Muy cierto, tristemente me han tocado casos en los que estoy platicando muy a gusto con vecinos o gente con la que trabajo y en el momento que sale a la plática las creencias,en el instante que menciono con toda naturalidad que soy ateo, hasta la forma de mirarme cambia.
Es difícil cuando la familia se entera, pero curiosamente, me ha tocado suerte y aunque hey veces que tengo que explicar que ni cuando me operaron me encomendé a nada, la relación con mi familia sigue si no igual, al menos no hay problemas.
En cierta manera, se podría decir que declararse ateo es, en algunos casos, peor para la familia que declararse homosexual.
Te cuidas.
Es difícil cuando la familia se entera, pero curiosamente, me ha tocado suerte y aunque hey veces que tengo que explicar que ni cuando me operaron me encomendé a nada, la relación con mi familia sigue si no igual, al menos no hay problemas.
En cierta manera, se podría decir que declararse ateo es, en algunos casos, peor para la familia que declararse homosexual.
Te cuidas.
Saludos.