Miedo, a volverme loco y perder el control. También a ahogarme.
Y de esos "miedos" más pequeños, pues a mí me cuesta dormir con la puerta cerrada, aunque si lo hago, me preocupo un rato y luego me gana el sueño jaja.
Y a las alturas, pues me ponen muy nervioso... me atrevo a subir y todo, pero no a ponerme en las orillas porque tambaleo.