Tal vez yo sea un simio, o quizas una cebra porque pensé martillo marrón, hice el seis mientras el pie hacia su círculo, etc... Bueno, por lo menos, aun despues de haber escuchado hace años la adivinanza primera, la del entierro de su madre, la olvidé y he vuelto a decir las mismas tonterias de entonces, sin pensar en la solución que tu ofreciste y que ya entonces escuché. Se ve que de memoria no voy bien.