El increíble mundo de las Catarinas 0 (mariquitas)
Con sus coloridas armaduras voladoras, la naturaleza hace gala de su ingenio creador al entregarnos este insecto de espléndida belleza y utilidad para el equilibrio ecológico. Comúnmente conocidos como mariquitas, chinitas o vaquitas de San Antón, según la región, los coccinélidos son una familia de insectos coleópteros cuya característica distintiva es la de poseer un primer par de alas en forma de un duro escudo protector. Este fabuloso animal es muy apreciado por los agricultores y venerado en varias culturas debido a que come vorazmente muchos insectos que se alimentan de plantas, convirtiéndose así en un verdadero controlador biológico de las plagas. Las fotos siguientes revelan su increíble mundo.
Como en una asamblea, extrañamente agrupadas sobre un neumático de automóvil, las mariquitas parecen dar fe de lo cosmopolitas que pueden ser. Existen más de cuatro mil quinientas especies de mariquitas.
Contrastando con el color de la margarita, esta vaquita de San Antón parece retar a sus depredadores. Si una mariquita se siente amenazada puede hacerse la muerta y segregar una desagradable sustancia para protegerse
Paseándose sobre una flor que parece un enorme desfiladero, esta mariquita camina en busca de su alimento. Aunque las chinitas son famosas por consumir grandes cantidades de insectos, en ocasiones se alimentan solamente de plantas
Acurrucada debajo del pétalo de una flor, esta mariquita parece descansar. Estos insectos no representan peligro alguno para los humanos, todo lo contrario: son considerados, por muchas culturas, como símbolo de buena suerte
Las vaquitas de San Antón llegan a medir escasamente ocho milímetros y tienen un desagradable sabor que los protege de ser ingeridos, inclusive, por sus depredador naturales: los pájaros
Sorprendidas durante una bella demostración de amor en este insólito lugar, unas chinitas copulan. Las mariquitas son extremadamente fértiles, llegando a concebir cada hembra más de mil crías
Con sus llamativos colores, las mariquitas no solo engalanan los lugares por donde transitan, sino que mantienen alejados a sus predadores, quienes asocian sus tonalidades (especialmente el negro y el naranja) con el venen
Desandando un idílico laberinto floral, esta chinita se impregna inconscientemente del pólen que luego dejará caer en otro lugar, ayudando a la reproducción de las plantas
Acechando pacientemente a su víctima, la mariquita despliega todas sus habilidades de cazadora. La chinita es un depredador natural de los pulgones, los ácaros, las cochinillas y otros insectos, y una de ellas consume miles de estos animales durante el verano
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