- Y ahora, ¿quien me va a sacar la tanguita?
Todos los presentes gritaron a coro:
- ¡Se vivee, se siente, murillo con los dientes! ¡Se vivee, se siente, murillo con los dientes!
El taxista se dio la vuelta y dijo:
- Mire Sr. Murillo que hemos llevado putas locas, ¡Pero, como esta, ¡¡¡Ninguna!!