Me siento una mujer normal en todos los aspectos, hasta ese día.
Pensé que jamás me atrevería a algo diferente, mi cuñado es el hombre mas respetuoso de todos, nunca tuve una insinuación de su parte y creo que ha sido una buen amigo. Mi hermana estaba en su casa a mas de 1000 Km. de aquí y el había viajado al Distrito Federal para realizar unos tramites ante sus superiores del ejercito, esa mañana, le ofrecí un café antes de irse y lo acepto con gusto, platicamos cosas triviales y salio a su tramite, cerca de las 2:00 p.m. regreso y me contó cuanto había cambiado la ciudad desde que partió para vivir en la península de Yucatán, la platica se centro en los cambios y le dije: tu también has cambiado, me acuerdo cuando nos conocimos y eras muy serio, sonrió y dijo: también tu has cambiado hace unos años tenias un carácter muy bonito y ahora….¿que? respondí es mejor, me sonreí y el también, me continuo diciendo que la diferencia entre mi hermana y yo se centro en las diferentes educaciones ya que su esposa no era muy buena cocinando y admiraba como cocinaba yo, me sonroje y le conteste, bueno es por eso que somos diferentes, claro que lo son dijo Luis Alfredo, tu eres mas bajita y voluptuosa, ja ja ja, si como no respondí, pues lo creas o no así es, lo observe y no estaba sonriendo, creo que lo dices en serio ¿verdad? Si respondió, te me haces muy bonita cuñis, creo que te va a crecer la nariz, no cuñada, no lo creo estas muy guapa, ja respondí, lo crees realmente, no solo lo creo alguna vez soñé que te hacia el amor, mi cara cambio me quede muda, pero no solo por lo que dijo si no por que nunca me había insinuado nada jamás.
Esto no era como en el trabajo que casi diariamente me decían algo vulgar como: “que rica estas” o “con esa torta no pido refresco”, después de un momento de silencio le dije: Cuñado me asustas, ¿Por qué? respondió, nunca lo dije porque creo que tu esposo esta orgulloso de tener una mujer como tu, se acerco lentamente y me beso, no lo rechace, aun no se porque, pero me sentí muy extraña, el beso era muy rico, sus labios y su lengua que jamás había pensado probar, con toda delicadeza me acariciaba el pelo y me decía: por una sola vez déjame tenerte para mi, a lo cual dije -nooo tu sabes que no es correcto-, tratando de alejarme, pero el me sujeto firme de los hombros y me dijo: solo una vez, mis labios se entre abrieron para dar un beso como respuesta, el calor subió y sus labios ahora estaban en mi cuello, ¡guau! jamás me había sentido tan excitada, no se si era el momento o lo que hacia y con quien lo hacia, su mano derecha bajo lentamente de mi pelo a mis senos y los empezó a acariciar, me gustaba lo que hacia, no dejo de besarme el cuello y los labios, de pronto no se como me toco en mi sexo y di un brinco el cual lo transformo en suspiro cuando los besos a mis pezones eran cada vez mas fuerte, debo decir que mis pezones son grandes y muy sensibles, ese día no tenia brasiere solo usaba una camiseta y short, no se porque hice eso pero de pronto me deje llevar por mi instinto de mujer y busque su miembro y al encontrarlo me encontré con un pene de tamaño regular pero con una erección única, busque su ziper y lo baje, desabroche su cinturón y pude aflojar el botón de su pantalón , saque su pene y lo que hice al día de hoy no se porque lo realice, lo tome y lo dirigí a mi boca, lo metí y empezó una de las mejores sesiones de sexo oral que haya hecho y me considero muy buena para eso, a mis 15 años probé mi primera verga, su sabor no me gusto quizás porque mi novio en esa época no tenia hábitos de aseo y aun así me encantaba, a esa edad el miedo de ser descubiertos me excitaba mucho, y lo hacia llegar al orgasmo de esa forma, esas fueron mis primeras experiencias con el semen masculino, después al hermano de una amiga donde vivía mientras estudiaba la carrera de enfermería, también de la mamaba, el venia a contarme las penas de su recién matrimonio y en mi boca encontraba el consuelo que Paty no le sabia dar, a mi cuñado le estaba tragando así como se escucha, tragando su pene, todo, completamente, eso puedo decir que solo lo hago cuando me siento caliente el solo decía mi nombre y tomaba mi pelo y lo acariciaba, unas veces se agachaba para darme un beso en mi cabeza, yo de rodillas estaba haciendo de esto la mejor experiencia para ambos, al poco tiempo me tomo por un brazo me ayudo a levantar y me llevo a una recamara, me quito mi poca ropa suavemente y me penetro, su verga era algo que por primera vez deseaba tener en mi vagina, se movía muy bien y besaba mis pezones, se que mis pezones son diferentes a los de mi hermana, los de ella son muy pequeños y formados en cambio los mios son grandes de areola y sin formar, creo que eso le gusto a mi cuñis que no dejaba de besarlos como si mamara a su nodriza, delicadamente me puso boca abajo, pensé que quería que me pusiera de nalgas para el pero no era así, me acostó totalmente de espaldas y solo me levanto un poco por el abdomen para penetrarme vía vaginal de una forma única, empezó a besar ahora mi espalda y cuello, cuando de pronto me tomo del pelo fuertemente y me pidió que moviera mis nalgas, me sujeto como se sujeta una yegua, jalaba mi pelo y me penetraba como perra, me decía: hoy eres mi pequeña puta, yo respondí: lo soy si dame tu verga papi, creo que me dijo pequeña puta por mi 1,44 de estatura, mi calentura estaba al máximo, su verga entraba entre mis nalgas y llegaba a mi vagina, me jalaba el pelo y me trataba como putita, me tomo y volteo solo a la mitad, levanto una de mis piernas y me penetro como haciendo de mi una tijera humana, esa posición le permitía entrar profundamente en mi, al momento que sujetaba la pierna de mi tobillo, de pronto me beso mi pie y se metió mi dedo gordo en la boca, lo cual me encanto, de pronto le dije excitada: -mas papito , el solo respondió: ¿mas que? Más verga, mas de tú rico pito, -¿te gusta cuñadita? -Si me encanta, pues móntame, lo monte de inmediato y lo hice como si nunca lo hubiese hecho, me senté en esa verga y me propuse no bajar hasta que lo hiciera vaciarse, los dos nos movíamos como puta y macho, me seguía tratando fuerte y yo pedía mas verga, de pronto me dijo: me vas a sacar mis espermas nalgoncita, si papi quiero sentir como te vienes, quiero sentir dentro de mi tus moquitos, de momento se prendió de mi seno derecho y lo mordía duro mientras dentro de mi vagina se vaciaba una verga que no era mía, mi orgasmo no tardo y me vine como si me orinara en la cama, los dos terminamos llenos de sudor y el de mi jugo y yo de su esperma el cual salía de mi vagina, le tome su verga y aun bajo la calentura de mi puteria, lo limpie, como si fuera una colegiala comiendo una paleta , el solo se movia en la cama como si le sacara la vida por su pene, al final me beso y me dijo. Lo repetiremos cuñada, respondí: nop solo una vez, eso pediste una sola vez. Aun que la verdad a veces quiero que me traten como puta, como una pequeña puta