Este es un articulo que encontre en la pagina sdpnoticias.com es una pagina de noticias de izquierda pero dejo a su consideracion el articulo.
Primero un poco de historia durante la guerra de 1847, un tal Manuel Domínguez, “coronel”, se le aproximó a Winfield Scott, comandante de las fuerzas norteamericanas, y le ofreció formar un cuerpo auxiliar, compuesto enteramente de mexicanos, que combatirían al lado del ejército yanqui en contra de los patriotas. Se trataba, por supuesto, de reclutar traidores para pelear contra México. Era la estirpe de la Malinche que quería hueso. Por supuesto que Domínguez tuvo éxito. Los gringos pagaban bien y siempre hay hijoeputas dispuestos a vender a su patria por unas monedas. Domínguez logró reclutar aproximadamente a 200 traidores en total. En su mayoría eran forajidos, asaltantes de caminos, criminales, viciosos, gente de la peor calaña. Scott bautizo este cuerpo como The Mexican Spy Company (la compañía de espionaje mexicana). Scott le encargó a Domínguez que mantuviera el camino del valle de México a Veracruz libre de guerrillas. Los mexicanos, en bandas de irregulares, trataban de interceptar los convoyes fuertemente custodiados que llevaban parque y pertrechos al ejército yanqui en el altiplano. En varias ocasiones los guerrilleros mexicanos habían tenido éxito y habían interrumpido las comunicaciones. Scott temía quedarse aislado y sin pertrechos en el altiplano. Para cumplir su encargo, la Mexican Spy Company derrochó crueldad. En varios pueblos de Puebla y de Veracruz se sospechaba que vivían o que se apoyaba a los guerrilleros mexicanos. Los traidores de Domínguez solían rodear al pueblo y entraban y vejaban, amenazaban, golpeaban, torturaban y asesinaban a los civiles para que delataran a los guerrilleros. Y si los traidores identificaban a un patriota, entonces lo ajusticiaban cruelmente después de ensañarse sin misericordia en su mujer e hijos. Pero si los de la Mexican Spy Company creían que la iban a tener siempre fácil entonces recibieron una tremenda desilusión y sorpresa frente a Churubusco. El convento había resistido repetidos asaltos de las divisiones de Pillow y Twiggs, lo mejorcito que tenía el ejército yanqui. Los mexicanos seguían dueños del punto y el lugar estaba rodeado de montones de cadáveres con el uniforme azul de los norteamericanos. La batalla había durado casi todo un día. Scott escudriñaba los caminos aledaños. Parecía que Santa Anna se había olvidado de los defensores y estos no habían sido reabastecidos o reforzados. Scott sospechaba que los defensores andaban ya cortos de parque. Pero, si volvía a ordenar otro asalto no había seguridad de que sus hombres le obedecerían. Ellos veían ya con terror al convento y a los demonios que lo defendían. Alguien le sugirió a Scott que mandara por delante a Domínguez y sus traidores. Servirían por lo menos para hacer que los defensores gastaran su parque. En efecto, así sucedió. Empujados por las bayonetas yanquis, los hombres de Domínguez fueron lanzados por delante, a manera de carne de cañón, en contra del convento. Los defensores reconocieron a los traidores y no se aguantaron las ganas de diezmarlos y los mataron con gran placer. Desgraciadamente, al hacer eso, consumieron buena parte del parque que les quedaba. Unas horas después el comandante mexicano, el valiente general Anaya, entregaba el convento diciéndole a Scott que si tuviera parque no estaría él ahí. Los pocos sobrevivientes de la gente de Domínguez se fueron con las fuerzas yanquis a EEUU pues sabían que si se quedaban en México los iban a colgar por traidores.
Bien, he llegado a la conclusión que hoy el CISEN es la moderna Mexican Spy Company.) Fecal firmó un acuerdo con Harper y Bush por medio del cual los gringuitos entrarían a México en el caso de declararse una PANdemia. Específicamente, fecal acordó que los gringuitos operarían las instalaciones de PEMEX pues estas “son estratégicas para los EEUU”. Hasta donde yo se, el senado mexicano nunca discutió o sancionó estos acuerdos. Y bajo este acuerdo el CISEN tiene que entregar: (1) una lista de las instalaciones estratégicas del estado mexicano, (2) una evaluación de riesgos a que estarían sujetos esta infraestructura en caso de una PANdemia y (3) procedimientos por medio de los cuales personal extranjero podría venir a operar estas instalaciones. El punto (1) se supone que el CISEN lo entregó en junio del 2008. Los puntos (2) y (3) los tiene que entregar el CISEN en diciembre del 2009. Vamos viendo el punto (1). Claro que los satélites gringos pueden observar todo desde las alturas. Así pues lo que realmente quieren los gringuitos son la cantidad de personal requerida para operar una instalación de, por ejemplo, PEMEX, que volumen de producción o capacidad tiene esta, que insumos consume, cuales son sus condiciones de operación, etc. Si se trata de una instalación militar los gringuitos querrán saber que unidades componen la guarnición, de cuantos hombres consiste esta, con qué tantos vehículos y de que tipo cuenta, cuantas y que tipo de armas tiene la guarnición, cuanto parque hay a la mano, en donde se encuentra este almacenado, cuanta gente lo resguarda, donde se ubican los puestos de mando, cuales son los nombres de los comandantes, etc., etc. Todo esto se supone que ya lo entregó el CISEN. ¿Así o mas traidores? ¿Todavía no me creen que el CISEN sea la Mexican Spy Company moderna? Veamos el punto (2). Esto requiere que, por ejemplo, el CISEN tenga acceso a los archivos del personal de PEMEX que opera, por ejemplo, una terminal marítima. Esto sería con el propósito de evaluar los riesgos de contagio. Es necesario saber el perfil socio-económico de los trabajadores, que enfermedades han sufrido, que enfermedades hay entre sus familiares (los hijos y esposas de los trabajadores son atendidos por los hospitales de PEMEX), que edad tienen, que tanto pesan, etc., etc. También el CISEN tiene que evaluar las condiciones sanitarias de la planta y del pueblo en que se encuentra, etc. Esto implica que el CISEN va a andar husmeando en lo que deberían ser archivos confidenciales de los trabajadores sino que también va a andar haciendo “visitas de inspección” a las instalaciones. Solo así se puede evaluar el riesgo de que de una PANdemia que afecte la operación de la instalación. Todo esto lo tiene que proporcionar el CISEN a sus patroncitos gringos. ¿Así o mas traidores? ¿Otra vez todavía no me creen que el CISEN sea la Mexican Spy Company moderna? Veamos finalmente el punto (3). Se supone que bajo el acuerdo que firmó el enano los gringuitos pueden mandar a gente de la Exxon a operar esas instalaciones de PEMEX. (La constitución y la ley federal del trabajo valen pura y celestial chingada aparentemente.) Para tal caso, el CISEN debe de conseguir y traducir los procedimientos de operación de esas plantas. Bien, imagínense que si se suelta el chahuistle, hay muchos enfermos, y que fecal les entrega las plantas a los gringuitos. Luego luego la gente se va a encabronar al verlos llegar y quitarles la chamba. Va a ser necesario protegerlos. Los gringuitos no van a confiar en el ejercito mexicano (además se supone que esos van a estar muy enfermos). Ansina que lo que van a necesitar mandar va a ser a marines a cuidar a los gringuitos que operan las plantas. En tal caso, el CISEN les va a tener que entregar los planes de la instalación e indicar donde poner retenes y puntos de control. ¿Así o mas traidores? Claro, como esas instalaciones los EEUU las considera “de importancia estratégica” entonces ellos van a declarar la ley marcial en su alrededor, ya viden que son tan paranoicos esos cabrones. El derecho al libre transito de los mexicanos será abrogado dentro de México por una fuerza de ocupación. Y si esta lo considera necesario abrirá fuego contra la población para dispersar sus manifestaciones de protesta. Y todo esto se lograría con información que les proporcionaría el CISEN, la Mexican Spy Company moderna, por órdenes de fecal, y cumpliendo un acuerdo que nunca fue discutido o sancionado por el senado mexicano. ¿Como la ven? ¿Son o no fecal y el CISEN unos traidores a la patria?
Primero un poco de historia durante la guerra de 1847, un tal Manuel Domínguez, “coronel”, se le aproximó a Winfield Scott, comandante de las fuerzas norteamericanas, y le ofreció formar un cuerpo auxiliar, compuesto enteramente de mexicanos, que combatirían al lado del ejército yanqui en contra de los patriotas. Se trataba, por supuesto, de reclutar traidores para pelear contra México. Era la estirpe de la Malinche que quería hueso. Por supuesto que Domínguez tuvo éxito. Los gringos pagaban bien y siempre hay hijoeputas dispuestos a vender a su patria por unas monedas. Domínguez logró reclutar aproximadamente a 200 traidores en total. En su mayoría eran forajidos, asaltantes de caminos, criminales, viciosos, gente de la peor calaña. Scott bautizo este cuerpo como The Mexican Spy Company (la compañía de espionaje mexicana). Scott le encargó a Domínguez que mantuviera el camino del valle de México a Veracruz libre de guerrillas. Los mexicanos, en bandas de irregulares, trataban de interceptar los convoyes fuertemente custodiados que llevaban parque y pertrechos al ejército yanqui en el altiplano. En varias ocasiones los guerrilleros mexicanos habían tenido éxito y habían interrumpido las comunicaciones. Scott temía quedarse aislado y sin pertrechos en el altiplano. Para cumplir su encargo, la Mexican Spy Company derrochó crueldad. En varios pueblos de Puebla y de Veracruz se sospechaba que vivían o que se apoyaba a los guerrilleros mexicanos. Los traidores de Domínguez solían rodear al pueblo y entraban y vejaban, amenazaban, golpeaban, torturaban y asesinaban a los civiles para que delataran a los guerrilleros. Y si los traidores identificaban a un patriota, entonces lo ajusticiaban cruelmente después de ensañarse sin misericordia en su mujer e hijos. Pero si los de la Mexican Spy Company creían que la iban a tener siempre fácil entonces recibieron una tremenda desilusión y sorpresa frente a Churubusco. El convento había resistido repetidos asaltos de las divisiones de Pillow y Twiggs, lo mejorcito que tenía el ejército yanqui. Los mexicanos seguían dueños del punto y el lugar estaba rodeado de montones de cadáveres con el uniforme azul de los norteamericanos. La batalla había durado casi todo un día. Scott escudriñaba los caminos aledaños. Parecía que Santa Anna se había olvidado de los defensores y estos no habían sido reabastecidos o reforzados. Scott sospechaba que los defensores andaban ya cortos de parque. Pero, si volvía a ordenar otro asalto no había seguridad de que sus hombres le obedecerían. Ellos veían ya con terror al convento y a los demonios que lo defendían. Alguien le sugirió a Scott que mandara por delante a Domínguez y sus traidores. Servirían por lo menos para hacer que los defensores gastaran su parque. En efecto, así sucedió. Empujados por las bayonetas yanquis, los hombres de Domínguez fueron lanzados por delante, a manera de carne de cañón, en contra del convento. Los defensores reconocieron a los traidores y no se aguantaron las ganas de diezmarlos y los mataron con gran placer. Desgraciadamente, al hacer eso, consumieron buena parte del parque que les quedaba. Unas horas después el comandante mexicano, el valiente general Anaya, entregaba el convento diciéndole a Scott que si tuviera parque no estaría él ahí. Los pocos sobrevivientes de la gente de Domínguez se fueron con las fuerzas yanquis a EEUU pues sabían que si se quedaban en México los iban a colgar por traidores.
Bien, he llegado a la conclusión que hoy el CISEN es la moderna Mexican Spy Company.) Fecal firmó un acuerdo con Harper y Bush por medio del cual los gringuitos entrarían a México en el caso de declararse una PANdemia. Específicamente, fecal acordó que los gringuitos operarían las instalaciones de PEMEX pues estas “son estratégicas para los EEUU”. Hasta donde yo se, el senado mexicano nunca discutió o sancionó estos acuerdos. Y bajo este acuerdo el CISEN tiene que entregar: (1) una lista de las instalaciones estratégicas del estado mexicano, (2) una evaluación de riesgos a que estarían sujetos esta infraestructura en caso de una PANdemia y (3) procedimientos por medio de los cuales personal extranjero podría venir a operar estas instalaciones. El punto (1) se supone que el CISEN lo entregó en junio del 2008. Los puntos (2) y (3) los tiene que entregar el CISEN en diciembre del 2009. Vamos viendo el punto (1). Claro que los satélites gringos pueden observar todo desde las alturas. Así pues lo que realmente quieren los gringuitos son la cantidad de personal requerida para operar una instalación de, por ejemplo, PEMEX, que volumen de producción o capacidad tiene esta, que insumos consume, cuales son sus condiciones de operación, etc. Si se trata de una instalación militar los gringuitos querrán saber que unidades componen la guarnición, de cuantos hombres consiste esta, con qué tantos vehículos y de que tipo cuenta, cuantas y que tipo de armas tiene la guarnición, cuanto parque hay a la mano, en donde se encuentra este almacenado, cuanta gente lo resguarda, donde se ubican los puestos de mando, cuales son los nombres de los comandantes, etc., etc. Todo esto se supone que ya lo entregó el CISEN. ¿Así o mas traidores? ¿Todavía no me creen que el CISEN sea la Mexican Spy Company moderna? Veamos el punto (2). Esto requiere que, por ejemplo, el CISEN tenga acceso a los archivos del personal de PEMEX que opera, por ejemplo, una terminal marítima. Esto sería con el propósito de evaluar los riesgos de contagio. Es necesario saber el perfil socio-económico de los trabajadores, que enfermedades han sufrido, que enfermedades hay entre sus familiares (los hijos y esposas de los trabajadores son atendidos por los hospitales de PEMEX), que edad tienen, que tanto pesan, etc., etc. También el CISEN tiene que evaluar las condiciones sanitarias de la planta y del pueblo en que se encuentra, etc. Esto implica que el CISEN va a andar husmeando en lo que deberían ser archivos confidenciales de los trabajadores sino que también va a andar haciendo “visitas de inspección” a las instalaciones. Solo así se puede evaluar el riesgo de que de una PANdemia que afecte la operación de la instalación. Todo esto lo tiene que proporcionar el CISEN a sus patroncitos gringos. ¿Así o mas traidores? ¿Otra vez todavía no me creen que el CISEN sea la Mexican Spy Company moderna? Veamos finalmente el punto (3). Se supone que bajo el acuerdo que firmó el enano los gringuitos pueden mandar a gente de la Exxon a operar esas instalaciones de PEMEX. (La constitución y la ley federal del trabajo valen pura y celestial chingada aparentemente.) Para tal caso, el CISEN debe de conseguir y traducir los procedimientos de operación de esas plantas. Bien, imagínense que si se suelta el chahuistle, hay muchos enfermos, y que fecal les entrega las plantas a los gringuitos. Luego luego la gente se va a encabronar al verlos llegar y quitarles la chamba. Va a ser necesario protegerlos. Los gringuitos no van a confiar en el ejercito mexicano (además se supone que esos van a estar muy enfermos). Ansina que lo que van a necesitar mandar va a ser a marines a cuidar a los gringuitos que operan las plantas. En tal caso, el CISEN les va a tener que entregar los planes de la instalación e indicar donde poner retenes y puntos de control. ¿Así o mas traidores? Claro, como esas instalaciones los EEUU las considera “de importancia estratégica” entonces ellos van a declarar la ley marcial en su alrededor, ya viden que son tan paranoicos esos cabrones. El derecho al libre transito de los mexicanos será abrogado dentro de México por una fuerza de ocupación. Y si esta lo considera necesario abrirá fuego contra la población para dispersar sus manifestaciones de protesta. Y todo esto se lograría con información que les proporcionaría el CISEN, la Mexican Spy Company moderna, por órdenes de fecal, y cumpliendo un acuerdo que nunca fue discutido o sancionado por el senado mexicano. ¿Como la ven? ¿Son o no fecal y el CISEN unos traidores a la patria?
