Me he mantenido alejado desde un principio de la literatura panfletista y/o politizada, esto entonces podría parecerte una incongruencia, pero no lo es, es precisamente lo contrario, pensar, hacer, decir, hacer va de la mano. Vivimos en años de elecciones, todos nos veremos afectados por una elección, entre qué elegiremos, entre quienes, cuales son sus propuestas, cuales son sus promesas, que camino nos conviene, quien cumplirá realmente. Todo esto yo no lo puedo contestar por eso me gustaría contarles lo que a mi entender necesita tener un candidato.
El candidato al que respaldaría con mi voto, debería tener un valor central, Amor, amaría a México por sobre todas las cosas, por sobre sus compromisos, por sobre sus miedos, pero sobre todo, por sobre conveniencia. Amaría a México entendido como tu, como yo, como los bosques, desiertos, ríos, selvas, los indígenas, los no-indígenas, los pobres, los ricos, nuestros recursos, México entendido como su historia, sus costumbres, sus nuevas propuestas, amaría a México al grado de abrir un espacio donde cupieramos todos, donde decir mexicanos fuera como decir familia, como decir hermanos.
Es cierto no bastan las buenas intenciones, necesitamos gente con cerebro, pero con el cerebro puesto al servicio del amor por México. No es fácil amar a cien millones de personas que no conoces, pero tampoco necesitamos a un mesías, necesitamos un equipo de gente decidido a hacer que esto funcione.
Somos un pueblo solidario, ¿no?
Demostremonos que no solo en las tragedias o en los estadios podemos estar unidos.
¿inseguridad? Somos muchos los que queremos vivir en paz que los maleantes, organicemonos.
Pobreza, desempleo, hay mexicanos entre los más ricos del mundo ¿señores podrían ustedes amar a México? Sus familias ya tienen un futuro asegurado por varias generaciones, podrían ocuparse de los que no tienen nada, de los que no han tenido nada por generaciones.
¿educación? Si, si hace falta educación. Hay dos televisoras destinadas a transmitir basura, bien se les puede usar para despertar, para contagiar, para enseñar con los mismos métodos que usaron para embrutecernos, ¿o me van a decir que no es un método comprobado?
El candidato que yo apoye deberá tener claro que de ganar no será el quien gobierne, será la voz de un pueblo despierto, harto de que le mientan, esa voz será la que le dicte el rumbo. Trabajará por el bien de todos, sin concesiones,
será la cabeza, pero necesitará de todo el cuerpo coordinado para avanzar.
Me da pánico pensar en quienes buscan la inmortalidad a costa de nuestro futuro, abrir baches para tapar otros no soluciona nada.
Me da asco un tipo que tiene el cinismo de llamarse opción cuando representa la ausencia total de opciones que hundieron a México.
¿Continuidad?
¿Realmente perdimos nuestra primera oportunidad?
¿Estamos conscientes de nuestros errores y continuaremos con nuestros aciertos corrigiendo todo lo demás?
Si no es así mejor no continuemos, proponganos algo nuevo.
La despenalización como tema de campaña no me parece un marketing ganador, aunque este cien por ciento convencido de que despenalizarlo es necesario.
El abstencionismo es de los desobedientes, de los inconformes, sus propuestas también lo son. ¿cuando se van a dar cuenta de eso para juntarse y aprovecharlo?
Los partidos que aún están verdes que se esperen a madurar para entrar en esto.
Los que presentan exiliados de otros partidos, navegando con convicción, con el corazón en nuevas banderas, no les creemos señores, no tiren el dinero por favor por amor a México.
Somos más, Somos México, exijamos que nos represente alguien que nos ame, amemonos como país, ayudemonos como familia, tú despierta, exige, contagia.
- Edel Juárez
La fuente se las salgo debiendo, el texto lo saqué de un CD de Edel Juárez que me descargué de aquí, de ba-k