PFIZER INC.
"Life is our Life's Work"
Productos, marcas Medicamentos de Pfizer: Accuzide, Celebrex, Codipront, Diflucan, Dilzem, Gelonida, Norvasc, Sab, Sortis, Valoran N, Viagra, Zithromax, Zoloft.
Medicamentos de la subsidiaria Warner Lambert:
Anusol, Benadryl, Gelusil, Hexoral, Kompensan, Olynth, Rhinopront,
Rhinitussal, Yxin
Maquinillas de afeitar y accesorios de Wilkinson
Chicles de la marca Trident
Página web
http://www.pfizer.com
Datos de la firma Ventas (2000): 30.440 millones de euros
Ganancia neta (2000): 6.690 millones de euros1
Empleados: 95.000
Sede: Nueva York
Imputaciones Ensayos clínicos no éticos y "maquillaje" de resultados arrojados por tests
En 1849 dos inmigrantes alemanes procedentes de Ludwigsburg
fundaron en Nueva York la Pfizer & Comp. Hacia fines de la Segunda
Guerra Mundial, esta firma pasó a ser líder mundial en la fabricación
de penicilina. En la actualidad, la empresa se concentra en el
desarrollo y la venta de medicamentos para personas, pero también
da prioridad al rubro de la salud animal y a los productos relacionados
con el cuidado del cuerpo. En junio de 2000, Pfizer adquirió la
compañía farmacéutica Warner Lambert y se convirtió así en la
empresa más grande del sector a nivel mundial. En 1998, la compañía
había ocupado los principales titulares de los periódicos debido al
desarrollo del Viagra (para disfunciones eréctiles) En los años
noventa, Pfizer participó por lo menos en una docena de ensayos con
el antimicótico fluconazol (nombre comercial: Diflucan) Los resultados
fueron manipulados por medio de grandes tretas. Lo que se quería
investigar era si el fluconazol combatía las micosis con mayor eficacia
que su competencia, la anfotericina B (nombre comercial: Ampho-
Moronal) de la empresa Bristol-Myers Squibb. Resultado: el fluconazol
era claramente mejor. Sin embargo, investigaciones efectuadas en
1999 descubrieron que estos ensayos estaban "maquillados" y que se
habían cometido varios errores graves.2 Por ejemplo, la anfotericina B
(el producto de la competencia) había sido suministrado a los
pacientes por vía oral: un craso error desde el punto de vista médico,
ya que la droga sólo es eficaz cuando se la inyecta. No sorprende
entonces que el fluconazol haya salido mejor parado. Al ser
consultados por los investigadores, los médicos involucrados se
negaron a responder, o bien declararon que ya no tenían ninguna
documentación en su poder. Pfizer tampoco presentó su descargo.3
Diflucan es hoy el antimicótico más recetado en el mundo y le aporta a
Pfizer una cifra superior a los 1.000 millones de euros anuales.
En 1996 se declaró en Nigeria una epidemia de meningitis entre la
población infantil. En ese momento, Pfizer estaba trabajando en la
aprobación de su nuevo antibiótico: la trovafloxacina. Como en EE.UU.
los casos de meningitis son muy poco frecuentes, la empresa decidió
aprovechar la oportunidad: un grupo de médicos voló a Nigeria y utilizó
a los niños enfermos como conejillos de Indias. Once murieron.
Evaristi Lodi, de la organización humanitaria Médicos Sin Fronteras,
estuvo en el mismo hospital intentando tratar a los niños con remedios
ya probados. Esto dijo al Washington Post a propósito de la muerte de
una niña que había sido tratada con trovafloxacina, el nuevo antibiótico de Pfizer: "
Podría considerarse un asesinato."4 Y agregó: "
Los pacientes y familiares aclararon que a ellos nunca se les informó queserían parte de un ensayo clínico." La trovafloxacina fue aprobada en diciembre de 1997 en EE.UU. y poco después en la Unión Europea (pero sólo para el tratamiento de adultos, no de niños)
En poco tiempo el medicamento se convirtió en un éxito de ventas. Sin
embargo, en 1999, al conocerse informes sobre efectos colaterales,
entre los que se mencionaban daños hepáticos y casos fatales, las
autoridades sanitarias de EE.UU. impusieron fuertes restricciones en
su aplicación.5 En junio de 1999, las autoridades europeas encargadas
de otorgar la aprobación recomendaron retirar el medicamento de la
venta, con lo cual Pfizer debió quitarlo del mercado europeo.
Qué podemos hacer Eleve su protesta a: Pfizer GmbH, Pfizerstr. 1, D-76139 Karlsruhe,Alemania.
Envíe cajas vacías de medicamentos Pfizer con la exhortación:
¡Basta de ensayos clínicos no éticos en el Tercer Mundo!
(4)Joe Stephens: "Where Profits and Lives Hang in Balance", The Washington Post, 17 de diciembre de 2000