un loro con clase

D4ria

Bovino Milenario
#1
Cuando la vecina pasaba, el loro del peluquero siempre le gritaba sin piedad: -¡Buen día, puta!

Hasta que un día ella no aguantó más y reclamó airadamente al peluquero, que -como modo de castigar al loro por su mala conducta- lo pintó de negro.
Al día siguiente ella pasó por la peluquería y el loro, ahora pintado de negro, no dijo absolutamente nada.
La mujer, triunfante, lo provocó:

- Ahora estás calladito, no?

A lo que el loro , con aire de olímpico desprecio, respondió:

- Cuando estoy de smoking no hablo con putas
 
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