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Regístrame ya!Era falta de ritmo no falta de juego xD
saludos!
Pero no queremos que baile jaja queremos que juege y bien
xD
......Un América ganador, grande y espectacular es el que necesitan, incluso, sus más acérrimos rivales. Mediocre, no, para nada.
¿A qué juega el América?
Hoy más que nunca parece atorado en el "Mundo Lapuentista". No es un equipo totalmente ofensivo y su defensa es un caos. Lo único que no se le puede permitir a las Águilas es volar sobre un horizonte mediocre...
Al América, hace ya tiempo que lo perdimos... Y hoy está sumergido en el "Mundo Lapuente"... Comienza sus tardes con cantos desde la cabecera norte... Acelera el flujo de la adrenalina de todos con un gol... Vende ilusiones por toda la tribuna... Esparce miedo, zozobra y dudas mientras el reloj avanza... Y al final del día, termina inmerso entre abucheos y caras largas.
Bienvenidos otra vez al "Mundo Lapuente", donde el espectáculo no existe, claro, donde no se convence y ahora no se gana, donde los domingos se vuelven largos, eternos, inmisericordes...
Sigue siendo, sin duda, el América un equipo afortunado... Hay muchas butacas vacías en el atardecer, pero nunca la soledad que merecería de acuerdo con los resultados de la última época...
Algo, sin embrago ha cambiado. A pesar de que las estadísticas dicen otra cosa, el rival ha dejado de vivir con miedo en este escenario... Y no sólo allá abajo, en la cancha, donde el colero Atlas soporta las embestidas, también aquí arriba, en el graderío, donde los fanáticos rojinegros mantienen intacto su espíritu y hasta se dan tiempo para escenas de pasión y amor a medio partido...
Y aquí esta, otra vez, frente a la misma pared, con las mismas ataduras, miedos, vacíos...
El America del señor Lapuente...
Diecisiete minutos y ya Matías Vuoso corría festejando el primero de la tarde...
¿Qué se imagina ellos?
No,. Hace tiempo que ellos no se creen nada y no sigue pistas falsas de un equipos acostumbrado a mentir y a tejer falsas ilusiones.
El América pudo golear al Atlas.
Lo dejó vivir...
La radiografía o lo que es aún más profundo, el examen post Morten del partido arrojaría más tarde, incluso, el hecho irrefutable de que el árbitro le anuló un gol de manera errónea al Atlas...
Pero para la parcialidad americanista no hay mucha diferencia entre empatar mediocremente o perder correctamente el juego.
El Azteca lapuentista, sin espectáculo y con humildad en la cancha, se llenó entonces de caras largas, de miradas vacías, de sueños inconclusos...
Abucheos y reclamos... El America del "Mundo Lapuente" no encuentra aún la magia del resultado, ese que tapa cualquier cosa, incluso la falta de espectáculo y de atrevimiento que requiere un equipo de este calibre... Hacia el final de la tarde, mientras los americanistas se iban a casa amargados y enojados, el cielo del Azteca seguía hundido en nubes negras y espesas.
¿HACIA DONDE VA ESTE AMERICA?
Entre que quiere y no puede y entre que puede y no quiere (¿usted me entendió?) el América está sumido hoy en el "Mundo Lapuente": busca equilibrio, anhela entrega, sacrificio y se aleja de los parámetros de espectacularidad y efectividad que reclama su historia. Está a la mitad de nada, rodeado de abucheos, de dudas y de incertidumbre. No pasa nada con el América.
Y usted sabe que lo peor que puede ocurrir en Coapa es la mediocridad. El América no es o mejor dicho no puede ser un equipo de medias tintas. Caliente o frío, bueno o malo, blanco o negro, pero nunca a la mitad de nada.
Lo primero que dijo Lapuente, hace ya algunos meses, es que quería un equipo equilibrado: "Que ataque como el Barcelona y que se defienda como el Inter". Maravillosa frase, pero tan irreal como la experiencia que Lapuente tiene en el fútbol europeo.
El aparato ofensivo tiene grandes marasmos, pero depende de las individualidades y tanto Vuoso como Vicente Sánchez resuelven goles. El equipo llega, llega y desperdicia. El tema atrás es catastrófico. Empieza en el medio campo, donde Pardo no es el mismo, no es aquel que se fue a triunfar a Europa y el colombiano Mosquera no es el mismo que se fue del Pachuca como gran figura. Sea dicho de paso, el portero, Guillermo Ochoa, quien en otros tiempos maquillaba las victorias y hasta la derrotas del equipo, todavía no se recupera del "retiro" al que lo envió Javier Aguirre.
Hay muchos peligros en torno a un América que no funciona. La mediocridad es una de ellas, pero la que más debe inquietarnos se refiere al estilo de su entrenador. Cuando Lapuente se siente herido en la que debe ser la mayor de sus virtudes, la defensa, corre el riesgo de retrasar más al equipo y convertirlo en algo muy cercano a las versiones más exquisitas y exageradas de su fútbol (el Necaxa de los años noventa).
El torneo y el fútbol mexicano esperan ansiosamente la vuelta del América a los primeros sitios. Está claro que el América no ayuda ni sirve en los niveles mediocres de la liga. Un América ganador, grande y espectacular es el que necesitan, incluso, sus más acérrimos rivales. Mediocre, no, para nada.
Ps les dire yo en las buenas en las malas y en las peores seguire apoyando a mi equipo aunq la culpa es mas del futbol mexicano como tal por q esta acostumbrado en traer a gente internacional q crear la propia en fin
Americanista hasta la tumba le duela a quien le duela =)
si pero nos a dado demasiadas deciluciones el america y mejor chivas que tiene menos economia y jugadores de renombre esta dando la cara por sus aficionados y nosotros creo que no meresemos ver al america asi
Mediocres no manches no cambie las palabras es mas que eso
este equipo da lastima verdad
Mediocres no manches no cambie las palabras es mas que eso
este equipo da lastima verdad