mariosanchez734
Becerro
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- 20 Feb 2009
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Hola compañeros bacunos, quiero platicarles mi caso, que hasta el día de hoy no me a dejado dormir como de costumbre, yo vivo en la ciudad de Mexicali, lugar donde en el merito Agosto oscilamos entre 105 y 110 grados Fahrenheit y de noche, llevo 10 fabulosos años de casado, y hasta ese día era una persona escéptica con respecto a cosas de fantasmas, duendes, etc., recuerdo que inclusive llegue a burlarme de eso.
Recuerdo que fue el día lunes 17 de Agosto, ese día llegue a mi casa bien molesto de mi trabajo, y en verdad no acostumbro a enojarme tanto pero ese día en especial mi jefe me encasqueto un trabajo que no me correspondía y Salí bien tarde del trabajo, y la verdad llegue bien molesto, para colmo mi esposa me dijo que la refrigeración de nuestra recamara se había descompuesto, y me moleste mas, por esa razon les comente sobre la temperatura al inicio, aquí en Mexicali sin refrigeración o cooler no se puede vivir en esos días. Le dije a mi esposa que sacaríamos el colchón de la recamara y la pondríamos en la sala, que hay si tengo otra refrigeración de 2.5 toneladas y se pone como hielerita, después de acomodar el colchón me tome mi respectivo baño y me acosté rendido en la sala, agotado mentalmente, relajado, y pensando en algunos pendientes del trabajo, mi esposa se estaba bañando, siempre termina y dura eternidad para secarse el pelo, que su cremita, que su wicochea, etc., mientras yo estaba acostado, boca arriba, con mis manos en la cabeza, dedos entrelazados, sentí mucho frió, un frió muy diferente a la de la refrigeración, no se como explicarlo pero se me enchino la piel, estaba tan a gusto que no quise ni taparme, en ese mismo instante mi esposa se acostó un lado mió, y le dije sin abrir mis ojos, “Flaquita bájale a la refrigeración por favor”, y no me contesto, le repetí de nueva cuenta, “Corazón, te acabas d acostar bájale a la refri porfas”, en ese mismo momento escuche la puerta del baño abrirse y me dice mi esposa “ Y tu a quien le hablas”, a canijo, me dije, y le comente a mi esposa “a nadie”, lo que les puedo decir compañeros es que sentí claramente como alguien o algo se acostó un lado mío, desde que se sentó hasta que se tiro en mi colchón ortopédico, nunca le platique esto a mis esposa por que es bien miedosa, la verdad por experiencia propia, SI CREO EN ESO.
Recuerdo que fue el día lunes 17 de Agosto, ese día llegue a mi casa bien molesto de mi trabajo, y en verdad no acostumbro a enojarme tanto pero ese día en especial mi jefe me encasqueto un trabajo que no me correspondía y Salí bien tarde del trabajo, y la verdad llegue bien molesto, para colmo mi esposa me dijo que la refrigeración de nuestra recamara se había descompuesto, y me moleste mas, por esa razon les comente sobre la temperatura al inicio, aquí en Mexicali sin refrigeración o cooler no se puede vivir en esos días. Le dije a mi esposa que sacaríamos el colchón de la recamara y la pondríamos en la sala, que hay si tengo otra refrigeración de 2.5 toneladas y se pone como hielerita, después de acomodar el colchón me tome mi respectivo baño y me acosté rendido en la sala, agotado mentalmente, relajado, y pensando en algunos pendientes del trabajo, mi esposa se estaba bañando, siempre termina y dura eternidad para secarse el pelo, que su cremita, que su wicochea, etc., mientras yo estaba acostado, boca arriba, con mis manos en la cabeza, dedos entrelazados, sentí mucho frió, un frió muy diferente a la de la refrigeración, no se como explicarlo pero se me enchino la piel, estaba tan a gusto que no quise ni taparme, en ese mismo instante mi esposa se acostó un lado mió, y le dije sin abrir mis ojos, “Flaquita bájale a la refrigeración por favor”, y no me contesto, le repetí de nueva cuenta, “Corazón, te acabas d acostar bájale a la refri porfas”, en ese mismo momento escuche la puerta del baño abrirse y me dice mi esposa “ Y tu a quien le hablas”, a canijo, me dije, y le comente a mi esposa “a nadie”, lo que les puedo decir compañeros es que sentí claramente como alguien o algo se acostó un lado mío, desde que se sentó hasta que se tiro en mi colchón ortopédico, nunca le platique esto a mis esposa por que es bien miedosa, la verdad por experiencia propia, SI CREO EN ESO.