Rayos, hace rato que venía de la universidad me tocó como siempre pasar por una escuela primaria que me queda de paso; son como las once, por lo que aquello pasó alrededor de las 10 de la noche. En fin, cuando pasé por la primaria me dio por voltear a verla y estaba ya cerrada y con las luces apagadas, no es muy grande que digamos, solo es un único edificio. Total, me sorprendió ver cerca de la entrada, por dentro a una niña con el uniforme de la escuela sentada y acariciando a un perro muy grande, no le tomé mucha importancia y continúe mi camino, pero justo más adelante me detuve un momento y pensé: son casi las diez de la noche, la escuela primaria está cerrada y la niña está adentro con un perro? en ese momento me regresé y la niña me miró, estaba muy tranquila acariciando al animal que parecía estarse quedando dormido, le pregunté que si que hacía ahí a esa hora, pero la niña no me respondió nada, simplemente me miraba y acariciaba al perro; una muchacha que pasó como que se sorprendió de verla, pero se fue de paso, tal vez pensaba que yo la estaba acompañando o algo. Le volví a preguntas que si que hacía ahí pero no me decía nada y le dije que ya me iba a mi casa. Me levanté (porque me había sentado para preguntarle) e hice como que me iba, pero me detuve al ver que no se levantaba ni nada y ahí me empece a sentir medio extraño, no sabía si regresar a tratar de conversar con ella o irme a mi casa, entonces decidí volver y le pregunté el nombre de su madre, me respondió que se llamaba Rocío y ya me sentí un poco más tranquilo, entonces le pregunté que si su mamá sabía que ella estaba en la escuela y con la cabeza me dijo que sí y me sorprendió bastante, entonces le pregunté una vez más que si que hacía ahí sentada, pero de nuevo no me respondió nada. Cansado y preocupado a la vez le dije que si donde vivía, y me dijo que vivía ahí en la escuela y sentí que se me congelaba la sangre, me quedé un momento mirándola fijamente y sin saber que decir me levanté y me dirigí un poco hacia la calle, estaba vacía a esa hora. Puse un pie en la acera y de nuevo observé a la niña que me veía fijamente mientras seguía acariciando a su perro, observé entonces a los lados de la calle esperando que pasara un auto o alguna persona, pero estaba todo vacío. Volví con ella y le dije que si no me decía cual era el motivo por el que estaba ahí llamaría a la policía, y entonces me dijo que no podía ir a ningún lado y le ofrecí mi ayuda para sacarla, pero no quiso, igual en esa condición no tenía muchas ganas de brincarme la puerta en realidad, entonces le pregunté el numero de casa, tenía la idea de llamarle a alguno de sus familiares para que vinieran por ella, pero me dijo que no tenía, entonces me desesperé bastante y sin saber que hacer le dije que ya me iba en serio y bueno, aquí estoy ya en mi casa, pero igual no puedo quitarme el pendiente. Bueno creo que me siento un poco mejor ya que lo conté a alguien, saludos.