6. Es precisamente en estos años cuando descubres el amor más limpio y puro. Por eso es que puedes pasar horas y horas escribiendo el nombre del niño o niña que te gusta y llenas de corazoncitos las hojas de tu cuaderno.
Pero, ¿qué pasa cuando alguno de tus compañeros lo descubre? Gritará a los cuatro vientos que estás enamorado de él o de ella, les mostrará a todos tus obras de arte, mientras que tú quieres meterte debajo de la banca porque no aguantas la pena.