Monterrey, México (17 abril 2010).- En venganza contra las recientes operaciones militares en Nuevo León, seis elementos del Ejército han sido levantados por Zetas en complicidad con policías de Monterrey y del Estado desde marzo, revelaron fuentes de la Secretaría de la Defensa Nacional.
Un oficial con rango de teniente y cinco elementos de tropa fueron secuestrados durante sus días de descanso en dos eventos distintos en los que, de acuerdo con reportes de inteligencia, elementos de la Policía Regia y Seguridad Pública del Estado detuvieron a los soldados para posteriormente entregarlos a un grupo armado.
La autoría de los secuestros es atribuida a Héctor Luna Luna, alias "El Tori", identificado por el Ejército como líder de los Zetas en Monterrey.
El primer secuestro ocurrió el pasado 8 de marzo, cuando cuatro soldados regresaban de diferentes puntos del País tras pasar algunos días de descanso y arribaron a la misma hora a la Central de Autobuses de Monterrey, donde las cámaras de seguridad captaron su llegada y salida de la terminal.
De acuerdo con las investigaciones, los militares abordaron juntos un taxi para trasladarse al Campo Militar, pero el auto fue interceptado por una patrulla de la Policía Regia en Villagrán, entre Colón y Reforma.
Tras ser retenidos durante varios minutos para una presunta revisión y luego de que se identificaron como militares, al lugar arribó un grupo armado en cuatro camionetas, en las que se llevaron a los soldados, quienes continúan desaparecidos.
"Los datos que tenemos apuntan a los Zetas en complicidad con la Policía Regia", indicó un mando militar, "y un policía estatal que también participó (en el segundo evento) y ahorita está huyendo.
"Ya lo tenemos identificado. Los policías de la Regia siguen laborando", aseguró.
"Los coparon en un taxi y los levantaron a la altura de la Arena Coliseo, los encañonaron a todos, los bajó 'El Tori' con dos estacas (personas que vigilan para el narco y les dan pitazos). Ellos lo hacen como un acto de revanchismo".
Otros dos elementos, entre ellos un teniente, fueron levantados el pasado 5 de abril tras ser interceptados cuando se dirigían a la Central de Autobuses en el auto particular de uno de ellos y recibieron un cerrón de una patrulla de Seguridad Pública del Estado.
"Los 'polizetas' te detienen, te identifican, te buscan algún detalle para hacer tiempo mientras pasan el reporte por Nextel", explicó la fuente militar.
"(Y) en menos de 10 minutos llega la estaca y se comete el levantón".
La cacería de militares en Nuevo León cobró fuerza en el 2008, luego de que el Ejército reforzó su lucha contra el crimen organizado en el Estado.
En octubre de ese año, llamado entre los militares "octubre negro", fueron hallados 11 soldados muertos en diferentes sucesos.
En agosto de 2009, de acuerdo con reportes de inteligencia, dos tenientes del Ejército que se desempeñaban como escoltas fueron levantados por un grupo armado a cargo de un líder de los Zetas denominado "Comandante Trini", quien posteriormente habría perdido la vida en el enfrentamiento contra la Armada en el municipio de Juárez el 4 de diciembre de ese año.
Estos dos tenientes continúan desaparecidos.
Sin embargo, la investigación militar señala que sicarios detenidos en eventos posteriores confesaron que ambos fueron ejecutados.
El caso más reciente es el del pasado miércoles, cuando dos militares fueron encontrados ejecutados a la orilla de la Autopista Monterrey-Reynosa, a la altura del municipio de General Bravo.
Fuentes de la Sedena señalaron que estos elementos fueron capturados durante una operación militar que inició el martes con una persecución en el municipio de Doctor Coss, en Nuevo León, y acabó con un enfrentamiento con los Zetas en el poblado de Los Comales, en Camargo, Tamulipas.
Ahí unos 40 elementos de la Séptima Zona se enfrentaron a unos 200 sicarios que se refugiaban en un rancho que fungía como campo de adiestramiento, que horas después fue desmantelado.
Copyright © Grupo Reforma Servicio Informativo
Un oficial con rango de teniente y cinco elementos de tropa fueron secuestrados durante sus días de descanso en dos eventos distintos en los que, de acuerdo con reportes de inteligencia, elementos de la Policía Regia y Seguridad Pública del Estado detuvieron a los soldados para posteriormente entregarlos a un grupo armado.
La autoría de los secuestros es atribuida a Héctor Luna Luna, alias "El Tori", identificado por el Ejército como líder de los Zetas en Monterrey.
El primer secuestro ocurrió el pasado 8 de marzo, cuando cuatro soldados regresaban de diferentes puntos del País tras pasar algunos días de descanso y arribaron a la misma hora a la Central de Autobuses de Monterrey, donde las cámaras de seguridad captaron su llegada y salida de la terminal.
De acuerdo con las investigaciones, los militares abordaron juntos un taxi para trasladarse al Campo Militar, pero el auto fue interceptado por una patrulla de la Policía Regia en Villagrán, entre Colón y Reforma.
Tras ser retenidos durante varios minutos para una presunta revisión y luego de que se identificaron como militares, al lugar arribó un grupo armado en cuatro camionetas, en las que se llevaron a los soldados, quienes continúan desaparecidos.
"Los datos que tenemos apuntan a los Zetas en complicidad con la Policía Regia", indicó un mando militar, "y un policía estatal que también participó (en el segundo evento) y ahorita está huyendo.
"Ya lo tenemos identificado. Los policías de la Regia siguen laborando", aseguró.
"Los coparon en un taxi y los levantaron a la altura de la Arena Coliseo, los encañonaron a todos, los bajó 'El Tori' con dos estacas (personas que vigilan para el narco y les dan pitazos). Ellos lo hacen como un acto de revanchismo".
Otros dos elementos, entre ellos un teniente, fueron levantados el pasado 5 de abril tras ser interceptados cuando se dirigían a la Central de Autobuses en el auto particular de uno de ellos y recibieron un cerrón de una patrulla de Seguridad Pública del Estado.
"Los 'polizetas' te detienen, te identifican, te buscan algún detalle para hacer tiempo mientras pasan el reporte por Nextel", explicó la fuente militar.
"(Y) en menos de 10 minutos llega la estaca y se comete el levantón".
La cacería de militares en Nuevo León cobró fuerza en el 2008, luego de que el Ejército reforzó su lucha contra el crimen organizado en el Estado.
En octubre de ese año, llamado entre los militares "octubre negro", fueron hallados 11 soldados muertos en diferentes sucesos.
En agosto de 2009, de acuerdo con reportes de inteligencia, dos tenientes del Ejército que se desempeñaban como escoltas fueron levantados por un grupo armado a cargo de un líder de los Zetas denominado "Comandante Trini", quien posteriormente habría perdido la vida en el enfrentamiento contra la Armada en el municipio de Juárez el 4 de diciembre de ese año.
Estos dos tenientes continúan desaparecidos.
Sin embargo, la investigación militar señala que sicarios detenidos en eventos posteriores confesaron que ambos fueron ejecutados.
El caso más reciente es el del pasado miércoles, cuando dos militares fueron encontrados ejecutados a la orilla de la Autopista Monterrey-Reynosa, a la altura del municipio de General Bravo.
Fuentes de la Sedena señalaron que estos elementos fueron capturados durante una operación militar que inició el martes con una persecución en el municipio de Doctor Coss, en Nuevo León, y acabó con un enfrentamiento con los Zetas en el poblado de Los Comales, en Camargo, Tamulipas.
Ahí unos 40 elementos de la Séptima Zona se enfrentaron a unos 200 sicarios que se refugiaban en un rancho que fungía como campo de adiestramiento, que horas después fue desmantelado.
Copyright © Grupo Reforma Servicio Informativo
