Tener un hijo te cambia la vida, en TODOS los aspectos que mencionas, y muchos más. Tenemos uno de 2 años y 3 meses, y aunque muchas veces he pensado cómo sería mi vida sin él (ojo, pensado, no deseado), no me imagino hoy un minuto de mi vida sin escucharlo, verlo aprender mil cosas cada día, reir, llorar, etc. Claro que sacrificas lujos, viajes, sueño, etc. (cuando está enfermo y no duerme bien durante la noche, no hay de otra más que estar ahí, sin dormir, es una responsabilidad que uno adquiere al ser padre, pero NADA se compara con la primera vez que te dice papá (en mi caso me dice Mau ajajajajajaja). Es muy respetable no querer tener hijos, pero a menos de que los tengas, es imposible comparar.