Directo del blog de Jenaro Villamil. Algunas consideraciones para tomar en cuenta del caso Paulette ante el secuestro de Diego Fernández de Cevallos. Es sólo un extracto, para leer la nota completa, pinchen en el enlace.
Paulette, Distractor Frente al Caso Diego
La menor discapacitada no acaba de ser asesinada mediáticamente, una y otra vez. Horas después que se conoció a nivel nacional la desaparición de Fernández de Cevallos en su rancho La Cabaña, de Querétaro, Peña Nieto anunció como si se tratara de un circo que en los próximos días se tendrían los informes concluyentes del caso.
La desaparición del
Jefe Diego se ha convertido en la peor crisis reciente del gobierno de Felipe Calderón por tres razones fundamentales: la pésima estrategia de comunicación oficial que despertó una ola de rumores que hasta ahora perduran y orientan el caso hacia una ejecución o asesinato cometido por el crimen organizado; Fernández de Cevallos es el político panista más poderoso y más vinculado a una red de intereses judiciales, empresariales y políticos que sobreviven desde el sexenio de Salinas de Gortari y se mantienen impunes; ocurrió en medio de operativos para detener a la ex esposa del Chapo Guzmán, presunto aliado y ahora adversario del gobierno de Calderón, y de su operador en Jalisco, Ignacio “Nacho” Coronel.
El nerviosismo de Los Pinos y el cinismo de Televisa han generado un coctel muy peligroso en el caso de Fernández de Cevallos. Desde la casa presidencial se ordenó la censura para no revelar nuevos datos del caso “hasta su desenlace”. Televisa obedeció, pero disfrazó su decisión con un fariseico comunicado que justificó su decisión en aras del “respeto a la familia” y “a la vida” de Fernández de Cevallos.
La crisis de credibilidad en el caso del
Jefe Diego alcanzó ya al “canal de las Estrellas” y a los “cuatro fantásticos” que manejan con Emilio Azcárraga Jean al monopolio televisivo y futuro oligopolio de telecomunicaciones. Es obvio que Televisa quiere escurrir el bulto y obtener del gobierno calderonista las próximas licitaciones de la fibra óptica de la CFE y de la banda 1.7, pero se trata de deslindar de la crisis próxima que se generará en el caso Fernández de Cevallos.
En medio de este clima político y mediático, el caso Paulette aparece como un distractor necesario para mitigar el impacto de la desaparición y posible fallecimiento de Fernández de Cevallos. A Televisa, a Calderón y a Peña Nieto les conviene esta alianza.
La “Información Sucia” del Caso Diego
La conferencia de Paulette ocurre horas después de que circuló en internet de manera anónima una extraña fotografía –más parecido a un fotomontaje- en la que se muestra a un persona desnuda de los hombros y con los ojos vendados, barbudo y canoso, fotografiada con un trasfondo oscuro, que pretende ser la imagen del
Jefe Diego secuestrado.
El mensaje de correo electrónico que acompañó esta imagen dice:
“Diego goza de cabal salud, y manda enternecido saludo a quienes lo quieren y hasta rezan por él. Asimismo, pide y ordena a su
Junior exigir a las autoridades desbloquear la comunicación y mantenerse al margen de la negociación que públicamente su familia ofrece por su liberación”.
Se trata de un anónimo, de un mensaje increíble con el obvio objetivo de sembrar la percepción de que Diego, desde algún sitio de su secuestro, manda un mensaje para facilitar su liberación.
Pudo ser una mala broma. Lo que resulta sintomático fue la actitud de los dos principales rotativos capitalinos frente a esta imagen.
El Universal, en su primera plana de este viernes 21 de mayo, afirma que “fuentes oficiales y de la familia confirmaron que (la imagen) es legítima”. En contraste,
Reforma publicó en la página 3esa foto y aclaró: “fuentes oficiales y allegados a la familia desmintieron su autenticidad”. ¿A quién creerle? ¿Por qué acreditar una foto anónima que se trata de una manera de filtrar
información sucia, es decir, un
spam noticioso con apariencia de verdad?
Este tipo de
información sucia proliferará mientras las procuradurías de Querétaro y General de la República pretendan mantener un silencio oficial en medio del ruido que se provocó por la falta de información confirmada, creíble y plenamente verificada.
Lo mismo sucedió en el caso Paulette. La diferencia sustancial es que las consecuencias políticas de corto y mediano plazo de ambos casos es muy diferente. La manipulación de la agenda informativa, realizada por aprendices de publicistas o de Goebbels, puede ser el peor expediente de una temporada muy delicada de descomposición política.