Hola, la verdad es mi primer aporte dentro de este foro, pero despúes de leer tantas historias, pensé que lo mejor que podía hacer era contarles la mía.

Vivo en el D.F. en el sur de la ciudad, realmente no es nada del otro mundo, mi casa es de dos pisos y tengo dos perritas (negra y laisi), una noche ya cuando todos estabamos en nuestros cuarto, mi papa me recordó que no le había dejado nada de comer a mis perros por lo que tenia que bajar, pero como no quería ir sola le pedí a mi hermano que me acompañara, bajamos y prendimos la luz de la sala, y cuando iba a salir al patio, mi hermano me metio a la casa de un jalón y me dijo: ahi ahi algo esta feo, esta feo, empezó a temblar y le dije que se calmara, mis perras primero ladraron como locas pero de repente se metieron a la casa corriendo y se escondieron detras de un sillon entonces mi hermano volvio a asomar la cabeza y me dijo: se esta acercando, me jalo y hibamos subiendo las escaleras cuando por mi curiosidad voltee hacia la puerta, y vi una enorme silueta blanca, mas grande que el umbral de la puerta estatico, la neta creo que salte como tres escalones hasta arriba y fuimos con mis papas gritando: AHI ALGO, AHI ALGO Y QUIERE ENTRAR!!!, mi papa bajo las escaleras pero no vio nada, solo sentía frio (eso fue lo que el nos dijo), y mi mama empezó a rociar agua bendita, porque ella tiende a tener por todos lados botellas con esa agua. Mi papa cerro la puerta y nos quedamos todos en la sala, de repente empezamos a oir como sonaba un celular desde el patio pasaron como 30 minutos hasta que el cel dejo de sonar.
Nos dieron las 4 de la mañana despiertos.
Lo mas extraño es que al otro dia nadie de los que vive en la misma casa no habian escuchado nada.:mota: