Lo de ser buen amante es un proceso, no se logra de la noche a la mañana, tarda, y a veces tarda toda la vida. Algunas personas (hombre y mujeres) son sabios desde sus primeros pasos, como los músicos virtuosos, la mayoría tenemos que ir aprendiendo a lo largo de los años y de las experiencias en la práctica sexual con nuestra pareja, que es única, individual, irrepetible y que se encuentra en tranformación y crecimiento, por eso la búasqueda es de persona a persona. Es decir la variabilidad es enorme, se puede generalizar, pero luego hay que particularizar para cada pareja y para cada momento por el que pasa.
Ayuda mucho hablar con la pareja, abrir el tema y platicar de eso, no tenerle miedo y ser abiertos a escuchar y aceptar es buena actitud.
También ayuda que las mujeres, misteriosas y enigmáticas, como son algunas, digan con sus más amables palabras e intenciones lo que les gusta, quizá una carta al amante, quizá un poema, unos mensajes o un mail. Esto le abona a conocer el imaginario de las mujeres o de la mujer en particular, que desean, que sueñan, que es lo ideal para ustedes en el aquí y ahora, lo que será en el futuro está por verse. La guía que abre el post sirve, pero tiene una carga de ironía que responsabiliza del fracaso a un sexo en particular.
Pienso que habría que dejar de buscar culpables y buscar soluciones, busquemos modos de aprender del otro y la otra. Todos disfrutaríamos de este proceso.
Saludos becerritas y becerrotes.