Charlie y la Fabrica de Chocolate (Reseña)
Cuando nos enamoramos, cuando tenemos un orgasmo o excitación, cuando sentimos placer de alguna índole por lo general se lo debemos a la dopamina, sustancia que es segregada por el sistema nervioso. El comer chocolate provoca que nuestro sistema libere esta sustancia produciéndonos placer al degustarlo, razón por la cual las personas pueden llegar a ser adictas no al chocolate sino a la sensación que les produce, de esta manera Robert Dahl era un gran aficionado a los chocolates Cadbury y uno de sus sueños fue el inventar uno para esta compañía, ese pensamiento lo inspiro a escribir su segundo libro infantil "Charlie y la Fabrica de Chocolates".
El filme basado en el libro de 1964 "Charlie y la Fabrica de Chocolate" nos narra la historia de Charlie Bucket, un niño con un gran corazón pero que vive en la pobreza extrema, Charlie ama el chocolate, mas por su situación económica sólo puede probarlo una vez al año, en su cumpleaños, para su mala fortuna él vive junto a la fabrica de chocolates mas grande del mundo, la de Willie Wonka, una fabrica donde nunca se ha visto entrar o salir a nadie y que sin embargo diariamente despide cientos de camiones con sus productos con destino a todos los países del mundo. Un buen día el dueño de la empresa decide abrir sus puertas a 5 afortunados niños que encuentren un boleto dorado dentro de su barra de chocolate para mostrarles todos los secretos que guarda la misteriosa fabrica.
Pocas veces se ha visto que una película basada en un libro supere o iguale a éste, mas para nuestra buena fortuna Tim Burton es uno de los pocos que lo ha logrado, siendo fiel a casi cada palabra del libro e igualando lo que la imaginación misma nos había mostrado al leer la novela. Son realmente pequeños los detalles en cuanto a escenografía hablando que ha osado cambiar, por otro lado los personajes no son similares ya que al contrario del libro, cada uno tiene una identidad muy marcada, desde la egocéntrica Veruca Salt hasta el gordo Augustus Gloop, creándoles un pasado y enriqueciéndolos con pequeños detalles que no cambian la trama pero que si la enriquecen.
La adaptación musical de las letras originalmente propuestas por Robert Dahl y respetadas textualmente corrió a cargo del músico ecléctico Danny Elfman, a quien ya es costumbre verlo en las producciones de este director. El compositor nuevamente realizó un trabajo inmejorable al crear música y arreglos que perdurarán en la mente del espectador por mucho tiempo junto con el mensaje que transmite, en el cual se le da una importancia muy grande a la familia asi como al perdón.
Si uno sigue de cerca tanto el libro como el filme encontrarán que no son identicos, mas me aventuro a afirmar que la película es mejor...