Solo le diría: Gracias mi amor, se veran muy bien en el álbum que acompañe mi Acta de Defunción..
Malditooooooo!
Una mujer británica fue atacada salvajemente por dos guepardos mientras disfrutaba de “el viaje de su vida” a un parque natural de Sudáfrica. Pero lo que probablemente haya sido más doloroso fue el hecho de que su marido tomó fotografías de todo el ataque en lugar de apresurarse en su ayuda, reseñó RadarOnline.
Violeta D’Mello , de 60 años, fue a acariciar a los animales supuestamente domesticados y en su lugar quedó traumatizada gracias al ataque de los felinos, sufriendo lesiones en la cabeza, el estómago y las piernas y casi perdiendo un ojo.
Uno de los guías de la reserva de inmediato intervino y logró que uno de los felinos se fuera, pero entonces el otro se unió y cubrió a la mujer de Aberdeen en el suelo. Varios de los testigos trataron de sacar al animal a medida que la mujer se hacía la muerta.
Mientras que los tres minutos de calvario iban pasando, el marido de Violet de 64 años de edad, Archie, estuvo todo el tiempo tomando fotos del ataque en lugar de correr para ayudar a su esposa.
No es de extrañar que Violeta dijera a un diario local que el incidente fue una “pesadilla”. La zona de caricias del parque se ha cerrado en espera de una investigación.
No se sabe si el matrimonio siga en pie.
Una mujer británica fue atacada salvajemente por dos guepardos mientras disfrutaba de “el viaje de su vida” a un parque natural de Sudáfrica. Pero lo que probablemente haya sido más doloroso fue el hecho de que su marido tomó fotografías de todo el ataque en lugar de apresurarse en su ayuda, reseñó RadarOnline.
Violeta D’Mello , de 60 años, fue a acariciar a los animales supuestamente domesticados y en su lugar quedó traumatizada gracias al ataque de los felinos, sufriendo lesiones en la cabeza, el estómago y las piernas y casi perdiendo un ojo.
Uno de los guías de la reserva de inmediato intervino y logró que uno de los felinos se fuera, pero entonces el otro se unió y cubrió a la mujer de Aberdeen en el suelo. Varios de los testigos trataron de sacar al animal a medida que la mujer se hacía la muerta.
Mientras que los tres minutos de calvario iban pasando, el marido de Violet de 64 años de edad, Archie, estuvo todo el tiempo tomando fotos del ataque en lugar de correr para ayudar a su esposa.
No es de extrañar que Violeta dijera a un diario local que el incidente fue una “pesadilla”. La zona de caricias del parque se ha cerrado en espera de una investigación.
No se sabe si el matrimonio siga en pie.
