Jajajajajajajajaja apoco no lean el post y veran que minimo una de esas cosas les paso alguna vez en la escuela al menos ami si me pasaron varias cosas jejejeje
1. Quién no recuerda los actos cívicos celebrados cada lunes por la mañana en el patio del colegio. Siempre era una alegría permanecer en el patio durante varios minutos.
Lo malo era que cuando le tocaba organizarlo a tu grupo, te escogieran para que fueras tú el maestro ceremonias, el encargado de cantar el himno y decir el juramento. La pena ante el resto de compañeros era algo inevitable.
3. Por diversión del resto de los niños de tu clase, que fueras el escogido para ser "entambado" o para que fungieras de pelota y ser pateado durante el recreo o a la salida.
5. Llegar con un cinco a casa es lo peor que te pudo haber pasado, pero la catástrofe es mayor cuando te reprobaron, no por falta de estudio, sino porque la maestra te cachó hablando con tu compañero de a lado, al cual le decías que no le pasarías las respuestas.
6. Es precisamente en estos años cuando descubres el amor más limpio y puro. Por eso es que puedes pasar horas y horas escribiendo el nombre del niño o niña que te gusta y llenas de corazoncitos las hojas de tu cuaderno.
Pero, ¿qué pasa cuando alguno de tus compañeros lo descubre? Gritará a los cuatro vientos que estás enamorado de él o de ella, les mostrará a todos tus obras de arte, mientras que tú quieres meterte debajo de la banca porque no aguantas la pena.
7. Ir al baño también resultaba toda una osadía. Había que planear toda una estrategia para librarse de esos maldosos que disfrutaban de bajarle los pantalones al resto y empujarlos para que salieran así al pasillo y ser el hazmerreír de todos.
9. Que levante la mano aquel que se haya librado de un apodo. Prácticamente todos, por alguna razón, fuimos rebautizado en nuestras épocas escolares con algún mote que por lo regular, te acompañará toda la vida.
10. Y claro está, no podemos dejar a un lado todas esas torturas como los empujones, zapes, calzón chino, lapizazos, que escondieran tu suéter, tus libros o tu mochila.
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1. Quién no recuerda los actos cívicos celebrados cada lunes por la mañana en el patio del colegio. Siempre era una alegría permanecer en el patio durante varios minutos.
Lo malo era que cuando le tocaba organizarlo a tu grupo, te escogieran para que fueras tú el maestro ceremonias, el encargado de cantar el himno y decir el juramento. La pena ante el resto de compañeros era algo inevitable.
2. Otra de las pesadillas es que siendo tú el alumno bueno y estrella, la maestra decida que hagas equipo con el niño más revoltoso y temido del salón. De seguro, más de una vez terminaste haciendo todas las labores solo.
4. Pedías a gritos que llegara el descanso, no sólo porque es el momento para divertirse, sino porque te comerás ese sándwich delicioso que tu mamá con tanto amor te preparó por la mañana. Claro, siempre y cuando no llegara algún chistoso que te "intercambiara" tu lunch por algo no tan apetitoso.
Pero, ¿qué pasa cuando alguno de tus compañeros lo descubre? Gritará a los cuatro vientos que estás enamorado de él o de ella, les mostrará a todos tus obras de arte, mientras que tú quieres meterte debajo de la banca porque no aguantas la pena.
8. No había nada mejor que recostarte y echarte un sueñito sobre la paleta de tu pupitre; claro, sin tomar en cuenta la guerra de mochilas que se puede desatar a tu alrededor.
9. Que levante la mano aquel que se haya librado de un apodo. Prácticamente todos, por alguna razón, fuimos rebautizado en nuestras épocas escolares con algún mote que por lo regular, te acompañará toda la vida.
10. Y claro está, no podemos dejar a un lado todas esas torturas como los empujones, zapes, calzón chino, lapizazos, que escondieran tu suéter, tus libros o tu mochila.
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