No la jueguen, es mala, abres puertas que luego no podrás cerrar, al que la jugó y no le pasó nada siéntase afortunado, si no creen está bien, pero espero de corazón nunca tengan que lidiar con un asunto de esa índole.
De niño yo quería comprar una, de esas que vendían en las farmacias, creo que era marca Montecarlo, cuando le dije mi mamá lo que haría con el ahorro de mis domingos casi me deforma las nalgas de tanta tunda que me dio.
En un internado allá por las minas en tláhuac, unas chicas se pusieron a jugarla y pos se puso loco el asunto, una de las chavas sufrió posesión y le llamaron al padre, al que le ayudo, para que la alivianara, dice que entre 4 y no podían sujetar una escuincle de 14 años, tenía una fuerza incontrolaba y que decía puras groserías, el padre hizo sus rezos locos y parece que ya todo volvió a la normalidad.