Bueno, continúo con la historia (lo que pasa es que el foro solo me deja poner 10,000 caracteres y pues esta parte tiene más). Saludos.
Estaba mi esposa sentada sobre Tony con el mini vestido arremangado a su cintura cuando en eso voltea y me dice: “mira amorcito cornudo, ve como me como una verga de verdad”, y se fue bajando hasta quedar a la altura de su pantalón, lo desabrocha con maestría y veo que saca una tremenda vergota, ahora entendía completamente por qué mi mujer estaba totalmente entregada y encariñada con Tony, su miembro era digno de envidia, era enorme (después sabría a ciencia cierta que mide 24 cm), cabezón y venoso; mi esposa tenía que tomarlo con sus dos manos y aún quedaba su cabezota libre veía que aunque se esforzaba no le cabía entero en la boca, después de un rato de que mi mujer estaba mama que mama ese portento de verga, Tony se levanta, se pone junto a mí, se desnuda completamente (haciéndome notar que seguía haciendo ejercicio pues estaba bastante marcado) y dice: “mira nena, ponte de rodillas aquí para que el cornudazo de tu marido pueda ver desde más cerca como saboreas una verga de verdad”, y mi mujer sumisamente le contestó: “claro papi, lo que digas”, y fue increíble ver como mi esposa se ponía de rodillas prácticamente junto a mí para lamerle unas pelotas inmensas y peludas a su novio además del obvio esfuerzo que hacía por tratar de meterse todo ese trozo de carne a su boca, cuando Tony me sonríe y me dice: “mira cornudo, aún no le cabe toda la verga en la boca, pero te prometo que pronto le cabrá, sobre todo si sigue practicando tanto, jajajaja”, yo me quedé callado y super excitado, trataba de ni moverme. Después de un buen rato en el que mi esposa estuvo comiéndose ese monumento de verga su novio le dijo: “bueno nena, ahora es hora de que tu marido vea que sí puedes disfrutar, desnúdate completamente, pero déjate la tanga, el liguero y los tacones” y volteandome a ver, completa: “vas a ver que morbo da ver a tu mujer con los tacones apuntando al techo y la tanga a un lado mientras le doy clavo”, toma a mi esposa de la mano después de que se quitó el mini vestido y la lleva a la cama la acuesta boca arriba le separa las piernas pero se las pone en los hombros y mirándome fijamente penetra lenta, pero sin pausas a mi mujer, mientras escucho de fondo el jadeo de mi esposa como nunca lo había escuchado. Ya con la verga hasta los huevos Tony, sin dejar de mirarme, empieza un bombeo brutal sobre mi esposa, solo escucho los gemidos y hasta gritos de ella, jamás había hecho eso, ni siquiera cuando jugábamos con los consoladores más grandes, la estampa era simplemente magnífica, Tony, un machote fuerte tenía los tobillos de mi esposa en sus hombros mientras se la clavaba sin pausa, hasta la cama rechinaba resintiendo los vaivenes del novio de mi mujer, pasaron minutos que me parecieron eternos, sin duda yo me habría venido a los 3 o 4 empujones si desde el principio le imprimiera ese ritmo frenético a las penetraciones, pero Tony a pesar de que ya estaba sudando por el esfuerzo de mantenerse semi erguido y de estar bombeando como pistón no se veía que fuera a terminar pronto, de repente escucho a mi mujer decir cosas como “así papi, así, que rico me coges”, “enséñale al pendejo de mi marido como coge un macho de verdad”, “más, más, dame más no me la saques” y en eso también escucho el indescriptible jadeo y pujidos de mi esposa cuando está teniendo un orgasmo, y uno bastante intenso, pues de abrazar a su novio quedó toda desmadejada y ni así Tony dejó de clavársela, pero al fin Tony le dijo: “a ver reina ahora quiero que tu marido vea como te subes a tu trono” y de inmediato se recuesta boca arriba y mi mujer obedientemente primero me mostró todo lo que se iba a comer, le llegaba mucho más allá del ombligo, supongo que hice un gesto de sorpresa al ver eso porque mi esposa se empezó a reír y le dijo a Tony: “Papi, el pendejo de mi marido se asustó al ver la tremenda cosota que me estás metiendo” y el contestó: “no te preocupes cornudito tu esposa puede con esto y a parte de eso, le encanta” y de un solo sentón se tragó todo ese palote en su cosita, eso sí, con un gemido que se convierte en grito que por poco me hace acabar en mis pantalones y veo como empieza a moverse como nunca la había visto, en círculos, de arriba abajo como si quisiera romper esa vergota (si hubiera sido yo seguro mi verga se habría salido o roto de tan fuerte y tan alto que ella cabalgaba), uf, era increíble verla así sobre todo porque ella misma se acariciaba las tetas o se bajaba a besar a Tony y éste no perdía oportunidad en amasarle las tetas o darle de nalgadas, era una de las escenas más eróticas que había visto en mi vida, sobre todo cuando Tony empezó a decir cosas como: “así cowgirl, así es como se monta, muéstrale al impotente de tu marido lo que es cabalgar” o “dile a tu maridito que te encanta mi verga” y mi esposa naturalmente entre gritos y gemidos decía “mira amor, como me gusta la reata de mi novio”, “mira como puedo cabalgar una verga de verdad”, pensé que mi esposa lo estaba haciendo tan bien que iba a hacer terminar a Tony cuando de repente él detiene a mi esposa de los brazos y le dice: “nena quiero darte por atrás, empínate para que tu marido vea como te tragas mi verga” y mi esposa bien obediente se pone de frente a mí empinando completamente su colita, Tony se puso detrás de ella, le separó las nalgas y la penetró por su panochita mientras yo veía la cara de mi esposa haciendo gestos de placer (cerraba los ojos, entrabría la boca) mientras sentía como se la iba metiendo poco a poco, era increíble sobre todo porque Tony volvió a agarrar un ritmo endemoniado dándole durísimo por atrás, hasta que en eso que me dice “anda cornudo dale un beso en la boquita de puta a tu mujer mientras recibe todo el placer que se merece” yo estaba congelado, cuando mi mujer me dice “anda amor, ven y dame un besito, demuéstrame cuanto me quieres”, como un autómata y con una erección que hasta me dolía me incliné en la cama y besé tierna pero largamente a mi esposa, ella respondía a mis besos a pesar de los empujones que le daba por atrás su novio y me decía “te amo, te amo”, “te agradezco que me dejes disfrutar de esta forma de una verga de verdad” cuando en eso Tony dice: “cornudo, una buena sesión de sexo con una mujer como la tuya no está completa si no la enculo, pero no lo voy a hacer hasta que tu seas el que me lo pidas”, y se la sacó a mi esposa y se detuvo, yo estaba de nuevo congelado, me estaba ordenando que le pidiera que le hiciera algo a mi esposa que a mí nunca me había dejado hacerle, cuando en eso escuché la voz de mi mujer diciendo: “por favor, amor, pídele a Tony que me encule, lo necesito”, no me pude resistir, así que dije “Tony, podrías por favor encular a mi mujer” y burlonamente que dice “tus deseos son órdenes cornudo” ya me iba a sentar de nuevo a ver como enculaban a mi esposa, cuando ella me tomó de mi mano apretándola sin dejar que me fuera, así que vi perfectamente como su novio le escupía en el ano, le separaba aún mas las nalgas y ponía el tremendo cabezón de su monumental verga en la entrada de su trasero, sentí claramente como poco a poco, pero sin pausas empezaba a penetrar ese agujerito que solo era de él; ella me pidió que la besara, aunque en medio del beso empezó a gemir y a gritar, iba a detener eso porque pensé que era de dolor, pero ella solita pedía más, que no se la sacara, que le rompiera el culo hasta el fondo, así que tuve que aguantar de la mano de mi esposa, las tremendas embestidas que empezó a darle Tony al trasero de mi mujer, y ella como toda una puta desatada pidiendo más, pidiendo que no se la sacaran, hasta que después de otro ratote Tony empezó a gemir y a gritar como un toro en brama, hasta me asustó, cuando en eso que me dice: “cornudo, me vengo en el culo de tu mujeeeeerrrrrrrrr”, por la fuerza final de sus embestidas ella no aguantó y terminó acostada boca abajo (eso sí con el culo bien parado) recibiendo las últimas embestidas de su novio a su culito, se veía increíble, con los ojos cerrados, la boca entreabierta, toda agitada y sudada, Tony también estaba todo perlado en sudor y cuando terminó de venirse se dejó caer a un lado de mi esposa, olía a macho y a sexo, cuando en eso veo como empieza a escurrir la leche de Tony fuera del agujerito de mi esposa, por lo que sin pensarlo me fui al otro lado de la cama, le separé las piernas a mi mujer y empecé a lamerle su maltratado culito, se veía rojo, rojo, eso sí, salía abundantemente la leche de su novio y yo la lamía con deleite, nunca había visto tanta leche ni que supiera tan bien, cuando escucho a Tony decir: “a cabrón, pero si a parte de cornudo, Betito salió bien puto, te gusta la leche de macho putito?” yo no podía hablar, pero escucho a mi mujer contestarle entre gemidos “le encanta tu leche papi, si cada que te vienes el pendejo se entretiene como una hora limpiándome tu cremita” y Tony termina con una carcajada: “esto si no me lo esperaba, que le gustara más mi leche a un hombre que a una mujer” y la verdad es que ya no me aguanté y me vine en los pantalones como nunca me había venido, sentía que nadaba en mi propio semén, cuando me retiro del culo de mi mujer ya que estaba bien limpio y que ella se había venido otra vez me levanto y sólo escucho como mi esposa empieza a reírse mientras le dice a su novio: “tienes razón, es bien maricón mi marido, se vino mientras limpiaba tu lechita de mi culito”. Me dio mucha pena lo que me decían así que me fui al baño a cambiarme mientras escuchaba sus risas y comentarios, me puse una bata de baño y entré de nuevo a nuestro cuarto que olía fuertemente a sexo y a hombre, Tony estaba recostado en la cama abrazando a mi esposa y se dio la siguiente conversación:
Continuará. . .