Saludos Glenn ! es bueno verte de nuevo por aqui! Estoy pensando seriamente en crear una serie con tus aventuras!!
Bueno, aqui mi experiencia:
En mi familia habemos personas con conocimiento de energia, de poder y de efectos paranormales. Mi abuelo es una persona que desde niño vió cosas y tuvo contacto con seres de otras dimensiones, lo mismo mi madre, mi padre y mis hermanos. Y yo, qué decir, me he visto en muchas de esas cosas que para muchos parecen patrañas.
Hace algunos años y en la búsqueda de digamos " la verdad" (sonó a los xperdientes XXX) y siendo un adolescente, se me habia ocurrido entrar en los chats para digamoslo así, buscar casos de personas con eventos paranormales. Uno como adolescente imberbe y calenturiento en ese momento piensa que se puede comer el mundo y hacer yoyo los chones de cualquiera, en fin.
Me logueo a starmedia ( se acuerdan?) y entre muchas pesquisas logro conocer a una chica que se llama Norma. Clásico: como te llamas, que edad tienes, de donde eres, de que sabor te gusta el helado, bla bla bla. Y llegamos a lo interesante - Oye, has tenido una experiencia paranormal ultimamente? y ella me responde que sí, que ella tiene en su casa un ente muy agresivo...
Parentesis ---- Historia----
Norma un buen dia con sus amigos, juega a la ouija ( clásico) y ella se comunica con un ente que a la postre resulta ser un guerrero azteca , el cual la reclama a ella como su amor perdido en el tiempo (sic). Este guerrero , despues de los eventos de el juego de la ouija, se presenta en repetidas ocasiones en casa de Norma, en forma de puertas que se azotan, platos que se lanzan y se rompen y muebles que se sacuden de manera violenta.
El detalle mas curioso, Norma es una chica guapa, en ese entonces tendria 27 años. Bien, todos los novios o pretendientes de Norma enferman, se accidentan o bien cambian su comportamiento al poco de haberla conocido.
Regresamos a la sala de chat.
En ese momento, yo le pregunto que si le puedo marcar en la noche para preguntarle sobre esta entidad, y conocer mas acerca de ella, y del guerrero ( aprovechando!)
8 de la noche, marco a su casa, contesta norma, y comenzamos la platica con cosas completamente normales. Cabe mencionar que me encuentro en la sala de la casa, enfrente de mi hay un comedor de madera y frente a el , un mueble tipo trinchador o alacena con puertas de vidrio, dentro de la misma hay copas , platos de loza y figuras de ceramica. El mueble es tan pesado que cuando lo trajeron , tres personas tuvieron que arrastrarlo, si, arrastrarlo!
Seguimos conversando y le pregunto: que hay del guerrero? Acehualo, me dice ella, ese es su nombre. OK, que hay de Acehualo, de donde viene , como es el, que es lo que te hace?
NO terminé de decir estas palabras cuando de repente, el mueble que acabo de describir, comienza a saltar ! Si! a saltar, como si quisiera salir de su lugar, lo curioso es que las copas no se movían! y un aire frio, se dejó sentir en la habitación. Como rayo me levanto del sofá y el mueble seguía moviéndose, Norma me decía que qué pasaba, que qué era ese ruido, y yo no atinaba a decir nada. No se cuantos segundos pasarían y se escuchó al otro lado del auricular a Norma que dijo " ya no lo hagas, déjalo", y en ese momento el mueble cayó pesadamente y no volvió a moverse. Quiero aclarar que las figuras, los platos ni las copas se movieron de su lugar, vaya , ni siquiera se ladearon ni quedaron tiradas. Solo el mueble avanzó unos centímetros por el movimiento. Hecho esto, Norma me dice: "márcame en 5 minutos" Cuelgo el auricular y salto a ver el mueble. Honestamente intenté cargarlo o hacer o imitar el movimiento que vi ante mis ojos y juro que sólo pude sacarme una hernia porque no conseguí moverlo! pasaron 5 minutos , tomé el teléfono y marqué. " el número que usted marcó, no existe, verifique su marcación" Maldita sea, no puede ser, tomé de nuevo el post it donde apunté el número, una, dos , tres veces, y la misma grabación.
Jamás pude contactar de nuevo a Norma. Ni en internet, ni en el chat. Hasta ahora, me pregunto que habría pasado con ella y con ese guerrero. Una cosa es cierta, al mes siguiente me deshice del trinchador, y junto con el , las pesadillas que me siguieron los posteriores dias al incidente.