Un joven reportero se internó en la selva para encontrar y entrevistar a Tarzán, con el fin de enterarse personalmente de la situación actual de este personaje, antes muy famoso pero ahora olvidado.
Después de mucho buscar, finalmente lo encontró, bastante viejo, canado y gordo, sentado en el suelo, rascándose la panza a la sombra de un árbol al cual ya no se podía ni subir.
Tarzán le contó que ahora que ya no hacían películas de él la situación económica estaba muy crítica, que Jane se le había ido con un viejo millonario inglés que vino en un safari, que el león ya no podía ni cazar porque había perdido los dientes y la leona también lo había dejado, que a los elefantes y a las jirafas se los habían llevado a un zoológico, etc. etc.
Entonces el reportero le preguntó por Chita … Y Tarzán le dijo: “AH, la Chita sí se rayó, vos. Fijate que se casó con un janano cerote y ahora es Primera Dama de Guatemala”
Después de mucho buscar, finalmente lo encontró, bastante viejo, canado y gordo, sentado en el suelo, rascándose la panza a la sombra de un árbol al cual ya no se podía ni subir.
Tarzán le contó que ahora que ya no hacían películas de él la situación económica estaba muy crítica, que Jane se le había ido con un viejo millonario inglés que vino en un safari, que el león ya no podía ni cazar porque había perdido los dientes y la leona también lo había dejado, que a los elefantes y a las jirafas se los habían llevado a un zoológico, etc. etc.
Entonces el reportero le preguntó por Chita … Y Tarzán le dijo: “AH, la Chita sí se rayó, vos. Fijate que se casó con un janano cerote y ahora es Primera Dama de Guatemala”
