Condenar a aquellos que realizan prácticas indebidas en las redes sociales se está volviendo cada vez más frecuente. Y no hablo de condenar al reprobar una conducta en específico, sino al hecho de pronunciar una sentencia condenatoria que lleve a un individuo a permanecer preso en una cárcel.
Hace apenas unos días se debatió intensamente en las redes sociales acerca de los twitteros “Terroristas” del estado de Veracruz que por difundir mensajes acerca de que se habían colocado bombas en algunos colegios de la ciudad, fueron acusados de sembrar terror y pánico entre la población por lo cual se les podría aplicar una condena de hasta 30 años de cárcel.
El día de ayer en el Reino Unido se dictó condena por primera vez a una persona por “trollear” en las redes sociales. Sean Duffy de 25 años de edad fue condenado a poco más de 4 meses en prisión debido a que realizó en más de una ocasión comentarios ofensivos y burlones en Facebook hacia una adolescente de 15 años que se suicidó lanzándose a las vías de un tren: Natasha McBryde, que se quitó la vida luego de soportar abusos y burlas en su colegio, esto es básicamente un caso más de bullying.
Realmente Sean Duffy no tenía fundamento para agredir de esa forma a Natasha ya que no la conocía, pero al difundirse en los periódicos británicos la noticia de cómo se había quitado la vida, Sean consideró que ella había actuado de una forma muy estúpida por lo cual debería de ser castigada su memoria, y se dio a la tarea de crear una página en Facebook y varios videos que publicó en YouTube donde mostraba la cara de Natasha hecha pedazos, esto realizado con fotografías y ciertos programas especiales para crear efectos en las fotos.
No era la primera vez que Sean Duffy realizaba este tipo de actos, ya que en el 2010, y después de la muerte de la niña Hayley Bates de 16 años que murió en un accidente de auto, Sean difundió fotos donde la niña aparecía desfigurada y le añadió cruces sobre sus ojos y puntos de sutura en la frente. Tiempo después, se encargó de trollear a Lauren Drew, una niña de sólo 14 años que murió debido a un ataque de epilepsia. Publicó fotos ofensivas de Lauren, las cuales él mismo modificaba y publicó un video donde aparece la niña en un ataúd y le colocó una leyenda que decía “Feliz día de las madres”. Desagradable…
Uno de los argumentos que Sean dio en la corte fue que no estaba consciente del impacto que sus actos podrían tener en los amigos y familiares de las víctimas, cosa que sinceramente yo no le creo; ya que es un hombre de 25 años, no un niño, y debe ser lo suficientemente maduro como para saber que lo que estaba haciendo no era correcto.
Además de los más de 4 meses en prisión y como parte de su condena, Duffy no podrá tener acceso a redes sociales como Facebook, Twitter, YouTube, Myspace y Twitter, ni desde computadoras personales, ni desde dispositivos como teléfonos celulares.
Al igual que en el caso de los twitteros “Terroristas” de Veracruz, la autoridad argumentó que este caso debe de servirle como ejemplo, malo claro, a muchas personas sin oficio ni beneficio que sólo se dedican a andar provocando, insultando y difamando a otros en las redes sociales.
En este caso estoy a favor de que le hayan aplicado la condena a Duffy. Incluso, pienso que una condena de tan sólo algunas semanas en prisión y prohibir el uso de las redes sociales no es suficiente para que pague por todo el dolor y trauma que le causó a las familias de las víctimas.
El causar daños y perjuicios a terceros utilizando las redes sociales debe de ser considerado un delito aquí, en el Reino Unido y en China. No debemos permitir que se usen para dañar a otros con dolo y deliberadamente a sabiendas de que estás afectando negativamente con tus actos perversos.
La burla y la maldad no son válidas, no sabemos qué tanto podemos llegar a afectar a nuestra víctima.
Una vez más digo que debemos de responsabilizarnos de nuestros actos, dentro y fuera del mundo virtual. No se vale que por el hecho de que estamos escudados en un perfil a través de una computadora nos envalentonemos para juzgar, discriminar y dañar a otros seres humanos.
Les dejo un video sobre el caso: CLICK HERE
Reflexionémoslo.
FUENTE: SDP NOTICIAS
Hace apenas unos días se debatió intensamente en las redes sociales acerca de los twitteros “Terroristas” del estado de Veracruz que por difundir mensajes acerca de que se habían colocado bombas en algunos colegios de la ciudad, fueron acusados de sembrar terror y pánico entre la población por lo cual se les podría aplicar una condena de hasta 30 años de cárcel.
El día de ayer en el Reino Unido se dictó condena por primera vez a una persona por “trollear” en las redes sociales. Sean Duffy de 25 años de edad fue condenado a poco más de 4 meses en prisión debido a que realizó en más de una ocasión comentarios ofensivos y burlones en Facebook hacia una adolescente de 15 años que se suicidó lanzándose a las vías de un tren: Natasha McBryde, que se quitó la vida luego de soportar abusos y burlas en su colegio, esto es básicamente un caso más de bullying.
Realmente Sean Duffy no tenía fundamento para agredir de esa forma a Natasha ya que no la conocía, pero al difundirse en los periódicos británicos la noticia de cómo se había quitado la vida, Sean consideró que ella había actuado de una forma muy estúpida por lo cual debería de ser castigada su memoria, y se dio a la tarea de crear una página en Facebook y varios videos que publicó en YouTube donde mostraba la cara de Natasha hecha pedazos, esto realizado con fotografías y ciertos programas especiales para crear efectos en las fotos.
No era la primera vez que Sean Duffy realizaba este tipo de actos, ya que en el 2010, y después de la muerte de la niña Hayley Bates de 16 años que murió en un accidente de auto, Sean difundió fotos donde la niña aparecía desfigurada y le añadió cruces sobre sus ojos y puntos de sutura en la frente. Tiempo después, se encargó de trollear a Lauren Drew, una niña de sólo 14 años que murió debido a un ataque de epilepsia. Publicó fotos ofensivas de Lauren, las cuales él mismo modificaba y publicó un video donde aparece la niña en un ataúd y le colocó una leyenda que decía “Feliz día de las madres”. Desagradable…
Uno de los argumentos que Sean dio en la corte fue que no estaba consciente del impacto que sus actos podrían tener en los amigos y familiares de las víctimas, cosa que sinceramente yo no le creo; ya que es un hombre de 25 años, no un niño, y debe ser lo suficientemente maduro como para saber que lo que estaba haciendo no era correcto.
Además de los más de 4 meses en prisión y como parte de su condena, Duffy no podrá tener acceso a redes sociales como Facebook, Twitter, YouTube, Myspace y Twitter, ni desde computadoras personales, ni desde dispositivos como teléfonos celulares.
Al igual que en el caso de los twitteros “Terroristas” de Veracruz, la autoridad argumentó que este caso debe de servirle como ejemplo, malo claro, a muchas personas sin oficio ni beneficio que sólo se dedican a andar provocando, insultando y difamando a otros en las redes sociales.
En este caso estoy a favor de que le hayan aplicado la condena a Duffy. Incluso, pienso que una condena de tan sólo algunas semanas en prisión y prohibir el uso de las redes sociales no es suficiente para que pague por todo el dolor y trauma que le causó a las familias de las víctimas.
El causar daños y perjuicios a terceros utilizando las redes sociales debe de ser considerado un delito aquí, en el Reino Unido y en China. No debemos permitir que se usen para dañar a otros con dolo y deliberadamente a sabiendas de que estás afectando negativamente con tus actos perversos.
La burla y la maldad no son válidas, no sabemos qué tanto podemos llegar a afectar a nuestra víctima.
Una vez más digo que debemos de responsabilizarnos de nuestros actos, dentro y fuera del mundo virtual. No se vale que por el hecho de que estamos escudados en un perfil a través de una computadora nos envalentonemos para juzgar, discriminar y dañar a otros seres humanos.
Les dejo un video sobre el caso: CLICK HERE
Reflexionémoslo.
FUENTE: SDP NOTICIAS
para k le pusieran una madrina al wey ese y se llevara un cambio 
