Los creyentes
Robert Fitzpatrick, un hombre de 73 años gastó los ahorros de su vida en anunciar la catástrofe en Nueva York, advirtió que el fin del mundo será el 21 de mayo.
El neoyorquino llenó de letreros los vagones de metro y autobuses, con apocalípticos carteles donde la publicidad entre metro y transporte le costó un total 140 mil de dólares.
Otro ciudadano norteamericano, Gregory LeCorps dejó su empleo "en un centro médico" hace unas semanas para llevar a su esposa y sus cinco hijos pequeños de viaje por el país, para advertirle a todo el mundo que el Rapto está cerca, según informó la agencia de noticias
AFP.
FUENTE
http://www.milenio.com/node/723880