Bueno bakunos, hoy después de mucho tiempo de tenerlo en mente, me animé a contarles una de las vivencias que si bien no son terroríficas, si son sobrenaturales y que quiero compartirles, no sé, talvez por las fechas que se aproximan de halloween y día de muertos. Pero en fin ahora prosigo a narrarles mi historia, una de muchas, que por supuesto, les contaré también pero en otras ocasiones.
Mi historia me remonta a muchos años en el pasado, cuando tenía la edad de 4 o 5 años (ahora tengo 22), en el pueblo natal de mi padre, hogar de mis abuelos; un municipio de Veracruz ubicado en la mística zona de los Tuxtlas.
Recuerdo que fuimos de visita por motivo de las vacaciones de Semana Santa, y en lo que cabía, era una visita como muchas otras, donde como niño, exploras los lugares desconocidos buscando aventuras y cosas de esas.
Pues bien, cada vez que iba a visitar a mis abuelos también visitaba a unos tíos de mi papá que viven en el terreno de al lado (debo mencionar que toda una manzana la ocupan la mayoría de los miembros de mi familia en ese pueblo). Cuando iba, me la pasaba jugando con los hijos de ellos, que tendrían en ese tiempo la edad de entre 13 y 15 años. De los dos hermanos, jugaba más con uno al que le decían "Kirro" o algo así (hace mucho que no lo veo). Recuerdo muy bien una vez en la que yo jugaba en el patio de mis abuelos y él paso enfrente, me llamó y me dijo: "Ven, acompañame, vamos a comprar", y yo le respondí: "Bueno, pero le voy a pedir permiso a mi mamá". Él respondió: "No hombre, ven, ahorita venimos". Y pues como niño inocente y confiado, accedí, hasta ahora, mi historia sonaría como a un tipo intento de rapto, pero no es así, o más bien, no fue así. Salí a la calle y le acompañé, dimos vuelta a la esquina para llegar a la "calle" principal (pongo "calle" porque en ese pueblo todo es terracería), y aquí es donde las cosas se ponen extrañas, ibamos por la banqueta y no se veía ni una persona en ningún lado, no se escuchaba ni un sólo sonido más que el de nuestros pasos, fue algo tan raro que ni siquiera se escuchaban los pájaros y en la carretera no pasaba ningún auto.
Conforme caminabamos, ibamos pasando por las casas de mis familiares y todas ellas estaban cerradas como si no hubiera nadie, y es un hecho extraño porque serían entre las 11 y las 12 del día, raro que en un pueblo no veas a nadie en la calle a esas horas. Seguimos así hasta que llegamos a la casa del último de mis familiares que vive en esa manzana a un lado de la Iglesia del pueblo (olvide mencionar este detalle, que en la esquina de la manzana, está la Iglesia,no lo mencioné porque no tenía nada que ver con mi relato). Justo ahi, había como una especie de "local" o puesto hecho de madera, se veía muy viejo y deteriorado, nos detuvimos en ese lugar y había un hombre de cabello rizado y alborotado, de un aspecto muy desaliñado.
Kirro se puso a hablar con él, pero lo curioso es que yo no entendía lo que decían, porque al hablar, parecía como si gruñeran e hicieran sonidos como de animales, yo obviamente no hacía ni decía nada porque con la edad que tenía no podía razonar o reaccionar ante algo así. Luego al ver al hombre desaliñado me di cuenta de que sus ojos eran rojos (no rojos como de desvelado o drogado, sino rojos intensos, como el ojo de Rugal, por ejemplo) y al voltear a ver a Kirro, sus ojos eran exactamente del mismo rojo intenso de este hombre.
Desde que salí a la calle con él y hasta llegar a ese lugar, nunca le solté la mano (como todo buen niño). Instantes después de ver lo que les acabó de contar, a lo lejos comencé a escuchar una voz que gritaba: "Iván!!!, Iván!!!" (Si, como lo pensaron, así me llamo).
Entonces volteo en dirección hacia donde escuché la voz y era mi mamá que me estaba buscando, luego al regresar la mirada para ver a mi acompañante, me percato de que estaba completamente solo, no estaba ni Kirro ni el hombre de aspecto desaliñado, solo estaba yo parado enfrente de ese local con la mano alzada. Mi mamá, al llegar a donde estaba, me regañó diciendome que por que me había salido de la casa sin permiso y que que hacía yo sólo en la calle, me tomó del brazo y me llevó de nuevo a la casa de mis abuelos, y durante este trayecto yo no paraba de decirle a mi mamá: "Mamá, es que no andaba solo, andaba con Kirro", "Mamá, Kirro me acompañó", mi mamá no me hacía caso hasta que llegando al frente de la casa de mis abuelos y frente al pozo que allí se encuentra, me respondió: "Estás loco o que chamaco?!!! No ves que Kirro está aquí cuidando a tu hermanita porque tú te saliste?".
No creeran lo que vi, en efecto, estaba Kirro atrás del pozo cargando a mi hermana menor, exactamente con la misma ropa que llevaba cuando, "supuestamente" lo acompañé.
En ese momento nunca pensé sobre el hecho y nunca se lo conté a nadie, fue hasta muchos años después que le conté esta historia a unos amigos de la prepa que me puse a pensar en la situación y di con muchas cosas que pudieron haber pasado: Todo pasó normal y yo me imaginé todo esto y en verdad como dijo mi madre, estaba yo solo (cosas que no pudo ser por extraordinaria que parezca mi historia), Kirro me jugó una broma dejándome solo en ese lugar (muy probable, ya que los terrenos de mi familia estan de alguna manera conectados y es posible pasar rápidamente entre unos y otros a manera de atajo, pero y el hombre de aspecto desaliñado? jamás en mi vida lo había visto y nunca lo volví a ver, quién era y de donde salió?), otra cosa es que talvez Kirro pensaba en verdad raptarme y venderme con ese individuo (puede ser, aunque uno a esa edad no piensa en cosas así, como en robarse a un miembro de la familia, sobretodo si es alguién a quién le tienen mucho cariño y con cuyos padres tienen una muy buena relación, aunque, se dan casos), y por último, la que creo yo que es la más probable o siento yo que así es, que algunos entes malignos (llámese chaneques, duendes o nahuales), quisieron llevarme con fines oscuros o matarme sólo porque su naturaleza así es o pudiera ser.
Por que recuerdo esto a pesar de la edad y los años que transcurrieron? Pues no se, la capacidad de cada uno es diferente y algunos recordamos sucesos de hace mucho tiempo y otros no, o lo que yo opino firmemente, que un suceso, digamos "traumático" o increíble es muy dificil de olvidar, por eso creo que lo recuerdo tan bien, de hecho, lo recordé mejor al redactarlo. Por que concluyo que eran entes malignos o seres mágicos aún con conclusiones más sólidas y creíbles? Como muchos saben, la zona de los Tuxtlas en Veracruz, es un lugar muy conocido por sus leyendas y su misticismo, muchos estarán de acuerdo que es el lugar mágico de nuestro país por excelencia, así que, que otra cosas pudo ser? Para los que no saben que son los Tuxtlas o a que zona se refieren, ahi se encuentra Catemaco, así que ya tienen una idea de la "magia" de esta zona. Además en ese pueblo han pasado muchas cosas raras a miembros de mi familia y conocidos, historias que próximamente iré contando... Y espero les haya gustad o por lo menos, entretenido mis historia.
Como un plus, les cuento que a esa edad me seguía una sombra (Un amigo en la prepa bromeo con ese hecho diciendo: "pen... a todos nos sigue una sombra, la nuestra"), pero no era una sombra normal, era una sombra pequeña que no hacía más que romper mis juguetes, aún conservo una prueba de ello, un muñequito de la selección que salían en los cereales de conocida marca de la K, por allá del 94, al cual la sombra le rasguño parte del brazo y de la cabeza, incluso,parece como si lo hubiera restregado por el suelo o con un material duro, luego pongo una foto del muñeco para que lo vean, bueno, ahora si es todo, esten pendientes a otras historias...
NOTA:Ya lo edité para que no se cansen al leerlo ^.^
Mi historia me remonta a muchos años en el pasado, cuando tenía la edad de 4 o 5 años (ahora tengo 22), en el pueblo natal de mi padre, hogar de mis abuelos; un municipio de Veracruz ubicado en la mística zona de los Tuxtlas.
Recuerdo que fuimos de visita por motivo de las vacaciones de Semana Santa, y en lo que cabía, era una visita como muchas otras, donde como niño, exploras los lugares desconocidos buscando aventuras y cosas de esas.
Pues bien, cada vez que iba a visitar a mis abuelos también visitaba a unos tíos de mi papá que viven en el terreno de al lado (debo mencionar que toda una manzana la ocupan la mayoría de los miembros de mi familia en ese pueblo). Cuando iba, me la pasaba jugando con los hijos de ellos, que tendrían en ese tiempo la edad de entre 13 y 15 años. De los dos hermanos, jugaba más con uno al que le decían "Kirro" o algo así (hace mucho que no lo veo). Recuerdo muy bien una vez en la que yo jugaba en el patio de mis abuelos y él paso enfrente, me llamó y me dijo: "Ven, acompañame, vamos a comprar", y yo le respondí: "Bueno, pero le voy a pedir permiso a mi mamá". Él respondió: "No hombre, ven, ahorita venimos". Y pues como niño inocente y confiado, accedí, hasta ahora, mi historia sonaría como a un tipo intento de rapto, pero no es así, o más bien, no fue así. Salí a la calle y le acompañé, dimos vuelta a la esquina para llegar a la "calle" principal (pongo "calle" porque en ese pueblo todo es terracería), y aquí es donde las cosas se ponen extrañas, ibamos por la banqueta y no se veía ni una persona en ningún lado, no se escuchaba ni un sólo sonido más que el de nuestros pasos, fue algo tan raro que ni siquiera se escuchaban los pájaros y en la carretera no pasaba ningún auto.
Conforme caminabamos, ibamos pasando por las casas de mis familiares y todas ellas estaban cerradas como si no hubiera nadie, y es un hecho extraño porque serían entre las 11 y las 12 del día, raro que en un pueblo no veas a nadie en la calle a esas horas. Seguimos así hasta que llegamos a la casa del último de mis familiares que vive en esa manzana a un lado de la Iglesia del pueblo (olvide mencionar este detalle, que en la esquina de la manzana, está la Iglesia,no lo mencioné porque no tenía nada que ver con mi relato). Justo ahi, había como una especie de "local" o puesto hecho de madera, se veía muy viejo y deteriorado, nos detuvimos en ese lugar y había un hombre de cabello rizado y alborotado, de un aspecto muy desaliñado.
Kirro se puso a hablar con él, pero lo curioso es que yo no entendía lo que decían, porque al hablar, parecía como si gruñeran e hicieran sonidos como de animales, yo obviamente no hacía ni decía nada porque con la edad que tenía no podía razonar o reaccionar ante algo así. Luego al ver al hombre desaliñado me di cuenta de que sus ojos eran rojos (no rojos como de desvelado o drogado, sino rojos intensos, como el ojo de Rugal, por ejemplo) y al voltear a ver a Kirro, sus ojos eran exactamente del mismo rojo intenso de este hombre.
Desde que salí a la calle con él y hasta llegar a ese lugar, nunca le solté la mano (como todo buen niño). Instantes después de ver lo que les acabó de contar, a lo lejos comencé a escuchar una voz que gritaba: "Iván!!!, Iván!!!" (Si, como lo pensaron, así me llamo).
Entonces volteo en dirección hacia donde escuché la voz y era mi mamá que me estaba buscando, luego al regresar la mirada para ver a mi acompañante, me percato de que estaba completamente solo, no estaba ni Kirro ni el hombre de aspecto desaliñado, solo estaba yo parado enfrente de ese local con la mano alzada. Mi mamá, al llegar a donde estaba, me regañó diciendome que por que me había salido de la casa sin permiso y que que hacía yo sólo en la calle, me tomó del brazo y me llevó de nuevo a la casa de mis abuelos, y durante este trayecto yo no paraba de decirle a mi mamá: "Mamá, es que no andaba solo, andaba con Kirro", "Mamá, Kirro me acompañó", mi mamá no me hacía caso hasta que llegando al frente de la casa de mis abuelos y frente al pozo que allí se encuentra, me respondió: "Estás loco o que chamaco?!!! No ves que Kirro está aquí cuidando a tu hermanita porque tú te saliste?".
No creeran lo que vi, en efecto, estaba Kirro atrás del pozo cargando a mi hermana menor, exactamente con la misma ropa que llevaba cuando, "supuestamente" lo acompañé.
En ese momento nunca pensé sobre el hecho y nunca se lo conté a nadie, fue hasta muchos años después que le conté esta historia a unos amigos de la prepa que me puse a pensar en la situación y di con muchas cosas que pudieron haber pasado: Todo pasó normal y yo me imaginé todo esto y en verdad como dijo mi madre, estaba yo solo (cosas que no pudo ser por extraordinaria que parezca mi historia), Kirro me jugó una broma dejándome solo en ese lugar (muy probable, ya que los terrenos de mi familia estan de alguna manera conectados y es posible pasar rápidamente entre unos y otros a manera de atajo, pero y el hombre de aspecto desaliñado? jamás en mi vida lo había visto y nunca lo volví a ver, quién era y de donde salió?), otra cosa es que talvez Kirro pensaba en verdad raptarme y venderme con ese individuo (puede ser, aunque uno a esa edad no piensa en cosas así, como en robarse a un miembro de la familia, sobretodo si es alguién a quién le tienen mucho cariño y con cuyos padres tienen una muy buena relación, aunque, se dan casos), y por último, la que creo yo que es la más probable o siento yo que así es, que algunos entes malignos (llámese chaneques, duendes o nahuales), quisieron llevarme con fines oscuros o matarme sólo porque su naturaleza así es o pudiera ser.
Por que recuerdo esto a pesar de la edad y los años que transcurrieron? Pues no se, la capacidad de cada uno es diferente y algunos recordamos sucesos de hace mucho tiempo y otros no, o lo que yo opino firmemente, que un suceso, digamos "traumático" o increíble es muy dificil de olvidar, por eso creo que lo recuerdo tan bien, de hecho, lo recordé mejor al redactarlo. Por que concluyo que eran entes malignos o seres mágicos aún con conclusiones más sólidas y creíbles? Como muchos saben, la zona de los Tuxtlas en Veracruz, es un lugar muy conocido por sus leyendas y su misticismo, muchos estarán de acuerdo que es el lugar mágico de nuestro país por excelencia, así que, que otra cosas pudo ser? Para los que no saben que son los Tuxtlas o a que zona se refieren, ahi se encuentra Catemaco, así que ya tienen una idea de la "magia" de esta zona. Además en ese pueblo han pasado muchas cosas raras a miembros de mi familia y conocidos, historias que próximamente iré contando... Y espero les haya gustad o por lo menos, entretenido mis historia.
Como un plus, les cuento que a esa edad me seguía una sombra (Un amigo en la prepa bromeo con ese hecho diciendo: "pen... a todos nos sigue una sombra, la nuestra"), pero no era una sombra normal, era una sombra pequeña que no hacía más que romper mis juguetes, aún conservo una prueba de ello, un muñequito de la selección que salían en los cereales de conocida marca de la K, por allá del 94, al cual la sombra le rasguño parte del brazo y de la cabeza, incluso,parece como si lo hubiera restregado por el suelo o con un material duro, luego pongo una foto del muñeco para que lo vean, bueno, ahora si es todo, esten pendientes a otras historias...
NOTA:Ya lo edité para que no se cansen al leerlo ^.^
