Segunda parte
Bien continuando con la segunda parte:
Los resultados de la autopsia llegaron esa misma tarde. El caso ya había tomado un cierto aire extraño, desde el momento que la sangre que iba hasta la coladera no era de la chica, nuestro psíquico que no quiso entrar, y las muestras de la chica mostraban restos de ácido sulfúrico, además de azufre. Lo más común en muestras de este tipo es encontrar una gran presencia de ácido clorhídrico, además de los diferentes compuestos que pudieron haber causado la destrucción de la mucosa gástrica. Antes de recibir los resultados de la autopsia, nuestra teoría seguía siendo envenenamiento. Ambos padres y el hijo mayor se encontraban detenidos, el hijo menor se encontraba en observación médica. Pero los resultados cambiaron todo, en primera instancia no había ningún daño físico, no había daños en la piel, rasguños o heridas cortantes, tampoco presentó hematomas de ningún tipo. Pero el problema se al inspeccionar el interior. La chica presentaba el estomago completamente rasguñado, como si hubiera tenido a un gato con uñar muy afiladas y gruesas dentro del estomago tratando de salir a toda costa. En las heridas causadas por estos rasguños encontraron restos de azufre, y ácido. Además de esto el estomago fue perforado por estas heridas, causa de la muerte. Como muchos saben el exceso de azufre se elimina por la orina, es difícil encontrar restos de azufre de esta manera, a menos que haya sido ingerido en su estado orgánico.
Bueno para nuestro colmo de mala suerte el equipo se encontraba seriamente dividido, una gran cantidad del equipo principal, no se encontraba en el DF, por lo tanto me toco ir a revisar la casa en busca de sustancias. A mí llegada a la casa en la parte de afuera se encontraba una patrulla, con un solo oficial, alrededor de las 7 de la noche, el cual se encontraba tomando su café y una dona, me dio acceso al inmueble y cerró la puerta detrás de mi. Desde el momento que ingrese a la casa me sentí extraño, como si trajera un gran peso encima, una sensación bastante fuerte me rodeaba, los nervios se hicieron presentes provocando que esta sensación se hiciera más fuerte, o tal vez se estaba haciendo más fuerte. La casa es de una sola planta, entrando se encuentra el comedor de frente, detrás de el esta la sala, y aun lado hay una pequeña extensión en donde hicieron una especia de cantina, frente del comedor se encuentra la cocina de tamaño normal, un poco más grande que las de los departamentos de interés social. A un lado del comedor se encuentra un pasillo, al topar con la pared del pasillo a la derecha se encuentra un sanitario, a la izquierda el pasillo se divide en dos, desembocando a la habitación de la chica y el niño menor, la habitación del hijo mayor justo a un lado, y la de los padres justo enfrente. Después de ingresar me dirigí a la cocina, comencé mi búsqueda en las alacenas y cajones de lugar, justo en ese momento se soltó un aguacero acompañado de una gran tormenta eléctrica, este casi provocando la inundación de la calle. A los pocos minutos de haber iniciado el aguacero se escucha el tronido seco, como de una paloma(los triángulos de periódico rellenos de pólvora) y se va la luz por completo en toda la colonia. Por la ventana de la sala que da a la calle, se podía observar las luces de la patrulla, esta ventana tiene barrotes. Continué la búsqueda con una lámpara de mano, cabe mencionar que eran las 7 de la noche, no las 10 de la noche, y la oscuridad dentro de la casa era bastante fuerte, una oscuridad que apenas te deja ver lo que hay frente a tus ojos.
Mientras buscaba en los cajones de la cocina se escucho como si dejaran caer una cacerola en la habitación de la chica, el sonido se escucho bastante fuerte lo que provoco que yo brincara. Salí de la cocina y apunte la lámpara a la habitación que por cierto es la única puerta que se alcanza a distinguir desde la cocina. La puerta se encontraba medio abierta, yo recuerdo haberla visto cerrada, pero dado que no recuerdo y no tengo pruebas suficientes como para afirmarlo trato de o darle importancia. Mientras camino hacia la habitación se vuelve a escuchar el sonido, lo que provoca que me detenga en seco, en ese momento la puerta se abre un poco más, ya no hay duda la puerta estaba cerrada. No me muevo estoy tratando de observar si hay alguien dentro de la habitación, pongo mi otra mano sobre el arma y justo cuando voy a iniciar a caminar la puerta se abre por completo, y de un solo golpe se azota con muchísima fuerza!!! Temiendo un intruso, saco el arma de la funda y comienzo a caminar hacia la puerta, una parte de mi pedía que fuera un intruso, pero otra pedía que no fuera un intruso, y si lo era que no estuviera armado. Sin embargo por la situación que estaba sucediendo algo me decía que no era un intruso. Justo cuando mi mano iba a tomar la chapa de la puerta, ésta comienza a vibrar y temblar, como si tuviera seguro y alguien estuviera tratando de forzarla, cada vez más fuerte, detrás de mi se empieza a escuchar el llanto de un niño, muy a lo lejos y detrás de mi se empiezan a escuchar pasos, muy suaves pero se alcanzan a percibir … Repentinamente se detuvo, en ese momento tome la chapa y la gire para abrirla, la empuje un poco, y le di una patada para abrirla. La puerta se abrió fuertemente, rebotando contra la pared, demostrando que no había nada detrás de ella, alumbre la habitación, pero no se veía nada. Entrando a la habitación nos encontramos con una cama individual justo de frente, los pies de la mana están hacia la pared que queda a la izquierda, a un lado de esta cama se encuentra una cuna. Al lado derecho de la cama, a un lado de la puerta que abrí, se encuentra un pequeño closet de aglomerado, que fue el primero que inspeccione. Investigue debajo de la cama, detrás, y por toda la habitación pero no encontré nada. De pronto se escucho un grito muy muy agudo en la calle, lo que provoco que corriera a la ventana de la habitación que da a la calle. Abrí las cortinas y trate de ver lo más que pude a la calle, pero no se veía nada no había nadie, justo en ese momento comencé a escuchar una respiración detrás de mi. Estaba congelado, poco a poco las respiración se escuchaba más y más fuerte, hasta que se sentía en el cuello, alguien estaba detrás de mio. No quería voltear, parecía película de terror barata, sentí que si volteaba me encontraría con algo que no quería ver, así que me aleje sin ver hacia atrás, camine de lado hasta la puerta, justo ahí me di la vuelta con la lámpara… No había nada, pero la respiración ahí seguí, parecía que provenía de la parte de debajo de la cama… El miedo me invadió y decidí retirarme de esa lugar, por lo menos hasta que fuera de día.
De regreso en la oficina y comentado lo ocurrido, nuestro equipo decide tomar el caso ya bajo el esquema paranormal, y al día siguiente nos dirigiríamos a colocar el equipo. Justo mientras planeábamos la estrategia nuestro superior se acercó y nos presento a nuestro nueva adición, un médium, sacerdote graduado del vaticano, estudiante médico forense.
Bueno hasta aquí la segunda parte, pronto la tercera.