11 de sep. no se compara con...

Elegost

Bovino adicto
#43
Ni que decir, solo es cuestion de ver quien salio ganando con la caida de las torres para darse cuenta quien fue el verdadero culpable del ataque.
 
#45
Muy buen post... hace tener presentes a todas las víctimas del terrorismo, los de un lado y los de otro... Y yo creo que podemos dejarnos invadir con la impotencia, pero no necesariamente.

Gracias.
 
#47
La historia no demostrado que nada es eterno,en su momento Roma era el imperio mas poderoso del planeta y cayo...que no caiga E.U.,pienso que si fin vendra del mismo pais y no por causas ajenas.
 

tiburonxx

Bovino de alcurnia
#52
Diez Herencias Mediáticas: a una Década del 11-S (Primera Parte)

http://homozapping.com.mx/2011/09/diez-herencias-mediaticas-a-una-decada-del-11-s-primera-parte/
1.-El teleataque
-¿Ya viste la televisión? –me comentó un amigo vía telefónica aquella mañana confusa del 11 de septiembre de 2001.
-No, ahora la enciendo.
Sintonicé CNN. En la pantalla había una imagen extraña. Una de las Twin Towers del World Trade Center de Nueva York estaba incendiándose. Un avión se había estrellado en contra de la mole diseñada por Minori Yamasaki e inaugurada el 4 de abril de 1973.
Los conductores no alcanzaban a explicar qué estaba sucediendo. Teorizaban en el momento que una segunda aeronave se estampó contra la segunda Torre Gemela. Eran las 8:45 de la mañana.
“¡Es un ataque terrorista!”, alcanzó a especular una de las corresponsales enlazadas a Nueva York. ¿Terrorismo? ¿En Estados Unidos? Los comentaristas comenzaban a mencionar al régimen chiita de Irán, algunos hablaron, incluso, de los rusos, cuando desde una de las torres se lanzaban al vacío algunas de las más de 3 mil personas que estaban en los edificios a esa hora de la mañana.
El salto al vacío de varios inquilinos desesperados en las Torres Gemelas nos metió a otra dimensión.
La televisión con su capacidad globalizadora, instantánea y simultánea enlazó a todo el mundo ante esas escenas. Estados Unidos, el país televisivo por excelencia, era atacado en vivo, a todo color y ante la mirada atónita de millones de espectadores.
No era una película, aunque se pareciera a varias producidas por Hollywood en los años anteriores. No era un “puesta en escena” ficticia, aunque la brutal perfección del ataque y su exhibición era el resultado del sueño de todo productor de rating: la sincronía de la muerte, el miedo, el fuego y la arquitectura.
Se incendiaban las Torres Gemelas. Para entonces se sabía que otro avión se estampó en la Casa Blanca y se especulaba que el edificio sede del Pentágono había sido bombardeado. ¿Dónde está George W. Bush?, preguntaban algunos periodistas. El junior no aparecía. ¿Había muerto? ¿Lo secuestraron?
Y la primera Torre Gemela se derrumbó. En ese momento, más de 120 millones de telespectadores de todo el mundo, observaron que un símbolo se venía abajo y cerca de 3 mil personas morían sin que los bomberos, los cuerpos de protección civil, la policía del país más poderoso del planeta pudieran hacer absolutamente nada.
Esa imagen se repitió más de 600 veces, tan sólo el 11 de septiembre, en CNN. Y se replicó en las otras grandes cadenas televisivas globales.
Voluntaria o involuntariamente, las empresas televisivas occidentales lograron lo que el cerebro de esa operación soñó en sus elucubraciones de guerrillero millonario: humillar la grandeza de Estados Unidos con el derrumbe de dos íconos neoyorquinos inconfundibles.
No empezaba sólo la “guerra contra el terrorismo” de este mileno. Iniciaba una nueva era televisiva y culminaba otra. ¿Hacia dónde iba? Eran preguntas que nadie podía responder mientras comenzábamos a entender y a saber escribir dos nombres: Al Qaeda y Osama bin Laden.
2.-Nace Al Jazeera
Con el ataque a las Torres Gemelas también nació otra cadena televisiva que muy pronto alcanzó una notoriedad inimaginable en el mundo árabe. Se trataba de Al Jazeera, una empresa formada por ex corresponsales de CNN que incorporaron el modelo de la empresa de Atlanta, pero con un punto de vista árabe.
Fue a través de Al Jazeera que conocimos el primer video de quien se presentaba como el cerebro de los ataques del 11-S y fundador de Al Qaeda: Osama bin Laden, un viejo conocido de la CIA, del Departamento de Estado, del Pentágono, pero ajeno al gran público.
Al Jazeera alcanzó una gran notoriedad conforme las secuelas del 11-S y la reacción del gobierno de George W. Bush decretó el inicio de las guerras de invasión a Afganistán e Irak para “vengar” el orgullo herido tras el ataque a las Torres Gemelas. Surgieron otras cadenas árabes como Al Arabiya que le ofrecieron al mundo un punto de vista contrastante a la cobertura informativa occidental.
La gran paradoja es que las nuevas televisoras –criticadas por ser vehículos de “propaganda” del islamismo radical- se transformaron, una década después en la pesadilla de los regímenes autocráticos árabes tras los sucesos de Túnez, Egipto, Libia, Siria y Bahrein.
3.-Internet y las redes sociales
En septiembre de 2001 la “burbuja” especulativa de las empresas .com provocó el quiebre de muchas iniciativas surgidas con la idea de convertir la web en un gran supermercado.
A raíz de los ataques del 11 de septiembre, internet se volvió una gran ágora pública y global. Las especulaciones más inauditas, las teorías de la conspiración, las fotos “nunca vistas” sobre los avionazos, los resentimientos antisemitas y las complicidades entre la CIA y los terorristas árabes surgieron a través de la red.
No en balde, el contrataque del gobierno de Estados Unidos fue el Acta Patriótica para controlar, censurar y tratar de frenar la fiebre especulativa que se había generado en internet. Incluso, hasta se inventó el ahora olvidado presunto ataque de “ántrax” que sería un ataque biológico contra los norteamericanos. La inducción del miedo comenzó a proliferar en la red.
Sin embargo, el gran salto cualitativo que heredamos tras los ataques del 11-s fue el surgimiento de los sitios web 2.0, que iniciaron justo a finales de la década de los noventa y que en 2004-2005 alcanzaron una creciente notoriedad. Youtube, Facebook, Wikipedia, Google forman ahora parte de los nuevas formas de comunicación interactiva que han desplazado crecientemente a los medios masivos y analógicos.
No en balde, fue en Twitter donde se divulgó, en mayo de este año, la muerte de Osama Bin Laden. Las redes sociales se han convertido en las nuevas y grandes plataformas de comunicación.
5.-La revolución de la convergencia digital
La revolución contra el terrorismo islámico corrió a la par de la revolución de las telecomunicaciones y la convergencia tecnológica. Los dispositivos móviles se convirtieron desde el 11-S no sólo en un medio de comunicación convergente entre telefonía e internet sino también en instrumentos de ataque que sorprendieron a todo el mundo.
Lo ocurrido el 11 de marzo de 2004 en Madrid, el segundo gran ataque terrorista promovido por Al Qaeda, demostró hasta qué punto las armas más poderosas estaban en los dispositivos móviles. También la reacción de los madrileños, en vísperas de las elecciones presidenciales de ese año, demostró que los mensajes SMS de los teléfonos móviles podían generar una insurgencia ciudadana en contra de la pretensión inductiva del gobierno de José María Aznar.
La revolución de la convergencia expropió en buena medida la gestión de la opinión pública, pero también alertó sobre los nuevos desafíos de las guerras informativas globales que son una herencia directa de lo sucedido tras el 11-S.
:eolo:
 

tiburonxx

Bovino de alcurnia
#53
El 11 de septiembre, el día que cambió incluso al béisbol

http://homozapping.com.mx/2011/09/el-11-de-septiembre-el-dia-que-cambio-incluso-al-beisbol/

Hace diez años el im
aginario colectivo no podría concebir un ataque a territorio continetal de los Estados Unidos. La excepción que validaba esta regla era el ataque en 1916 a Columbus, Nuevo México, por parte de poco menos de 600 villistas, liderados por el propio Pancho Villa. Ante el mito de la inviolabilidad del territorio continental de Estados Unidos, poco importaba que entre 1915 y1916, grupos de villistas y otros de simples bandoleros, realizaron 38 ataques a territorio estadounidense, provocando más muertos en conjunto que los que dejó la incursión en Columbus. Tampoco importa, que un siglo antes, durante la guerra anglo estadounidense (1812-1815), tropas inglesas lograron ingresar a Washington, D.C. y quemaron edificos públicos, incluida la Casa Blanca. El 11 de septiembre de 2001, Estados Unidos sufrió uno de los más grandes atentados terroristas de los que se tenga registro. El ataque a las Torres Gemelas en Nueva York y al Pentágono en Washington, dejaron un número de muertos apenas menor a las bajas que causó el ataque por sorpresa a Pearl Harbor en 1941 por parte de la Marina Imperial japonesa. Estos hecho modificaron, sin duda alguna, el mundo; la respuesta de Estados Unidos fue una “guerra contra el terrorismo”, condensada a la perfección en la declaración del entonces presidente, George W. Bush: “El que no está con nosotros está con los terroristas”. La intervención en Afganistán e Irak, la violación sistemática de derechos humanos en la prisión de Guantánamo y la restricción de libertades y derechos de los propios ciudadanos norteamericanos, bajo la promulgación de la Ley Patriótica que buscaba ampliar la capacidad de control del Estado para combatir el terrorismo, son algunos de los resultados de aquella terrible mañana de 2001.
Sin embargo, los efectos no sólo fueron estos grandes eventos globales y se dejaron sentir por todo Estados Unidos, incluso en los más pequeños detalles. Algunos de los cambios rayaron en el humor involuntario, como lo fue el cambio de nombre a las papas a la francesa, que debido a la falta de apoyo de Francia a las acciones militares de E.U., se les rebautizó como “papas de la libertad”.
En el béisbol, los atentados provocaron el cambio de una tradición de casi un siglo. Históricamente, durante la séptima entrada se cantaba la canción “Take me to the ball game”, escrita en 1908 por Jack Norworthand y Albert Von Tilzer. Sin embargo, seis días después del 11 de septiembre de 2001, el equipo de los Padres de San Diego propuso que en la séptima entrada se cantará “God Bless América” -una canción patriótica muy popular, que en 1918 escribió Irving Berlin-, la propuesta fue adoptada rápidamente por la Major League Baseball (MLB). En la Serie Mundial de aquel año, durante el tercer juego, 56 mil aficionados entonaron la canción mientras ondeaba en un asta sobre el marcador del jardín central del estadio de los Yankees una bandera estadounidense desgarrada, que fue recuperada de las ruinas de las Torres Gemelas.
Desde entonces, la canción se canta comunmente en los partidos de la MLB, especialmente los domingos, el día de inicio de la temorada, el Memorial Day, el Día de la Independencia, durante el Juego de estrellas, el Da del Tabajo, el 11 de septiembre y durante todos los juegos de post temporada. Los estadios en los que se canta en todos los partidos el tema son el estadio de los Yankees, el Dodger Stadium, el Safeco Field -casa de los Marineros de Seattle- y el Estadio Turner, donde juegan los Bravos de Atlanta.
:mota:
 

tiburonxx

Bovino de alcurnia
#54
Sospechas del 9/11

http://excelsior.com.mx/index.php?m=nota&id_nota=707916

Hace diez años aprendimos a deletrear el pánico. El parto de la era del miedo sólo tardó 102 minutos, en vivo, en directo y a todo terror. A una década del atentado fanático, apenas conocemos un puñado de hechos. El ataque contra las Torres Gemelas, las oficinas del Pentágono, y la “caída” del avión en Pensilvania, han generado su propia confusión y mitología. Sospechas y más sospechas.
Casi tres mil personas murieron en el atentado que derrumbó los rascacielos más altos de Nueva York, emblemáticos del poderío económico de Estados Unidos. Un Boeing 767 con 92 pasajeros se estrelló a 790 kilómetros por hora contra los pisos 93 y 99 de la Torre Norte. Otro, impactó la segunda Torre a entre los pisos 77 y 85. Luego supimos del ataque a las oficinas del Pentágono, símbolo del poderío militar, y la “caída” del vuelo 93 de United en Pensilvania.
Horror.
Estados Unidos y el mundo cambiaron para siempre.
Póngase, ahora, el cinturón de seguridad.
Diga si al viajar por la memoria del 9/11 siente acercarse a la verdad o sólo aterriza en otra nueva mentira.
1) Que seis semanas antes del 9/11, el FBI sabía que se preparaba un ataque terrorista. Que el procurador John Ashcroft ignoró la información.
2) Que la revista científica The Open Chemical Physics Journal detalla cómo, después de tres años y medio de investigaciones, se encontraron partículas de un explosivo conocido como “nano-thermite” en algunas muestras del polvo de los edificios del WTC. Se publica un documento que intenta probar que el derrumbe de las Torres Gemelas fue provocado por una demolición controlada. La comisión investigadora ni siquiera abordó el tema. Nunca, ni antes, ni después del 9/11, se ha visto que un incendio provocara el desplome total de un edificio con estructura de acero.
3) Que la fachada del ala oeste del Pentágono se derrumbó 30 minutos después del impacto y que el orificio de entrada es demasiado pequeño para el diámetro de un Boeing 757, del que no se encontraron restos. Nunca se aclaró la alusión del secretario de Defensa, Donald Rumsfeld: “Un misil (fue utilizado) para golpear (el Pentágono)”, tampoco la foto de una cámara de seguridad que valida la teoría del misil.
4) Que el avión de United no se estrelló en Shanksville, Pensilvania, por la lucha heroica de los pasajeros con los secuestradores. Que fue derribado por cazas F-15 de la Fuerza Aérea. Que la orden la dio el vicepresidente Richard Cheney.
5) Que Osama Bin Laden, líder de Al-aeda, siempre trabajó para la CIA y los servicios secretos estadunidenses.
6) Que, según muchos, el verdadero culpable de la catástrofe es el entonces presidente George W. Bush y la defensa de sus intereses en el mercado petrolero internacional. Es sabido que la guerra con Afganistán no tenía como principal objetivo capturar a los líderes de Al-Qaeda, sino favorecer la construcción de un oleoducto.
7) Que Bin Laden negó ser el autor del 9/11, por medio de un comunicado transmitido por la televisora Al Jazeera. Días después, otro video “confirmó” su responsabilidad en el ataque. Los simpatizantes de Bin Laden aseguran que es un montaje, porque él lleva un anillo de oro, prohibido por el Islam. Se le exhibe al escribir con la mano derecha, cuando Osama era zurdo.
A diez años del 9/11, nada de esto se comprueba. Tampoco se desmiente.
:eolo:
 

arturx

Bovino Milenario
#55
cuando empece a leer el reportaje inicial, pense que era uno de esos reportajes "amateurs", tipo cadena, conforme fui avanzando, vi que es algo hecho con un proposito: el de reconocer a las victimas desconocidas, Muchas gracias.
Siempre he pensado que el peor pecado del hombre (tomando algun termino religioso), es el egoismo, ese egoismo que nos permite pensar que a los del sur de mexico son pobres por que no trabajan, o a los del norte los matan por que "algo habran hecho", sin hablar de esos lugares que parecen tan remotos y que nos deberian de importar como si fueran nuestros propios vecinos.
un Saludos
 
#57
estabas inspirado?

:cowverine:
estimado vacuno amigo:
te rajaste, y es la verdad como esta suerte de hipocresia, avaricia y deseo de sangre empuja nuevamente con algun discurso com ese que arrojaba un bigoton chaparro durante esa guerra mundial que causo millones de muertes, quiza eso era y es lo que desean. Si das el permiso quisiera enviarlo a los cuates haciendo un copy y si dan resultado esas cadenitas muchas de ellas ridiculas prometiendo habra un milagro o un accidente. Esta resultaria quiza apelando a que recapacitemos hasta donde podemos llegar por un simple deseo de revancha.
 
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