Un curso te conviene cuando:
-Tienes lana para pagarlo.
-Tienes tiempo para asistir.
-Eres huevón o no sabes estudiar por tu cuenta.
El curso te sirve cuando, en vez de ponerte POR TU CUENTA a repasar temas de acuerdo con la guía (supongo que te dieron una), te haces pendejo en otras cosas y no vas al grano, a los libros y apuntes, siguiendo un horario militar y cumpliendo metas.
Esto último es la clave del estudio autodidacta: constancia y compromiso.
Así que no le tengas miedo a los libros.
Escribe en varias hojas de papel, con letras bien grandes, este letrero: PONTE A ESTUDIAR (tu nombre).
Coloca las hojas en tu casa, en lugares por donde pases, para que la leas y recuerdes la obligación o reto que tienes en este momento. Verás que te servirá para ir directo a los apuntes. Serán días de actividad intelectual intensa, pero vale la pena. Suerte.