Hasta aquí no se ha tocado ni mínimamente el tema...
La distracción de los argumentos cantinflescos de Don Denver consiguieron su fin: desviar el tema....
1.- El ego de Arreola es bien conocido, y no; no fue él el que lo acusó de alcohólico, sino el propio mentos de FeCal;Carlos Castillo Peraza; el cual no sólo lo acusa de alcohólico, sino de dejar de cumplír sus obligaciones por el alcohol,que es muchisimo peor....
Aquí la carta íntegra de Carlos Castillo Peraza dirigida al que "nadie sabe si es alcohólico" pero que lindo bota sus obligaciones por el
idem...
La primera es mostrando su prepotencia,egología y paranoia, típicas de la personalidad alcohólica:
22 de julio, 2009
Carlos Castillo Peraza
Un retrato de Felipe Calderón
Carta escrita por Carlos Castillo Peraza a Felipe Calderón, semanas después de que éste asumiera el cargo como presidente del Comité Ejecutivo Nacional del PAN.
México, D.F., 8 de mayo de 1996
Querido Felipe:
Para mí es mucho más sencillo expresarme por escrito. Por eso lo haré así, poco antes de ausentarme por unos 22 días, lo que nos dará al uno y al otro tiempo para pensar en lo escrito y en lo -espero- leído.
Me preocupó sobremanera un par de expresiones utilizadas por ti durante nuestra más reciente conversación en tu oficina provisional. La primera fue: “Si no me meto, no me hacen caso”; la segunda: “No he encontrado mi alter ego”.
Creo que las realidades que expresan esas dos frases tuyas están emparentadas. Trataré de explicarme, comenzando por la segunda.
¿Por qué no encuentra un jefe a ese alter ego? Creo que porque para que haya un “otro yo”, varios “otro yo” el jefe debe hacerle saber y sentir a sus subalternos que, en efecto, son “yo”, es decir, darles toda su confianza. El subalterno debe saber que el jefe depende totalmente de él porque lo considera capaz de hacer las cosas bien, tal como el jefe mismo las haría. Debe saber que el jefe pone en sus manos su nombre, su fama, su prestigio, su capacidad e incluso su liderazgo. Debe sentir que lo que él hace lo está haciendo el jefe, y que el jefe responderá por él si se equivoca. Debe sentir que en lo que su jefe le encomienda el jefe es él, esto es, el alter de ese ego. Pero esto implica que el jefe deje su ego en ese alter. Y que lo deje en serio: en lo que se le encarga, el alter tiene que estar seguro de que él es “el perro de adelante”; y que el jefe no se pondrá ni antes ni al lado de él, sino detrás; que el jefe lo seguirá en lo que le puso en las manos; que leerá lo que le encomendó escribirle; que se sentará donde decida el alter al que le encomendó diseñar el presidium; que sólo cuando el subalterno le diga que “esto debe resolverlo usted”, debe tomar el asunto en sus manos de jefe, etc.
Nadie se sentirá tu “otro yo” si le revisas todo, si le sospechas todo, si le desconfías, si acabas haciendo las cosas tú. Así nunca encontrarás todos los alter ego que hoy necesita un presidente del PAN. Y te ahogará el trabajo. Y sabrás todo, pero no presidirás. Y tendrás a tu gente en el temor, en la disciplina pero no en el entusiasmo ni en la creatividad. Y... tendrás que meterte en todo para que te hagan caso, porque tú no les haces caso a tus subalternos, y ellos saben que no cuentan, que tienen que esperar a que tú decidas, que les vas a cambiar las órdenes sobre la marcha, que no los consideras responsables.
Tu naturaleza, tu temperamento es ser desconfiado hasta de tu sombra. Si te dejas llevar por ése, entonces no te asustes de no contar ni con tu sombra: ella misma se dará cuenta que es sombra, pero que no es tuya; será sombra para sí, no contigo, no tuya. Dile al perro de adelante de cada uno de los trineos de tu flotilla que él es el único que ve un horizonte distinto. Tú tendrás así la mirada de todos los horizontes; no tendrás que verle las patas a todos, ni las correas a todos: serás el Can Mayor, vigía de todos los horizontes y patrón de todos los trineos. Presidirás: estarás sentado arriba. Desde allí, vigila y exige con suavidad; carga sobre ti los errores de ellos. Acertarás con ellos. El riesgo es que todas las fallas se te carguen a ti. La oportunidad es que los aciertos serán todos tuyos. Pero con este proceder, lograrás que tus subalternos serán tuyos contigo: no envidiarán tus medallas porque las sabrán de ellos; no te cargarán sus tropiezos porque los sabrán suyos. Serán uno. Crecerá el partido con el crecimiento de sus dirigentes. Serás su líder, la cabeza del cuerpo que sabrán y sentirán suyo; te sabrán su cabeza. Y esto es importante porque nadie te niega que eres cabeza y que tienes cabeza. Yo menos que nadie.
Diles qué quieres y para cuándo. No les digas ni te metas en el cómo y confía; corre el riesgo de confiar. Puedes hacerlo, porque en torno de ti no hay gente de mala voluntad y tampoco retrasados mentales. Sólo personas que tienen derecho a la oportunidad de ser ellas, de pensar por sí mismas, de correr el riesgo de equivocarse, de agradecer la oportunidad de acertar. Estoy seguro de que acertarán más veces de lo que imaginas. “A los hijos dice un refrán japonés hay que darles sólo dos cosas: raíces y alas”. Gibrán añade: “Nuestros hijos son flechas, nosotros somos arqueros. Nuestra responsabilidad es darles la tensión de la buena madera y la buena cuerda y el buen músculo, no hacerles el vuelo”.
Perdona la intromisión. Un abrazo. Me voy con mi hijo mayor a Alemania. Voy a darle la última entrega de raíces, antes de que parta a volar con sus alas en octubre, cuando cumplirá dieciocho años. Espero tensar bien la cuerda por vez postrera, antes de soltarla para que parta esa amada flecha, ya sola en pos de su propia trayectoria y en busca de su propio blanco.
Hasta pronto, Jefe
Carlos Castillo Peraza
http://www.etcetera.com.mx/articulo.php?articulo=827
Esta habla de su desobligación y de lo que sucede en la Presidencia del PAN por el alcohol y le reclama el plantón que le dió por salir "hasta las manitas"....
Fuente: Proceso
31 de octubre de 1997
Estimado Felipe:
Te pongo por escrito lo que había pensado decirte anoche de viva voz, en la reunión que no pudimos tener.
1) El sábado y domingo inmediatos anteriores participé en una junta a la que convocó Toño Lozano y en la que también estuvieron presentes –además de Toño y de mí–, Adrián, Jorge, Jordi, Gerardo, Juan Ignacio, Raúl, Luis y Salvador, si mal no recuerdo. La junta se desarrolló en un clima agradable, de discusión normal y de camaradería entre los presentes. Al terminar, el domingo, algunos partimos hacia Cocoyoc a esperarte para otra reunión que estaba programada para lunes y martes.
2) Llamó empero mi atención que, individualmente o en grupos menores del reunido, campea un sentimiento de frustración, de hastío y de hartazgo en relación con tu modo de encabezarlos. Las quejas generalizadas son que, al parecer, nadie puede darte gusto, que das órdenes y las cambias, que pides trabajos intempestivamente –lo que frena las tareas en curso–, que invades las competencias de todos y cada uno de ellos, que los maltratas verbalmente en público y que mudas constantemente de opinión, tardas en tomar decisiones, das marcha atrás, no escuchas puntos de vista de tus colaboradores y haces más caso a “asesores de fuera” que a los miembros del equipo que quisiste fuese el tuyo. Se refirieron a contrataciones hechas por ti sin siquiera avisar al responsable del área afectada, y de “saltos” de autoridad de tu parte y de parte de Cocoa, que producen desorden, inseguridad y disgustos en tu estructura “staff”. Salvo Toño Lozano, todos los ahí presentes expresaron (…) más o menos sentimientos análogos y, lo que es peor, algunos manifestaron que ya esta situación se les volvía personalmente “insoportable” y opinaron que era perjudicial para el CEN y dañina para el partido. Llamó mi atención que nadie pudiera dar opinión decidida y clara, y que todos manifestaran, en su turno de dar a conocer sus planes y proyectos, “a ver qué dice Felipe”, con inseguridad y con un sentimiento de que tú no confías en ellos. Esto ha trascendido y se comenta en círculos externos, tanto políticos como sociales.
3) Luego, en Cocoyoc, llamó asimismo mi atención un tema reiterado de conversación: el de las aventuras más que frecuentes –etílicas y demás— de algunos de tus colaboradores. Entendí o creí entender entonces por qué la vida comienza después de las diez de la mañana en el CEN, e incluso a esa hora los escritorios están poblados de tazas de café, vasos de refresco y comestibles; por qué es difícil encontrar a alguien entre las tres y las seis (a veces hasta las siete) y por qué en días como el de ayer, a las ocho de la noche ya no hay virtualmente a quién dirigirse en las oficinas de Ángel Urraza. También –al verte actuar y al verlos actuar a ellos– noté esa inseguridad de todos, hija del sentimiento de desconfianza que se ha generado entre los miembros de tu equipo, de resignación y aguante leales pero desalentados… Alguno de ellos –y no Luis Correa– comentó que “Felipe está más solo que nunca, pero él es quien ha querido estar así porque no confía en nadie. Esto nos hace (…) trabajar sin impulso propio. Tenemos que esperar a ver cuál es su ocurrencia del día”. Tu “operativo” no opera porque espera(n) que tú digas qué y cómo, con tal de no recibir reprimenda pública o privada; se desanima por la invasión de funciones y las suspicacias que siente de tu parte. Los sentimientos y las actitudes del equipo nacional impactan a dirigentes municipales y estatales, a funcionarios y legisladores.
Todo esto quería comentar contigo anoche. Porque te estimo y admiro, porque me preocupan el CEN y el partido.
También quería reiterarte mi parecer negativo en relación con tu eventual viaje a París. No voy a repetirte argumentos que ya te expresé de viva voz y te hice llegar por escrito. Sencillamente, añado a ésos los que podrás deducir de mi intervención en Cocoyoc relativa a la coyuntura única e irrepetible que nos proporcionará el triunfo de Jalisco para que Acción Nacional recobre, en tu persona, el perfil que se ha ido disolviendo por los sucedidos de agosto y septiembre en la Cámara y el liderazgo –al menos en términos de imagen– que tú y la institución han visto irse mermando.
Asimismo, quería haberte dicho algo relacionado con las relaciones internacionales y que exige una decisión inmediata para echarlo a andar. Ahora sé que habrá que esperar el regreso de París para hacerlo: dos semanas más de retraso. También hacerte saber que me resultó doloroso que me dijeras, el día que comimos, que yo no usara el puesto “en mi beneficio personal”. Ahora tengo que añadirte que me pareció desconsiderado de tu parte no haber acudido a la cita de anoche, sin siquiera haber avisado, y que me dolió y preocupó haberme enterado por boca de subalternos menores que el Presidente del partido salió de la oficina “muy bien servido”.
Si tus colaboradores cercanos tienen razón, sé que esta carta te disgustará como dicen que te disgusta cualquier juicio crítico de parte de ellos. No fue mi intención molestarte, sino hacerte saber lo que advierto en tu círculo más próximo, al cual acabo de tener acceso, y que me preocupa mucho. En mi situación personal, decírtelo es un deber y, además, yo ya no tengo nada que perder dentro ni fuera del CEN, en el interior del partido o hacia el exterior de éste. Recurrí a escribirte estas líneas porque saldré a París el lunes y sé que ya no podremos tener la oportunidad de hablar hasta después del 12 de noviembre, fecha en que regresaré de Europa, pues –por mi propia cuenta– iré a Suiza a arreglar asuntos personales que tienen que ver con el cobro de mis cotizaciones a la seguridad social de allá, pues el plazo para hacerlo ya comenzó (¡veinte años después de mi regreso de ese país!) y es un dinero al que tengo derecho y, además, necesito. Si decidieras ir a París, avísame para que yo vaya directamente a Berna y vuelva cuando antes, sin pasar por la reunión de la IDC: con la presencia del Presidente basta y no veo justificado que el partido gaste en dos viajeros; yo pagaría mi viaje completamente, si es el caso.
Un abrazo
Carlos Castillo Peraza
Es muy importante hacer algunas acotaciones clínicas del alcoholismo:
1.- No es igual el "alcoholismo" entendido como el abuso del alcohol a la "personalidad alcohólica",hay gente que, siendo alcohólica y se embrutece hasta la intoxicación,cumple con sus obligaciones cabal y justamente
2.- La personalidad alcohólica,así como cualquier patología obsesiva se recarga en DEJAR DE HACER TU VIDA POR LA ADICCIÓN, entendámonos; una adicto sexual se sale de la escuela,del trabajo para ír a un cine porno a ligar, o de "metrero" o gasta cantidades brutales de dinero en sexo, esto quiere decir que INTERFIERE EN SU VIDA; en Calderón ésto es lo que se denuncia respecto a su alcoholismo
3.- Que lo diga el INMENSO maestro psiquiatra Dr. Ernesto Lammoglia:
ARTÍCULOS DEL DR. LAMMOGLIA
La Personalidad Alcohólica. Al cruzarse la bebida en su camino, le hace falta el efecto sedante de la misma.
Por: Dr. Ernesto Lammoglia
miércoles, 30 de enero de 2008
Fuente: LAMM INTERES
Los alcohólicos tienen una personalidad inadecuada (un desorden de personalidad oculto), o sea, una personalidad emocional deformada. Esto comprende el sector del temperamento y el carácter que va a dar origen a las emociones, los impulsos amorosos o agresivos, los sentimientos, la tendencia a valorarse a uno mismo, la seguridad, todo el registro de la sexualidad y las necesidades primitivas, como son el beber y el comer, bajo su enfoque de placer y no placer.
Lo anterior se desarrolla desde el nacimiento. Desde ese momento, el niño tiene necesidades inmediatas de relaciones afectivas con las personas que lo alimentan y lo cuidan. Todas las etapas de la vida afectiva en la crianza del niño están cargadas de consecuencias para la evolución posterior de su personalidad. Una sobreprotección prolongada, o una falta aguda de afecto, pueden traer consecuencias desastrosas en su futuro adulto. Es por eso que el enfermo alcohólico, durante su desarrollo, ha tenido fijaciones a través de las etapas afectivas y, al crecer cronológicamente, permanece con esto inconsciente o conscientemente. Al cruzarse la bebida en su camino, considera que le hace falta el efecto sedante de la misma y toma para “sentirse bien”.
Rasgos que caracterizan la personalidad Alcohólica:
• Inmadurez emocional
• Tendencia a crear dependencias emocionales
• Egocentrismo
• Incapacidad de amar
• Homosexualidad latente
• Labilidad o endeblez emocional
• Conducta impulsiva
• Angustia patológica o existencial
• Solidad existencial
• Mitomanía y mundo fantástico
• Tendencia a la manipulación
• Incapacidad para integrarse a los grupos humanos
• Incapacidad para asimilar las experiencias
• Incapacidad para tolerar la frustración
• Incapacidad para tolerar el sufrimiento
• Vivir sufriendo y sufrir viviendo
• Tendencia a la evasión
• Beber
Todos estos rasgos son compensados sistemáticamente por el enfermo alcohólico con actitudes y habilidades
Bibliografía: Las familias alcohólicas, Dr. Ernesto Lammoglia, Ed. Grijalbo
http://ramsa.radioformula.com/programas/lammoglia/articulos.asp?ID=75962
Hagámos a un lado la paja aceda,un abrazo retozón...