El problema en sí no fue el accidente, sino que los costos de mantenimiento del avión se habían elevado a principios del siglo. Después del accidente, los problemas que lo produjeron fueron resueltos, de hecho British Airways había remodelado el interior de sus Concorde para poder atraer a más clientes. Sin embargo, Air France decidió unilateralmente retirar sus Concorde, al hacerlo, habría dejado solo a British Airways y los costos de mantenimiento se elevarían aún más. Así, ambas compañías abandonaron a este gran avión.