplemente no se tiene cultura fiscal, los trabajadores están acostumbrados a que sea el patrón quien haga estos cálculos, muchos ni siquiera saben que pagan impuestos, y piensan que su salario no es objeto de los mismos, otros temen que meterse con hacienda conlleve problemas que obviamente no desean, otros simplemente no desean pagar un contador por que consideran que el costo del mismo no justifique el beneficio obtenido.
Así que esta medida va a beneficiar ciertamente a muy pocas personas, no se justifica la propaganda que se le ha hecho, los contribuyentes siempre han buscado la manera de pagar menos impuestos, y esta opción será un arma mas, los asalariados siempre han pagado impuestos mayores y esta medida no va a revertir eso. Es mas, hay huecos en la ley que permiten a los grandes empresarios deducir las colegiaturas al 100% no solo de sus propios hijos, sino de los hijos de los trabajadores, si se saben disfrazar de prestaciones de previsión social, son mediadas mas rebuscadas, pero se utilizan, y esto lo hacen grandes compañías, tampoco es nada nuevo, así que mi conclusión sería la siguiente: es atole con el dedo, como siempre, se verán beneficiados los que mas tienen, aquellos bien asesorados que están en posibilidad de anexar esta medida a sus actuales estrategias fiscales, el trabajador normal, ese que paga luz, teléfono, cable, renta, insumos de papelería para sus hijos, equipo de cómputo para los mismos, o que se compra un teléfono celular y no tienen opción para deducirlo no verá un beneficio significativo, y por otro lado verá como le siguen cobrando impuestos son que pueda hacer mucho. Aunque unos pocos podrán ahorrarse unos pesos el ejercer la opción, será nada, no es la gran medida como nos quieren hacer ver.