Que tal compañeros, aquí les traigo un relato más que me sucedió muchos años antes de irme a los estados unidos y me pasara lo que me pasó ( y que ya les relaté) en Texas.
Yo en ese entonces vivía en una colonia en Guadalupe Nuevo León y tenía mis amigos ahí mismo en el barrio y era costumbre de quedarnos a platicar hasta altas horas de la noche en casa de uno de mis amigos, ustedes saben, siempre hay una casa entre la raza a la que todos toman como cuartel para estar no´mas fregando y así era en esa casa de un amigo que no me quedaba tan lejos de la mía.
Resulta que en una de esas noches en que nos quedamos muy tarde ( hasta las 2:30 de la mañana), otro amigo y yo nos despedimos y como él vivía cerca de mi casa nos fuimos juntos, mi amigo se despidió en una cuadra antes y yo le seguí y cuando me acercaba a mi casa ví salir del porche a una señora vestida de negro, chaparrita, con un velo de encaje negro también y con unas medias de esas bien gruesas color carne típicas de las ancianas, iba cabizbaja y la ví que se metió en una calle con la que topaba mi cuadra y se perdió, no se desapareció, si no que la dejé de ver por las casas que la taparon.
Yo la verdad no le tome’ ninguna importancia porque en ese entonces mi madre estaba muy metida en la iglesia y siempre había ese tipo de personas en la casa, rezando rosario o no sé que otras cosas del clero, así que entre a mi casa y todo estaba apagado, obvio, eran las 2:30 a.m., y me dormí.
Al dia siguiente mi madre me reprendió por la hora a la que llegué y yo me defendí diciéndole que ella estaba igual, que a esas horas todavía tenía gente en la casa y ella se extrañó y me dijo que ese día no había ido nadie y yo le platiqué de la señora que había visto, ella no me creyó e insistió que no tuvo gente esa noche, yo dejé la cosa por la paz pensando que lo que mi mamá quería era ganar la discusión y allí quedo todo.
Hasta que como una semana después mi mamá me volvió a preguntar por la señora, yo ya ni me acordaba y le volví a platicar lo que había visto y después de la debida persignada me dijo que el señor de la tienda ( que estaba a tres casas de la nuestra) le había dicho que ya iban varios días en que miraba a una señora salir de la casa e irse a la bocacalle y meterse en otra casa de unos vecinos, el abarrotero la describió igual que yo y entonces mi mamá, como todas las mamas (me imagino) me pidió que fuera a la iglesia y que ya no llegara tarde.
Yo solo la ví una vez, pero el tendero dijo que fueron varias veces en que la vió, pero la cosa no acaba ahí, como a los dos meses mas o menos, el vecino de la otra casa a donde se metía esa señora falleció y no estaba enfermo ni nada, solo amaneció muerto.
Esto es verdad y quizás fue solo una coincidencia, pero después de la muerte de ese vecino el tendero no volvió a ver a esa señora.
Yo hablo por mi, no sé si en realidad el tendero vió a esa señora, pero la describió igual que yo, asi que no creo que mintiera a menos que se trate de otra coincidencia.
Este es mi relato de hoy, y en esa casa pasaron mas cosas que les iré relatando, lamentablemente muchas tienen que ver con la ouija y la verdad no es algo que me guste platicar, pero lo haré para que sepan en lo que se meten aquellos que la usan o que la quieren usar.
Saludos a todos.
Yo en ese entonces vivía en una colonia en Guadalupe Nuevo León y tenía mis amigos ahí mismo en el barrio y era costumbre de quedarnos a platicar hasta altas horas de la noche en casa de uno de mis amigos, ustedes saben, siempre hay una casa entre la raza a la que todos toman como cuartel para estar no´mas fregando y así era en esa casa de un amigo que no me quedaba tan lejos de la mía.
Resulta que en una de esas noches en que nos quedamos muy tarde ( hasta las 2:30 de la mañana), otro amigo y yo nos despedimos y como él vivía cerca de mi casa nos fuimos juntos, mi amigo se despidió en una cuadra antes y yo le seguí y cuando me acercaba a mi casa ví salir del porche a una señora vestida de negro, chaparrita, con un velo de encaje negro también y con unas medias de esas bien gruesas color carne típicas de las ancianas, iba cabizbaja y la ví que se metió en una calle con la que topaba mi cuadra y se perdió, no se desapareció, si no que la dejé de ver por las casas que la taparon.
Yo la verdad no le tome’ ninguna importancia porque en ese entonces mi madre estaba muy metida en la iglesia y siempre había ese tipo de personas en la casa, rezando rosario o no sé que otras cosas del clero, así que entre a mi casa y todo estaba apagado, obvio, eran las 2:30 a.m., y me dormí.
Al dia siguiente mi madre me reprendió por la hora a la que llegué y yo me defendí diciéndole que ella estaba igual, que a esas horas todavía tenía gente en la casa y ella se extrañó y me dijo que ese día no había ido nadie y yo le platiqué de la señora que había visto, ella no me creyó e insistió que no tuvo gente esa noche, yo dejé la cosa por la paz pensando que lo que mi mamá quería era ganar la discusión y allí quedo todo.
Hasta que como una semana después mi mamá me volvió a preguntar por la señora, yo ya ni me acordaba y le volví a platicar lo que había visto y después de la debida persignada me dijo que el señor de la tienda ( que estaba a tres casas de la nuestra) le había dicho que ya iban varios días en que miraba a una señora salir de la casa e irse a la bocacalle y meterse en otra casa de unos vecinos, el abarrotero la describió igual que yo y entonces mi mamá, como todas las mamas (me imagino) me pidió que fuera a la iglesia y que ya no llegara tarde.
Yo solo la ví una vez, pero el tendero dijo que fueron varias veces en que la vió, pero la cosa no acaba ahí, como a los dos meses mas o menos, el vecino de la otra casa a donde se metía esa señora falleció y no estaba enfermo ni nada, solo amaneció muerto.
Esto es verdad y quizás fue solo una coincidencia, pero después de la muerte de ese vecino el tendero no volvió a ver a esa señora.
Yo hablo por mi, no sé si en realidad el tendero vió a esa señora, pero la describió igual que yo, asi que no creo que mintiera a menos que se trate de otra coincidencia.
Este es mi relato de hoy, y en esa casa pasaron mas cosas que les iré relatando, lamentablemente muchas tienen que ver con la ouija y la verdad no es algo que me guste platicar, pero lo haré para que sepan en lo que se meten aquellos que la usan o que la quieren usar.
Saludos a todos.
... gracias por compartir... que fuerte experiencia...!!
