Zapatazo de reversa

zpek

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Esta vez fue él la víctima de su misma protesta, en su tiempo la noticia recorrió el mundo entero pues lanzaba un zapato al rostro de George W. Bush, que para muchos en ese momento él era el blanco perfecto para mínimo un zapatazo. La certeza no se hallaba en si el zapato daba al blanco o no, si no en que materializaba el descontento, frontal y ofensivamente, hacia la invasión de Iraq y la imposición autoritaria del régimen de E.U.A., en tierras islámicas. Hoy en Paris durante una rueda de prensa, al-Zaidi, el reportero iraquí encarcelado hace ya un año por aquel incidente, recibió otro ”zapatazo” en protesta por apoyar al régimen actual en Iraq. Este otro zapato pertenecía a un compatriota de al-Zaidi exilidado en Francia por motivos políticos.

Lo que me llama la atención del hecho es la tolerancia al autoritarismo. Pues como se puede notar, existen distintos niveles de tolerancia hacia el autoritarismo, para al-Zaidi, Bush y la invasión a Iraq revasaban ya su límite de tolerancia y tuvo que volar su zapato. Para su compatriota en exilio, esa tolerancia se había ya revasado hace ya tiempo, de ahí su exilio político y encontró en al-Zaidi una oportunidad de cosificar ese descontento y enfado hacia los abusos cometidos en su tierra.

Todas las sociedades toleran algún grado de autoritarismo; en paises más desarrollados ese grado se pacta entre sociedad-gobierno-empresas, en otros pobremente desarrollados se impone a través de las élites y la fuerza. Para lograr esos pactos se debe empezar por la organización social, a la escala necesaria y requereida por la situación, una vez organizada se definen lo objetivos de bienestar colectivo y se comienzan a esbozar las reglas generales a seguir de los tres participantes: sociedad-gobierno-empresas.

Sugeriría que los zapatazos sucedidos sean otro indicio que aliente a la organización social, sino comenzaré a poner mi tienda de zapatos pues harán mucha falta conforme el autoritarismo siga rompiendo esos niveles de tolerancia.
 
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