“Me encuentro aislada dentro de una celda de tres por tres metros, donde las autoridades del penal decidieron mantenerme las 24 horas del día, como única opción para resguardar mi integridad física”.
La frase corresponde a la jueza venezolana María Lourdes Afiuni, durante la entrevista telefónica desde la cárcel con la Voz de América, en la cual denuncia las condiciones de su encarcelamiento en Venezuela.
La jueza fue encarcelada después de que el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, demandara públicamente a través de la cadena de radio y televisión que la condenaran a 30 años de cárcel. El pedido del mandatario se considera como una intromisión del Poder Ejecutivo en el Poder Judicial de Venezuela.
“No salgo a caminar, no tomo sol. Tengo prohibido salir de mi celda” dijo la jueza a la VOA, a la vez que reconoció “temo por mi vida y creo que todas las personas que nos encontramos en las cárceles de Venezuela corremos riesgo, incluso las autoridades carcelarias no pueden garantizar su propia vida”.
La magistrada se encuentra en prisión por lo que el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, y otras organizaciones internacionales, consideran como una persecución del gobierno venezolano. También el Consejo entiende que es una represalia por la decisión de la jueza de poner en libertad condicional al empresario Eligio Cedeño. La jueza siguió las recomendaciones del Grupo de Detención Arbitraria de la ONU, según las cuales el encarcelamiento se entiende como una decisión de sancionar a quienes cooperan con la ONU en el campo de los mecanismos y procedimientos de derechos humanos, sostiene el informe.
La declaración de la comisión de Derechos Humanos de ONU se produjo durante la tercera sesión anual donde el caso fue presentado una vez más y en la que participaron organizaciones como Amnistía Internacional y Human Rights Watch. A la vez el Ministerio Público reconoció, según informó la prensa venezolana, que no existe evidencia de "corrupción" contra la jueza. La propia magistrada sostiene que “así lo reconoció la Fiscalía en mi audiencia preliminar al admitir que no había recibido ni dinero ni promesas".
Carta a Chávez La jueza María Lourdes Afiuni, envió una nueva carta al presidente Chávez, exigiendo respeto a sus derechos humanos y declarándose en “desobediencia civil", mientras no se haga justicia con su caso.
En la misiva la magistrada se dirigió al mandatario escribiendo: "ciudadano presidente de la República, usted ordenó el 11 de diciembre 2009 en cadena nacional de radio y televisión que fuese sentenciada por 30 años, sin ni siquiera saber de que se me acusaba ya que mi presentación ante la justicia fue al día siguiente. Tal como usted en su momento, pero con la diferencia de que mi vida sí está en peligro, digo: Cuando el puesto de los prevaricadores de la justicia está en la magistratura judicial, el de los hombres honestos está en la cárcel", según la carta.
Sistema de justicia sin autonomía
Durante la entrevista concedida a la Voz de América, la jueza Afiuni sostiene que “lamentablemente en Venezuela el sistema de administración de justicia, el Poder Judicial, no es independiente, no es autónomo. Es un brazo ejecutor del presidente de la República, y sirve para amedrentar a todos quienes se opongan a sus postulados”.
La jueza Afiuni recuerda la forma en la que el mandatario reclamó que se le aplicara la pena máxima. Incluso, tal como lo destacó la magistrada, el mandatario llegó a decir que “si fueran los tiempos de Simón Bolívar, me hubieran pasado por las armas”.
“Lamentándolo mucho, el Poder Judicial falleció en Venezuela”, concluyó.
Fuente: http://www.voanews.com/spanish/news/Una-jueza-aislada-en-la-carcel-104564364.html
La frase corresponde a la jueza venezolana María Lourdes Afiuni, durante la entrevista telefónica desde la cárcel con la Voz de América, en la cual denuncia las condiciones de su encarcelamiento en Venezuela.
La jueza fue encarcelada después de que el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, demandara públicamente a través de la cadena de radio y televisión que la condenaran a 30 años de cárcel. El pedido del mandatario se considera como una intromisión del Poder Ejecutivo en el Poder Judicial de Venezuela.
“No salgo a caminar, no tomo sol. Tengo prohibido salir de mi celda” dijo la jueza a la VOA, a la vez que reconoció “temo por mi vida y creo que todas las personas que nos encontramos en las cárceles de Venezuela corremos riesgo, incluso las autoridades carcelarias no pueden garantizar su propia vida”.
La magistrada se encuentra en prisión por lo que el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, y otras organizaciones internacionales, consideran como una persecución del gobierno venezolano. También el Consejo entiende que es una represalia por la decisión de la jueza de poner en libertad condicional al empresario Eligio Cedeño. La jueza siguió las recomendaciones del Grupo de Detención Arbitraria de la ONU, según las cuales el encarcelamiento se entiende como una decisión de sancionar a quienes cooperan con la ONU en el campo de los mecanismos y procedimientos de derechos humanos, sostiene el informe.
La declaración de la comisión de Derechos Humanos de ONU se produjo durante la tercera sesión anual donde el caso fue presentado una vez más y en la que participaron organizaciones como Amnistía Internacional y Human Rights Watch. A la vez el Ministerio Público reconoció, según informó la prensa venezolana, que no existe evidencia de "corrupción" contra la jueza. La propia magistrada sostiene que “así lo reconoció la Fiscalía en mi audiencia preliminar al admitir que no había recibido ni dinero ni promesas".
Carta a Chávez La jueza María Lourdes Afiuni, envió una nueva carta al presidente Chávez, exigiendo respeto a sus derechos humanos y declarándose en “desobediencia civil", mientras no se haga justicia con su caso.
En la misiva la magistrada se dirigió al mandatario escribiendo: "ciudadano presidente de la República, usted ordenó el 11 de diciembre 2009 en cadena nacional de radio y televisión que fuese sentenciada por 30 años, sin ni siquiera saber de que se me acusaba ya que mi presentación ante la justicia fue al día siguiente. Tal como usted en su momento, pero con la diferencia de que mi vida sí está en peligro, digo: Cuando el puesto de los prevaricadores de la justicia está en la magistratura judicial, el de los hombres honestos está en la cárcel", según la carta.
Sistema de justicia sin autonomía
Durante la entrevista concedida a la Voz de América, la jueza Afiuni sostiene que “lamentablemente en Venezuela el sistema de administración de justicia, el Poder Judicial, no es independiente, no es autónomo. Es un brazo ejecutor del presidente de la República, y sirve para amedrentar a todos quienes se opongan a sus postulados”.
La jueza Afiuni recuerda la forma en la que el mandatario reclamó que se le aplicara la pena máxima. Incluso, tal como lo destacó la magistrada, el mandatario llegó a decir que “si fueran los tiempos de Simón Bolívar, me hubieran pasado por las armas”.
“Lamentándolo mucho, el Poder Judicial falleció en Venezuela”, concluyó.
Fuente: http://www.voanews.com/spanish/news/Una-jueza-aislada-en-la-carcel-104564364.html