Que chafa. Pues si el problema es la bandera, que le pongan un blur y ya. Pero en el fondo sabemos la verdad, la autoestima de Calderón es tan endeble que cualquier cosa lo pone a temblar. Mi perrita chihuahueña, Daisy, tiembla menos que Calderón en una noche con frío. Este post debería llamarse "los segundos que hicieron temblar a Calderón". Si a esta nota le suman la que acaban de postear sobre la manera en la que el gobierno de fecal quiere limpiar su imagen ante el mundo, verán que no es ni tan casual.
En cuanto a Southpark, la verdad si son pobres imitaciones, a mi no me gusta tanto.