La persona que ve a Jesús El Cristo tendrá la felicidad de ser Justa, bendecida, que gozará de todo bienestar; es amante de los viajes en bien de los hombres; un ser virtuoso, probo, exento de vicios, infalible y que durante ese año no le pasará nada malo, y si pidiera algo le será concedido. No temerá a sus enemigos y dirá siempre la verdad. -
Ver a Jesús en el sueño, en una iglesia o en una ciudad o mezquita, es signo de salvación para los que se hallan en apuros y desgracias y anuncio de gran felicidad para los que están bien; mas si se lo ve acompañado de su Madre, será el mayor de los milagros que aparecerá en ese lugar para el bien de todos. -
Para el gobernante, el sacerdote, el intelectual y el médico, soñar con Jesús El Cristo (la salutación de Dios sobre El!) es la Gracia divina mayor que pueden obtener. Para el enfermo es su curación; para el temeroso, seguridad; para la mujer en cinta: nacimiento de un hijo varón. -
La aparición del Divino Maestro se traduce por portentos que aparecerán en la comarca, justicia, bonanza, discusiones acaloradas, imputaciones falsas, motivos de disidencias. -