Yo ya. Se identificó de manera muy cortes, era de la "policia" (no recuerdo cual) dando su nombre y toda una serie de datos "verificables", y que solo hablaba para ver si no había problemas con las personas que estaban fuertemente armadas afuera de mi domicilio.
- No sé de qué me habla, le dije.
- ¿Es usted fulanito de tal (dio mi nombre completo), con domicilio en tal tal tal?
- Sí, ese soy yo.
- Pues tenemos un reporte de este número telefónico donde nos indica que afuera de su domicilio hay 2 camionetas con vidrios polarizados y dentro hay varios sujetos fuertemente armados.
- Debe haber un error, le dije. No hemos reportado nada y no hay nadie en la calle.
- Pues te acabas de meter en un lío grande...
Al notar el cambio en el tono de su voz, al sentirla amenzante, de inmediato colgué, no quise engancharme más en la conversación. Volvió a sonar el teléfono un par de veces más, pero ya no lo contesté.
A los pocos días volvieron a marcar, esa ocasión contestó mi esposa y le dijeron:
- ¿Se encuentra anton?
- Sí, dice mi esposa.
- Pásame a ese hijo de su puta madre, Que no se haga pendejo y conteste el pinche telefono.
Mi mujer un poco sacada de onda, preguntó que a quien buscaban, tal vez, pensó ella, se están equivocando.
- Buscamos al hijo de su puta madre de anton, que no se pase de listo el muy puto.
Ya le había contado a mi mujer de la llamada de días antes y en esa ocasión de inmediato colgó. De igual manera, volvieron a intentar un par de veces pero no contestamos. A partir de ahi no contestamos llamadas con número desconocido o privado, solo llamadas de números que conocemos.