compruebalo... pon aqui la fuente en la que te estas basando para decir que usurpo el poder, no te creas lo que dicen los ''presidentes legitimos'' no te creas de ese cabron, a ese wey ya no lo quisieron un el PRD por grillo y se fue al PT a tratar de convencer a unos cuantos
Como se construyo el fraude electoral 2006
Revelan en México detalles de presunto fraude electoral
Un ex colaborador de Gordillo, Noé Rivera, dijo a una emisora de radio que la alianza de Gordillo con el PAN data del 2000, año en que triunfó en los comicios el actual presidente, Vicente Fox.
Arremete Paredes contra Calderón... pero dice que el PRI le dio "vigencia".
"Nuevamente se le pide al PRI civilidad, cuando fue la responsabilidad democrática del PRI la que le dio
vigencia a este régimen, cuando los legisladores de nuestro Partido hicieron el quórum para que se rindiera protesta."
Con respecto a esto compañero t pongo una imagen del golpe de estado q culminaron el 1º de diciembre del 2006, del cual hace referencia la sra. Beatriz Paredes, nadie electo democraticamente o q no halla usurpado la presidencia tendría q presentarse de esta manera (este seria el sello de toda la dictadura calderonista, toda a media noche rodeado del ejercito y en la mas clara ilegalidad)
http://www.jornada.unam.mx/2006/12/01/portada.pdf
Y para cerrar con broche de oro compañero t dejo una reseña sobre un libro q habla sobre lo sucedido en aquellos días y la falta de valor moral de los representantes del IFE con lo cual dieron pie al fraude q permitió usurpar el poder al peloncito enano (q hoy día ya esta llore, q llore)
Actas y boletas
Sergio Aguayo Quezada
saguayo@colmex.mx
El 2 de julio no se olvida... y lo confirma el último -y mejor- libro de José Antonio Crespo: 2006: hablan las actas. ¿Podrán decir su verdad las boletas de la elección presidencial del 2006 o tendremos que ver cómo arden, junto con el derecho a la información, en la pira fúnebre que ya prepara el Instituto Federal Electoral (IFE)? Lo sucedido en los comicios del 2006 sigue agitando conciencias y maltratando vesículas. Para algunos, el triunfador legal y legítimo fue Felipe Calderón y quien lo dude es títere de un mal perdedor; para otros, aquello fue un fraude monumental que le arrebató la victoria a Andrés Manuel López Obrador. Crespo optó por una tercera vía: la de los "'agnósticos' (entre 10 y 15% según todas las encuestas) que afirman que no es posible determinar con certeza quién ganó la elección presidencial de 2006".
Crespo sólo menciona de pasada la frívola actuación de la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade) que dirigiera María de los Ángeles Fromow. A reserva de que se profundice sobre el papel de la Fepade puede concluirse que, en el 2006, ninguna autoridad electoral estuvo a la altura del reto histórico. En lugar de dar certidumbre dejaron sembrada la duda sobre lo acontecido aquel año. La mediocridad de las autoridades electorales permitió la construcción de verdades políticas antagónicas. Crespo, el agnóstico, aísla y revisa críticamente los argumentos y razones de los partidarios de Calderón y López Obrador y las tesis de autores que escribieron sobre esas elecciones. Apoyándose en las revelaciones de las actas y en otra evidencia desmonta falacias, apuntala las afirmaciones bien fundamentadas o sugiere hipótesis alternativas. También revisa la última reforma electoral y demuestra que persisten las condiciones para una repetición de los mismos errores. Un aspecto notable de esta obra radica en el estilo. Con la evidencia presentada el autor podría hacer afirmaciones muy fuertes sobre las causas tras la parcialidad y lo endeble del profesionalismo de los consejeros del IFE y los magistrados del Tribunal. Crespo opta por el lenguaje mesurado y sin adjetivos; deja hablar a las
actas. ¡Y vaya que lo hicieron!
Las actas ya hablaron y sería ideal que se permitiera a las boletas decir su verdad. Me temo que serán silenciadas por una poderosa coalición de fuerzas. En el Consejo General del IFE ya les urge por irse al mercado a comprar la leña y el ocote con los que convertirán en humo y cenizas la evidencia que reconfirmaría el triste papel jugado por esa institución en el 2006. De eso y más trata un libro espléndido.