Imagínate que sólo fuéramos 100 mexicanos. De esos 100, sólo podemos votar 73. De esos 73, sólo 46 fuimos a las urnas en las elecciones de 2012. De esos 46, sólo 19 votaron por el candidato que hoy es nuestro Presidente. ¡19 votos pusieron a Enrique Peña Nieto en la silla presidencial!
Esto quiere decir que el 19% de los mexicanos eligieron al Presidente. ¿Eso nos representa a todos? ¡No!
Lo mismo pasó con los candidatos a diputados y senadores federales. Esos imaginarios 46 ciudadanos votaron por aquellas personas que aprueban las leyes. Las personas que fueron electas como Diputados sólo son el 0.0004% de la población mexicana en el caso de los Diputados, y 0.0001% de mexicanos como Senadores. ¿Esto nos representa a todos? ¡No!
Esta visión es sesgada y encierra trampas. De acuerdo que a algunos no nos parezca que alguien ocupe la silla presidencial, por los motivos que sea. Igualmente es comprensible que sintamos frustración porque accedió a ella de la manera en que indicas (un bajo porcentaje respecto del total de la población). Peor, y más nocivo es el caso de la elección de los así llamados REPRESENTANTES POPULARES: diputados y senadores. Pero lamentablemente esas son las reglas del juego en la así llamada DEMOCRACIA. Se somete a votación de la población las opciones y cada quien vota según su parecer, resultando vencedora la opción que obtiene más votos. El problema no radica en el procedimiento, sino en las trampas involucradas en él. Una de las menos publicitadas y más nocivas es la FALTA DE PARTICIPACIÓN CIUDADANA. ¿Porqué de los 73 potenciales votantes sólo fueron 46 a votar? Porque los otros 27 simplemente no sienten ningún interés por ir a votar. La pregunta que tenemos que hacernos es: ¿porqué esos 27 NO QUISIERON IR A VOTAR? La más inmediata de las respuestas (porque hay varias) es: porque ninguna fórmula de las propuestas fue capaz de al menos motivarlos, ya no digamos convencerlos, para ir a depositar su voto. Propuestas falaces, oscuras, torcidas, fantasiosas, tergiversadas, populistas, asistencialistas, y un largo etcétera, coadyuvan a no sentirse con el más mínimo ánimo a participar en algo que simplemente se convierte en un circo. A eso agreguemos la total y absoluta DESCONFIANZA que genera la clase política mexicana en la población, la cual se ha arrogado el derecho de MONOPOLIZAR el DERECHO a DECIDIR quien puede participar en el proceso.
Lo he mencionado en varios de los temas de este foro. Lamentablemente, por el proceso mismo y la visión tlatoánica que se ha imbuído en la población, se da más importancia a la elección del presidente, que de los diputados y senadores. Una vez más, y "a toro pasado", la población se está dando cuenta de que quienes en realidad DECIDEN el rumbo del país son ellos: los diputados y senadores. Parece ser que nadie le hizo mucho caso a Vicente Fox cuando campechanamente declaró: "el presidente PROPONE y el congreso DISPONE". Si nos preocupa que una cantidad tan reducida de personas DECIDA por nosotros, PREOCUPEMONOS por ANALIZAR A LA LUPA por quienes vamos a votar para ocupar esos puestos. Olvidémonos de las disputas por la silla presidencial, que ese personaje sólo dura 6 años ahí -y está acotado por el congreso-, mientras que los diputados y senadores se eternizan en el poder, mediante las fórmulas que todos conocemos. La situación del MONOPOLIO del poder por los partidos políticos la debemos no al presidente en turno, sino a los congresistas.
Y de lo anterior deriva lo que atinadamente mencionas:
Ese bajísimo número de mexicanos toman decisiones con efectos a corto y a muy largo plazo. El problema está en que después de que votamos por ellos, no nos vuelven a consultar nada, no nos vuelven a tomar en cuenta, no nos vuelven a preguntar. Una vez en el poder, se olvidan incluso de aquello a lo que se comprometieron durante sus campañas. …
Como ejemplos tenemos las reformas Hacendaria, Energética, Telecomunicaciones, Ley de Transparencia, venta de playas a extranjeros, mineras afectando el patrimonio nacional, proyectos inmobiliarios devastando regiones enteras, poblaciones enteras sin agua, el Nevado de Toluca
Luego entonces, lo que se requiere es mecanismos que OBLIGUEN a los congresistas a CONSULTAR a la población, a la cual se supone REPRESENTAN, antes de ir a levantar el dedo en el pleno del Congreso, y que los OBLIGUEN a votar conforme a lo que sus REPRESENTADOS han decidido POR MAYORÍA. Este proceso se practica, por ejemplo, en Suiza. Seguramente en Suiza están más jodidos que nosotros (Y, ¿porqué será que Suiza no padece los embates de la recesión europea? -me permito hacer notar aquí, para los que no lo saben, que Suiza no ha querido jamás formar parte de la EU; quizá se entienda ahora porqué-). Como lo hemos visto en la aprobación de tanta disque "reforma" (maquillaje lo llamo yo), todo se arregla "entre cuates"… ¡perdón! en el Pacto por México y, si hay discrepancias, mediante acuerdos de "intercambio de favores" (reformas hacendaría y energética). Y eso, sin recabar el parecer de sus REPRESENTADOS. Todo bajo el falaz "argumento" de que lo hacen "por el bien de México", ya que ellos CONOCEN perfectamente qué es lo que la población QUIERE.
Mencionas que para tratar de solventar lo anterior
Con la Reforma Política es posible.
¿Para qué nos sirve la Reforma Política? Devuelve el poder a los ciudadanos. Son herramientas que nos permiten involucrarnos y decidir: Consulta popular, candidaturas independientes e iniciativa ciudadana. Con esto, podríamos votar en contra o a favor de reformas, podríamos postularnos como candidatos sin estar en un partido, y podríamos proponer leyes. Cualquier persona podría hacerlo.
Indicas que
la Reforma Política ya fue aprobada. Estas herramientas ya son nuestro derecho, pero todavía no pueden operar. ¿Por qué? Porque no han sido aprobadas las leyes que lo permiten. Es decir, sin las leyes secundarias, que son algo así como las "reglas del juego", aún no podemos ejercer ese derecho constitucional. ¿De quién depende? De los Diputados y Senadores que debieron haberlas aprobado hace meses. Era y es su obligación. Ayúdanos a pedírselos. ¡Exijamos nuestro derecho a participar en las decisiones que nos afectan!
Para terminar pidiendo
Pues fuí al enlace que proporcionas, esperando encontrar ahí toda la información concerniente a la Reforma Política, es decir, los textos referentes a ella y… ¡no encontré nada! Sólo el mismo texto que aquí has transcrito y la solicitud de firmar como mencionas. Creo que tanto en ese sitio, como aquí, se ha caído en ese vicio: decir, y a veces hasta despotricar, esto y lo otro acerca de tal o cual tema, sin proporcionar TODA la necesaria INFORMACIÓN DE SOPORTE, que nos permita conocer de primera mano lo que se discute. Sin intermediarios que me digan qué es lo que DEBO pensar, porque ellos han "traducido" la información para mí. Si queremos que alguien opine respecto a cierto tema, pues pongamos a su disposición TODA LA INFORMACIÓN TEXTUAL DISPONIBLE -no la que cada persona ha interpretado según su real saber y entender- (en este caso, lo que ya existe como Reforma Política), dejemos que la ANALICE para externar SUS OPINIONES (no las que otros quieren que tenga) y entonces sí, requiramos su PARTICIPACIÓN CONSCIENTE. Ojalá pudieras conseguir esos textos actuales referentes a la mentada Reforma Política y los pongas al alcance de nosotros.