Llega Felipe Calderón a cambiar un cheque a una Sucursal de Bancomer. -”Buenos Días Señorita, ¿podría hacerme el favor de cambiarme este cheque?
-”Con mucho gusto Señor, ¿me permite su identificación?”
-”Señorita, no traigo identificación pero soy Felipe Calderón, Presidente de México.”
-”Sí Señor, pero tengo Auditoría y ya sabe como son, y me debe mostrar una identificación, por ejemplo su credencial para votar con fotografía.”
-”Señorita, no traigo identificación pero pregúntele a quien quiera, soy Felipe Calderón, por favor…!!”
-”Lo siento, Señor, pero son reglas del banco. Me debe usted enseñar su identificación.”
-”Pues no traigo Señorita y me urge cambiar este cheque.”
-”Mire Señor, lo que podemos hacer es lo siguiente: el otro día vino Jorge Campos y tenía el mismo problema, no traía identificación y para probar que era él, sacaron un balón, le tiraron unos pénaltis y los paró, y así comprobó que él era en verdad Jorge Campos.
También vino Julio César Chávez y no traía su credencial de elector, entonces se echó unos rounds con los cajeros y se madreó a dos y así comprobó que el era en realidad J.C. Chávez.
-Entonces Usted puede hacer lo mismo… Haga algo para probar que es usted el Presidente de México”
Calderon se queda pensando…y pensando…y pensando durante un buen rato y dice…
-”Mmmmh, Señorita, la verdad es que estoy nervioso y nada más se me ocurren puras pendejadas.”
-”¿Billetes grandes o chicos, Señor Presidente?”
-”Con mucho gusto Señor, ¿me permite su identificación?”
-”Señorita, no traigo identificación pero soy Felipe Calderón, Presidente de México.”
-”Sí Señor, pero tengo Auditoría y ya sabe como son, y me debe mostrar una identificación, por ejemplo su credencial para votar con fotografía.”
-”Señorita, no traigo identificación pero pregúntele a quien quiera, soy Felipe Calderón, por favor…!!”
-”Lo siento, Señor, pero son reglas del banco. Me debe usted enseñar su identificación.”
-”Pues no traigo Señorita y me urge cambiar este cheque.”
-”Mire Señor, lo que podemos hacer es lo siguiente: el otro día vino Jorge Campos y tenía el mismo problema, no traía identificación y para probar que era él, sacaron un balón, le tiraron unos pénaltis y los paró, y así comprobó que él era en verdad Jorge Campos.
También vino Julio César Chávez y no traía su credencial de elector, entonces se echó unos rounds con los cajeros y se madreó a dos y así comprobó que el era en realidad J.C. Chávez.
-Entonces Usted puede hacer lo mismo… Haga algo para probar que es usted el Presidente de México”
Calderon se queda pensando…y pensando…y pensando durante un buen rato y dice…
-”Mmmmh, Señorita, la verdad es que estoy nervioso y nada más se me ocurren puras pendejadas.”
-”¿Billetes grandes o chicos, Señor Presidente?”